De señorita a mujer.

116 7 1
                                    

-Él sonrió y me acarició-No tienes por qué pedírmelo, amor.-Me miró a los ojos y mis labios, mordiéndose los suyos luego volvió a mirarme y sonrió…

    Lentamente comenzó a acercarse y nuestros labios se juntaron, todo mi cuerpo tembló ante aquel contacto, un beso hermoso… Tan dulce, con tanto amor… Comenzó a bajar su mano hasta mi cintura, apegándome a su cuerpo, una nueva descarga eléctrica me hizo estremecer… Entrelacé mis dedos con su cabello, y lo tiré más a mí, haciendo que un pequeño sonido de dolor se escapara entre el beso, era tan relajante sentir su calor tan cerca de mi, oler ese aroma a jabón y menta tan propio de él… de apoco, uno de sus dedos comenzó a subir y bajar lentamente por mi columna, una risita tonta se me escapó, interrumpiendo el beso. Nos miramos y sonreímos, tenía tantas ganar de besarlo, de abrasarlo, de… ¡de ser suya!

   Lo miré y sonreí, lo tomé por la camisa y lo arrojé a la cama, me tiré encima de él, besándolo lentamente, detuve el beso y me senté sacándome  la playera que en esos momentos tanto molestaba, él me miró sorprendido y el beso ya no era tan dulce, se había tornado brusco, como si besarnos no bastara para demostrar lo tanto que nos amábamos, me tomó delicadamente para ponerme en la cama, sacándose a la vez su camisa con botones, que terminó destruida por ambos.-Nunca más vestiré una camisa, a excepción de nuestra boda-susurró en mi oído y besando tiernamente mi cuello, ambos volvimos a reír, esta vez puse mis manos en su espalda y lo acerqué hacia mí, su torso era tan grueso, todo marcado… Bajé mis manos hasta su pantalón, ágilmente desabotoné y bajé sus pantalones.

-¡Kate… No!-dijo poniéndose de pie.

-No, hazme tuya… Quiero demostrarte todo lo que siento por ti.

-Amor, no te quiero solo para tener sexo… Yo te amo, y no voy a obligarte a hacer nada de lo que tu no quieras.-dijo mirándome tiernamente.

-Esta bien… ¿Perdóname?-dije desanimada.

-Kate, cariño mírame…-dijo tomando mi rostro entre sus delicadas manos- Te deseo… Quiero que seas solo mía hace muchísimo tiempo, pero…

-Cállate estúpido-dije mordiendo su labio inferior.

-¿Estás segura de esto?-dijo besando mi cuello.

-Como que me llamo Katherine Payne y soy un descendiente de ángel.

-Bien… ¿Kate?

-Dime…

-Te amo.-dijo besándome el cuello.

-Sonreí- Y yo a ti, cariño.

-Ven.-Dijo tomándome del trasero como si fuera una pluma, instintivamente mis piernas se enroscaron en sus caderas, Simon siguió besándome el cuello y caminó hacia la cama dejándome suavemente, me miró y de la nada estaba en boxers… Me besó dulcemente y comenzó a bajar por mi cuello hasta mi estómago, y volvió a mi boca… Solo estábamos en ropa interior.

-Espera… Mi celular está sonando hace bastante rato.

-No importa… Deja que suene-dije atrayéndolo hacia mi.

-Cariño, solo serán cinco minutos.

-Esta bien-dije aburrida.

-No te enojes…

-Simon… Contesta de una vez ¿Quieres?-dije yendo al baño.

-*¿Si?*

-* No llegaré a cenar, mamá.*

-*Sí, me quedaré con Kate a dormir.*

-*Ya basta mamá, tengo 18 años*

-*Bien… Te quiero*

A mis 15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora