Don't Talk to Me »ziam

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El timbre sonó interrumpiendo la clase y los niños gritaron alegres mientras guardaban sus libros y corrían al gran estante por sus almuerzos. La maestra daba indicaciones sobre tener cuidado al subir a los juegos en el patio y arrojar los desperdicios en los contenedores establecidos, mientras que uno a uno los pequeños abandonaban el salón.

—¿Hoy tampoco saldrás? —la mujer preguntó una vez el salón se vació y como de costumbre sólo quedó el pequeño moreno sentado en el último pupitre junto a la ventana.

El niño negó antes de ponerse de pie e ir por su almuerzo para volver a sentarse. Miss Galia sonrió y limpió su escritorio antes de tomar las llaves del salón y su bolso.

—De acuerdo, Zayn —dijo con cariño —Ya sabes que estás a cargo ahora, disfruta tu almuerzo.

—Gracias. —el pequeño respondió haciendo sonreír a la mujer.

Zayn Malik de nueve años, el niño por quien sus padres habían estado sumamente preocupados al él iniciar sus estudios. Era un tanto uraño y sumamente serio para un niño de su edad, no tenía amigos y casi no hablaba. Muchos pensaron que se trataba de algun caso de autismo, sin embargo, muchos estudios y algunos doctores después se descubrió que Zayn simplemente, no era un niño sociable. Él solo disfrutaba de su soledad.

Abrió su pequeño bolso de los Power Rangers y examinó lo que su madre le había enviado; dos emparedados con pollo, una manzana, jugo de uva y algunas servilletas. Tomó la manzana, colocó el bolso sobre sus piernas y abrió nuevamente su cuaderno de dibujo. Las pequeñas manitos de Zayn habían sido bendecidas con el don para dibujar, al menos eso era lo que decía su mami cada que él le daba un nuevo dibujo para poner en el refrigerador.

Le dió una mordida a la dulce manzana y tomó su lápiz para seguir dibujando a Wolverine, el integrante de los X-Men que su hermana le había mostrado la noche anterior.

Los gritos de sus compañeros y los demás niños de la escuela se escuchaban lejanos, por lo que no fue difícil notar que alguien había entrado al salón. Era un niño, Zayn no lo había visto antes pero se veía más pequeño que él, uno o dos años menor talvéz. Tenía el cabello castaño, una nariz pequeña y las mejillas gorditas más tiernas que Zayn hubiera visto antes. Él estaba seguro que a su abuela le gustaría apretar aquellas mejillas.

El pequeño castaño observaba todo a su alrededor, sus rojizos labiesitos estaban semi-abiertos mientras contemplaba los dibujos hechos por Zayn y sus compañeros y todos los estantes que el salón poseía antes de que su mirada se posara en el  mayor.

Zayn lo había ignorado desde que se dió cuenta que el niño no representaba un problema, así que siguió dibujando y comiendo su manzana. Se detuvo sin embargo, cuando el pequeño cuerpo apareció frente a él. Dejó de mirar su dibujo y elevó las cejas al notar un par de brillantes ojitos de cachorro observarlo.

—¿Se te perdió algo? —preguntó con tono aburrido —¿O te perdiste?.

El castaño negó, una sonrísa abriendose paso en su adorable rostro. —Sólo estaba paseando.

Zayn dió un pequeño asentimiento y volvió a su dibujo, que estaba casi terminado, al igual que la manzana en su mano.

—¿Qué dibujas? —la vocesita frente a él preguntó, mientras se acercaba más —Oh, eso es genial.

A Zayn no le gustaban las personas, se quedaba en el salón para estar sólo. ¿Por qué venía este niño a molestar su tranquilidad?.

—¿Qué no deberías estar en el patio comiendo tu almuerzo? —preguntó soltando su lápiz y tapando su dibujo. No le gustaba que personas que no fueran su mami o su papi vieran sus dibujos.

—No puedo. —el pequeño respondió, la sonrísa en su rostro se borró y empezó a jugar con el borde de su colorida playera.

—¿Por qué? —el morenito preguntó —¿Tu mami no te hizo de comer?.

Él negó —Algunos niños grandes me quitaron mi almuerzo y dijeron cosas feas sobre mí.

El ceño de Zayn se frunce pero no dice nada. Él sabe que hay niños tontos en la escuela que creen que es divertido molestar a los más pequeños, no lo han hecho con él nunca apesar de que Zayn se considera alguien torpe y un buen blanco para la burlas, pero nunca lo molestan. Talvez porque le tienen miedo, aunque no le importa de todos modos.

»—¿Cómo te llamas? —el castañito pregunta un momento después.

Zayn muerde su labio, pensando en si responder o decirle que se vaya. Hay algo en aquel niño que le agrada y eso le molesta —Zayn —se rinde y responde entre dientes.

—Wow, que lindo nombre —halaga y de alguna manera su entusiasmo tambien molesta al moreno —Yo soy Liam.

Zayn no responde y entonces el pequeño empieza a hablar sobre el grado en el que está y lo linda que es su maestra y la cabeza de Zayn está apunto de explotar. Liam llama su atención cuando se detiene y lleva sus manitos sobre su barriguita, un ruidito le hace saber que es el carácteristico sonido del hambre.

Suspira cuando una idea llega a su mente y entonces toma su pequeño bolso y saca uno de los emparedados que le envió su mami.

—Toma —dice mientras se lo extiende a Liam.

Los ojitos marrones brillan pero niega —Eso es tuyo, si lo tomo tú quedarás sin nada.

—Está bien, mamá siempre envia dos —dice y muestra el otro emparedado dentro de su bolso.

—¿En serio? —Liam pregunta tímido, recibiendo un seco asentimiento por parte del mayor —¡Gracias Zaynie!.

Zayn frunce el ceño y odia la sensación que causan las palabras y la sonrísa de Liam en su estómago, por lo que responde: —Como sea, así dejarás de hablarme.

*****

Aloh, jé ☺

So, nueva historia. Libre de drama, llena de ternura. O eso planeo...

Gracias por leer, babes. Todo el smut xx.