A mis 15

¿¡Qué mierda Jacke!?

-¿Hacer qué?-dijo asombrado.

-Ayudarme… Hace ocho meses casi me matas y ahora… ¿Me ayudas?

-Hace ocho meses no sabía que tenías más sangre de ángel que yo-me sonrió- Ahora, déjame curar eso ¿Si?-tomó mi muñeca y la retiré al tacto.

-Déjalo… Se sanará solo.

-¿Qué pretendías?

-Sólo quería… Sólo necesitaba…-No podía hablar, ahora sabía lo que era tener un nudo en la garganta, no quería llorar pero sentía esa maldita necesidad de contarle lo que me pasaba a un… sujeto al que no le hababa casi nunca.

-Un abrazo… Eso lo que necesitas ahora-dijo rodeándome con sus brazos, asentí lentamente  recibiendo el abrazo.- Suelta ya ese nudo, pequeña… No es necesario que te hagas la fuerte conmigo…Sé lo que sientes en estos momentos… Vamos, suéltalo ya. 

   Entonces exploté en llanto, nunca me había gustado llorar en frente de las personas… Nadie me había visto llorar a excepción de Simon y ahora… él. Era tan raro estar llorando en los brazos de alguien prácticamente desconocido, alguien a quien había saludado unas cuantas veces, alguien a quien odiaba profundamente, mi conciencia me decía que tenía que echarlo a patadas de mi casa pero un vocecita dentro de mi, me decía que era agradable estar en sus brazos.

-¿Lo ves, te sientes mejor ahora?

-Si-dije mirando su camisa toda empapada.-Lo siento, iré a buscar una.

-¡No!... No… no te preocupes-me miró con dulzura, completamente al Jacob que yo conocí-¿Me dejarás ver eso?

-¿No te irás cierto?

-Nop, hasta que me dejes curarte eso-sonrió apuntando mi muñeca.

-¿Si dejo que la cures te irás?

-A menos que quieras lo contrario-dijo con una media sonrisa.

-Bien… ¿Qué necesitas?

-Emmm… Trae algodón y alcohol.

-Iré por ellos-dije subiendo las escaleras.

   Jacob… El nuevo Jacob era completamente distinto al que yo conocí, él nuevo Witlock era amable, cariñoso, preocupado y hasta podría decir que más guapo, ahora sonreía con una dentadura perfecta y esas paletas largas lo hacían ver un chico, tan solo se veía como un ángel.

“Kate, volveremos mañana, estaremos en casa después de las seis… Ve por tus hermanos a casa de Carme y Eleazar.

Besos

Jocelyn”

Mi iphone vibró en el bolsillo, era Jocelyn, como dijo Jacob… Llegarían mañana y tendría que pasar a buscar a Jasper y Alice, mi momento de autonomía llegaría a su fin y todo volvería a ser como antes… Mi monótona vida volvería a su curso, llegar del instituto, subir y encerrarme en la habitación, tocar a Charlie, llorar, secar mis lágrimas mirarme al espejo y sonreír como si fuera una chica normal y con una familia feliz. Estaba aburrida de fingir alguien que no soy.

-¿Te llegó el mensaje?

-¿Qué comes que adivinas?-dije riendo.

-Jajajaja secreto de cazadores de sombras.

-Pues… Yo soy casi uno de ustedes, ¿puedes enseñarme?

-¡Claro! Pero, quizás puedas hacerlo por naturaleza ¿Sabes que don tienes?

-¿Por naturaleza… Don… Explícate?

-Emmm… si ¿A caso Samantha no te contó?

-Creo que no-dije dudosa.

-Los cazadores de sombras usan runas para el rastreo, leer la mente o para saber que ocurrirá por ejemplo… En cambio, algunos descendientes de ángel como tú, nacen con ese don y no necesitan una runa.

-Te refieres a que ¿Puedo tener un don y no lo sé?

-Creo que si.

-¿Cómo saberlo?

-Pues… Eres hermosa ya tienes un don.

-No seas estúpido, hablo en serio.

-Pues yo también-dijo con una semi sonrisa-Bien… ya quedó.

-¡Ouch!-me quejé, él rió.

-Vamos… Te vertí de la misma botella de alcohol y no te quejaste.

-Quizás es porque no estabas prestando atención al dolor que estabas sintiendo.

-Pues… Puede que tengas razón-dije derrotada.

-¿Aún te duele?

-Sí, arde mucho-reí.

-Mmm… Quizás algo de distracción ayude.

-¿Qué quieres hacer?

-¿Puedo besarte?

-Jajajaja… No te hagas el gracioso, Witlock.

-Emmm… Pues… No bromeo

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