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Zayn estaba apunto de terminar su libro, le faltaban solo un par de hojas para hacerlo y así poder seguir con el siguiente. Los libros de Harry Potter habían resultado ser bastante entretenidos, habían ganado un pequeño fan en Zayn. Asi que sentado en el cómodo alfeizar de la gran ventana del salón de su casa, él trataba de ignorar a su madre haciendo ruido en la cocina y a Waliyha hablando por teléfono.

Era complicado para él vivir entre tantas mujeres y cuando su papá llegaba a casa, él siempre era el más feliz. Finalmente se sentía un aura masculina en casa. Pero ese día, su mamá estaba más alterada de lo normal, eran cerca de las cuatro de la tarde y aun no salía de la cocina. Waliyha había dicho que estaba preparando algun postre para su padre, pero Zayn no estaba seguro.

Un moderno auto de color azul lo distrajo de su lectura cuando se estacionó frente a su casa. Zayn creía haberlo visto en algun lugar, pero no recordaba dónde. Tomó el separador con el rostro caricaturesco de Dumbledore que le había regalado su hermana y marcó la pagina que estaba leyendo para poder poner atención a lo que sucedía frente a su casa.

Alguien salió del lado del conductor, pero Zayn no le prestó atención debido a que la puerta trasera del auto se abrió al mismo tiempo y una pequeña y muy conocida figura saltó fuera. Zayn observó con ojos enormes como Liam corría hacia el porche de su casa y se detenía abruptamente cuando su madre -ahora él sabía quién conducia- lo llamó. Karen se inclinó frente a Liam y le dijo algo antes de tomar su mano, colocarle la alarma al auto y caminar hacia la puerta de la casa de Zayn.

—¿Qué pasa enano? —Waliyha preguntó acercandose a la ventana en busca de lo que Zayn miraba con tanto asombro —Parece que viste un fantasma.

Él no respondió, su mirada seguía clavada en el saltarín Liam y su enorne sonrísa. Había visto al niño el día anterior, viernes, y él no había dicho nada sobre ir a su casa.

—¡Mamá tenemos visitas! —Waliyha gritó espantando a su hermanito.

Trisha salió de la cocina, dedicandole a Zayn una nerviosa sonrísa y entonces él supo que todo era obra de su madre. No estaba molesto, pero otra vez sentía esa extraña sensación en su estómago, que sólo empeoró cuando el timbre sonó.

—Zayn, Liam vino para que puedan jugar un rato ¿está bien? —Trisha preguntó, recibiendo un tímido asentimiento —Y tú señorita —dijo dirigiendose a su hija —, no molestes a tu hermano, no quiero comentarios listillos.

Waliyha rodó los ojos y levanto las manos de forma inocente antes de que Trisha fuera a atender la puerta. Zayn no se movió de donde estaba sentado hasta que Karen apareció con un tímido Liam escondido en su costado. Definitivamente ese no era el Liam que Zayn había visto a través de la ventana.

—Vengan a saludar —Trisha llamó y presentó a Waliyha como la hermana mayor de Zayn, hablando tambien de Safaa, quien tomaba una siesta en el piso de arriba.

—Hola, Zayn —Karen saludó y se inclinó a dejar un besito en la mejilla del chico.

Zayn murmuró un "hola" y se animó a agitar su mano en dirección a Liam, quien parecía ser otro estando completamente en silencio junto a su madre.

—Hola, Zaynie —el castaño le sonrió y sus mejillas se sonrojaron un poco cuando Waliyha lo saludó tambien.

—Zayn, cariño ¿por qué no le muestras a Liam tu habitación? —Trisha preguntó.

—De acuerdo —asintió —¿Vienes, Li?.

Los bonitos ojos de Liam brillaron ante el repentino nuevo apodo y recibiendo un asentimiento por parte de su madre, siguió a Zayn. El morenito lo esperó al pie de la escalera y cuando Liam iba a empezar a subir por el lado del barandal, Zayn lo detuvo y le indicó que tomara el lugar de la pared, que según su papá, era el más seguro.

Don't Talk to Me  »ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora