Indecisión

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Al día siguiente Shaka hizo sus oraciones diarias en tiempo record, se saltó el desayuno y se vistió rápidamente encaminando sus pasos a la casa de Aries, después de su plática de ayer con Milo había decidido que no permitirá que Saga le arrebatara a Mu, al fin de cuentas, el lemuriano le había dicho indirectamente que a quien realmente quería era a él. El rubio entonces sentía cierta confianza y optimismo, todo el camino fue pensando la manera en la que le confesaría al tibetano sus sentimientos, incluso se dio el lujo de imaginar su reacción y soñar despierto con el momento en que al fin estuvieran juntos.

De pronto se encontró a la entrada de la casa de géminis, iba tan enfrascado en sus pensamientos que no había contemplado que tenía que pasar por ahí, hizo una mueca de desagrado y se decidió a entrar, unos pasos adelante se encontraba Saga, quien vestía solamente la parte de abajo de su pijama.

"Buenos días Saga" dijo lo mas cordialmente que pudo "¿Me permitirías pasar por tu templo?"

El géminis volteó a verlo con indiferencia "Eres tú, Shaka" de repente le entre sonrió, lo que hizo que Shaka inmediatamente se pusiera a la defensiva "¿Te diriges a Aries cierto?" Saga le preguntó esto último en un tono burlesco, que hizo que a Shaka le hirviera la sangre.

"A donde yo me dirija no es asunto tuyo" le cortó. "Tan solo dime si me permitirás pasar por tu templo o tendré que abrirme camino yo solo"

Saga cerró los ojos y empezó a reír entre dientes "Por supuesto que te dejaré pasar, no hay razón para que no lo haga, Shaka..." con ello se movió a un lado, dejándole el camino libre al virgo, quien pasó de largo sin verlo a la cara, unos pasos antes de salir del templo de géminis Saga le dijo "Iba a pedirte que le dieras un beso a Mu de mi parte, pero más tarde lo haré personalmente"

Shaka se detuvo en seco aún viendo hacia el lado contrario de Saga y comenzó a apretar los puños, después respiró hondo y rió quedamente "Bueno Saga, no te puedo garantizar que para más tarde encuentres a Mu en Aries, quizá lo tengas que ir a buscar a Virgo, solo no se te olvide tocar" dicho esto caminó tranquilamente hacia la salida, dejando atrás a un muy molesto peli azul.

Salió entonces sonriendo con la cabeza en alto y finalmente llegó a Aries, el guardián de dicha casa se encontraba en la cocina preparando el desayuno, al escuchar pasos en su templo volteó en su dirección y se encontró con los ojos de Shaka "Shaka, buenos días, que agradable sorpresa" le sonrió.

El virgo se sintió complacido de ser recibido tan cordialmente, pues debía admitir que tenía algo de miedo de como reaccionaría el lemuriano después de su plática anterior.

"Estaba preparando el desayuno ¿Quieres acompañarme?"

El rubio negó con la cabeza "La verdad es que no tengo apetito...desde hace un par de días"

Mu lo miró extrañado "Shaka, iba a preguntarte el por qué de eso pero caigo en cuenta que ni siquiera te he preguntado a que has venido"

Shaka entonces de pronto sintió como toda su confianza lo abandonaba, ahí estaba, el momento crucial...abrió la boca para hablar pero no salió ni un sonido, la forma en la que Mu lo estaba viendo, como una mezcla entre incertidumbre y gracia no estaba ayudando mucho.

"¿Qué sucede Shaka? ¿Te comieron la lengua los ratones?" Bromeó Mu, poniendo al semidiós aun más nervioso, Shaka tuvo que sacudir un poco la cabeza para tranquilizarse, el lemuriano arqueó una tika, en los años que tenía de conocerlo no recordaba un comportamiento como ese.

"Mu, antes que nada, quiero disculparme por la forma en la que te trate el día anterior, fui muy insensible y estuvo mal..." el rubio bajó la mirada, Mu se quedó atónito... ¿Acaso dijo que fue insensible y estuvo mal? Shaka estaba ¿disculpándose? Mu no lo podía creer.

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