ADVERTENCIA: Lemon
...O...
La hermosa noche estrellada alumbraba con su tenue luz dos cuerpos que yacían recostados en la hierba, separados por una distancia lo suficientemente larga para denotar una amistad, pero a la vez con la cercanía necesaria para escuchar hasta el más leve murmulló de la boca del otro.
"Se ha ido..." murmuró mientras mantenía sus ojos en las estrellas. A pesar de que era el que había tenido más tiempo de procesarlo, la partida del lemuriano igual le afectaba, aún con todo lo acontecido, Saga de géminis seguía suspirando por Mu.
"Así tenía que ser..." la cálida mano del caballero de Sagitario sobre su hombro se sintió sumamente reconfortante, ellos desde la infancia habían sido buenos amigos, y habiéndose perdonado mutuamente (Saga a sí mismo y Aioros al peli azul) esa amistad se retomó de manera inconsciente y natural, como si se hubiera quedado suspendida, a esperas de que alguno de ellos la liberara de su letargo.
"Lo sé" suspiró el géminis y después esbozó una sonrisa torcida "No me imagino que sentirá Shaka en estos momentos..."pensó en voz alta, suponiendo que si él estaba triste el virgo debía estarlo infinitas veces más.
Aioros se giró para verlo, apoyando su codo en el suelo y colocando su cabeza en la palma de su mano, para después regalarle al peli azul una sonrisa "Tu bondad jamás ha dejado de sorprenderme Saga, a pesar de tu propio dolor te das el lujo de preocuparte por Shaka..."
El géminis se giró también, encontrándose con sus ojos y sonrió, gesto totalmente atípico de él y que se le antojó a Aioros de adorable "No es así, tú dices que mi bondad no deja de sorprenderte, pero en verdad pienso que aun tengo mucho que aprenderle a la tuya..."
El moreno se sonrojó levemente con esas palabras, no podía negar que se sentía fuertemente atraído por el caballero de la tercera casa, pero al no saberse correspondido por el mismo, había preferido permanecer a su lado como su amigo únicamente; suspirando por él a una distancia prudente, que ocasionalmente se atrevía a romper solo para corroborar que no le veía con los mismos ojos.
Por su parte, Saga tenía la creencia infundada de que Aioros sentía algo por Shura, incluso bromeaba ocasionalmente con ello a lo que el sagitario solo se rascaba la cabeza y cambiaba de tema, sin confirmar o descartar la teoría. Prefería que el peli azul creyera eso a que se enterara de sus sentimientos, pues más que otra cosa temía que la "distancia prudente" ya no fuera cosa suya, sino de Saga.
De pronto notó que Saga lo veía extrañado, pues dentro de sus cavilaciones no había apartado la vista de su amigo "¿Pasa algo Aioros?" le preguntó sin siquiera imaginarse la tormenta que azotaba la cabeza del castaño.
"No es nada" dijo mientras reía disimuladamente "Me he desconectado un poco, disculpa..."
Saga entrecerró los ojos, si algo caracterizaba al géminis era su inteligencia y perspicacia por lo que de ninguna manera se tragaba el cuento de que su amigo estaba bien, sin embargo prefirió no presionarlo y cambió el tema, girándose nuevamente para contemplar el cielo estrellado.
"A propósito, ¿Shura y tu terminaron el libro? ¿O acaso fue una buena excusa para hacer todo menos leer?" le dijo con picardía, a lo que Aioros, quien se había vuelto a recostar, le rodó los ojos "Ya vas a empezar..."
Saga rió quedamente, satisfecho con la reacción de su amigo y continuó"Milo y Camus abrieron en este santuario una puerta que ni el mismo Shion podrá cerrar...Por lo que tú y Shura no deben preocuparse más por nada..." le dijo burlonamente.
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El club de lectura
RomanceDespués de la guerra santa y lo sucedido en Asgard los caballeros de oro son revividos, sin embargo aun existen resentimientos entre ellos. Teniendo entonces demasiado tiempo libre Mu y Camus forman un club de lectura, el cual obliga a todos los dor...