Bucky Barnes

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Hoy regresaban tus compañeros de una misión, así que con Wanda y Steve habían quedado en hacer una pequeña cena sorpresa para celebrar el éxito de la misión. El problema era que necesitabas ir a comprar algunas cosas al supermercado y tu hija se había negado en querer acompañarte, puesto que esta vez quería quedarse con su padre en casa por primera vez.

—¿Estás seguro de que puedes solo, Buck? —preguntaste por enésima vez a tu esposo —. Si sucede algo no dudes en llamarme, vendré lo más rápido posible.

—No te preocupes, muñeca, estaremos bien. —te sonrió en forma coqueta, antes de acercarse a ti y besar tus labios.

—¿Estás lista, _____? —preguntó Steve aclarándose la garganta, claramente incómodo con la situación.

Asentiste mirando como tu pequeña dibujaba en la mesa de la sala.

—Recuerda tener encendido el celular y si se te olvida como usarlo le preguntas a Clint. —dijiste rápidamente, yendo a abrazar a tu hija.

—Sólo iremos al supermercado ______. —dijo Steve con burla.

—Cállate, Rogers. —le enviaste una mala mirada, antes de voltearte a ver a los amores de tu vida —. Los extrañaré.

—Nosotros también a ti. —te dio un último beso.

—Adiós mami.

Fue lo último que escuchaste antes de dejar la torre.

Bucky se dirigió a la sala, sentándose al lado de su hija mientras observaba en la televisión aquellas caricaturas de cerditos que no había logrado comprender como su pequeña podía admirarlos con tanta fascinación.

—¿Papi? —una dulce voz lo sacó de sus pensamientos.

—Aquí estoy cariño.

—Estoy aburrida.

—Dibuja otra cosa, amor.

—No quiero dibujar más, ¿jugamos a las muñecas?

—Juega con Wanda, papi no sabe jugar con muñecas.

—Wanda se fue con mamá y el tío Steve. —dijo haciendo un puchero, que fue totalmente irresistible para el soldado.

—Está bien, juguemos con las muñecas. —suspiró, antes de ser arrastrado por su hija a la habitación.

—Pero papi no puedes ir vestido así a la fiesta del té con las muñecas. —desaprobó la pequeña con una mueca.

—¿Qué tiene de malo? —frunció el ceño, observando sus pantalones de mezclilla y su camisa de algodón negra.

—Te ves feo. —negó —. Debes ponerte algo colorido y peinarte.

—A tu madre le gusta como luzco. —dijo sonriendo de lado.

—Mamá no quiere lastimarte. —manifestó, haciendo que la sonrisa de Bucky desapareciera de sus labios —. ¡YA SÉ! Primero iremos a la peluquería y luego a la fiesta.

Bucky observó cómo su pequeño remolino se iba y traía un montón de cosas de la habitación que compartías con _____ sin dejar que opinara una sola palabra.

—Wanda me dijo que esto nos hace ver más lindas cuando vamos a una fiesta. —declaró, sacando unas cuantas sombras de ojos y rubor de tu estuche de maquillaje —. Siéntate en la sala de espera.

—Los chicos no nos maquillamos, hija. —negó, temiendo por lo que podría hacer con su muy sensual rostro.

—Pero te vas a ver bonito, papi. —hizo un puchero, mientras observaba como su padre rodaba los ojos y se sentaba quedando en manos de la pequeña.

Después de varios minutos, que a Bucky le parecieron una eternidad, la pequeña finalizó con maquillar su ahora muy colorido rostro para pasar con su cabello.

—¡NO! ¡Con mi cabello sí que no! —dijo levantándose espantado del asiento rosado.

—Entonces le voy a decir a mamá que fuiste tú quien se comió su postre favorito. —lo miró de manera diabólica.

—Oye espera, ¿tú como sabes eso? —preguntó aturdido, si lo había robado a media noche cuando según él todos estaban durmiendo.

—Es cunfincial.

—Se dice 'Confidencial'. —la corrigió, escuchando su dulce risita.

Bucky bufó rendido, sentándose nuevamente pensando en que tal vez debían mudarse de ahí antes de que el equipo corrompiera más a su hija.

—¡Listo! Ahora una última cosa.

—¿Más? —lloriqueó, al ver como rebuscaba cosas en su cajón.

—Sí, es que tu brazo está muy triste. —respondió, pegándole en su brazo de metal unos stickers de caritas felices que le había regalado Steve —. Ahora ya puedes sentarte con nosotras a tomar el té. —finalizó, sentando en la mesa algunas de sus muñecas favoritas y pasar su vajilla rosada plástica.

—Chicos ya llegué. —dijiste, antes de dirigirte a buscarlos a la habitación de tu hija y encontrarte a tu marido sentado en la pequeña mesa con sus párpados azules, las mejillas coloradas, sus labios pintados desprolijamente de rojo y su cabello agarrado con muchas moñitas de colores.

—¡MAMI! —gritó la pequeña corriendo a abrazarte, sacándote de tus pensamientos.

—Hija, ¿pero que le hiciste a tu padre? —preguntaste sin poder creer que se hubiese dejado hacer tanta cosa.

—Estaba muy feo pero ya lo arreglé. —sonrió —. Se ve lindo, ¿verdad?

—Hermoso. —dijiste soltando una carcajada al ver la cara seria de Bucky, pero pronto fue remplazada por la más radiante y sincera sonrisa.


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Holuuuu, como hoy es un día muy feliz vengo a traerles este regalito, iba a subir uno sad pero no podía celebrar, así que me decidí con este OS del papi chulo ahree 🌚

sdjfhdfd De verdad espero que les guste *corre a esconderse*

El próximo será de Danny Rand a.k.a Iron Fist

Las quieroo! 💕


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