² KANIMA [ teen wolf ]

XV. "¡ERES UN MONSTRUO!"

Me encontraba junto a Derek y Peter afuera de la fábrica abandonada donde nos encontraremos con Scott y Isaac, quienes debían traer el cuerpo de Jackson. No podía dejar de pensar en Stiles, ese beso que casi fue más me dejó en las nubes.

Al escuchar el ruido de la camioneta llegar, Derek, como dramático que es, comenzó a correr en cuatro patas hacia ellos.

— A alguien le gusta mucho entrar con estilo. — Dijimos Peter y yo al mismo tiempo, dejándonos extrañados por nuestra repentina conexión. Lo ignoramos y fuimos hacia la camioneta, caminando como cualquier persona normal, encontrándonos con Scott, Isaac y, sorprendentemente, mi tío Chris.

— Vine por Jackson, no por ti. — Dijo, Argent.

— Temo decirte que eso no me consuela. — Contestó sarcásticamente, Derek, para luego dirigirse a los chicos. — Llévenlo adentro.

Agarramos el cuerpo de Jackson, el cual aún seguía en la bolsa, y lo arrastramos adentro del lugar.

— ¿Dónde están?— Preguntó, Scott.

— ¿Quiénes?

— Peter y Lydia. — Derek lo ignoró y abrió la bolsa. — Dijiste que lo salvaríamos.

— Eso ya lo superamos.

— Derek, ese no era el plan. — Dije enojada, poniéndome del lado de Scott.

— Gerad lo controla ahora, hizo de Jackson su propio perro guardián y él puso todo esto en movimiento para que Jackson sea más grande y más poderoso.

— No. — Interrumpió, Chris. — Él no haría eso. Si Jackson es un perro, ya está rabioso y mi padre no dejaría un perro rabioso vivo.

— ¡Claro que no!— La voz de Gerad Argent llenó el lugar dejándonos levemente sorprendidos, sabíamos que tal vez podría aparecer.— Algo así de peligroso y fuera de control, debe morir.

Al escuchar eso Derek dirigió sus garras hacia el pecho de Jackson para arrancarle el corazón, pero antes de hacerlo, Jackson lo atacó primero clavando sus garras en su estómago. Saqué mis colmillos, a la vez que Chris sacaba su arma, listos para atacar. Jackson se puso de pie, sin sacar sus garras del cuerpo de Derek y lo tiró lejos, estrellándolo contra una pared alejada.

— Bien hecho, Scott. — Comenzó, Gerad. — Como buen amigo que eres trajiste a Jackson para que Derek lo salvara, lo único que no sabías era que estabas trayendo a Derek a mí.

Apenas Gerad terminó de pronunciar las últimas palabras una flecha salió dirigida a Scott, quien la esquivó, pero por desgracia le dio en el hombro a Isaac, dejándolo tendido en el suelo quejándose del dolor.