Steve Rogers (II/II)

3.5K 250 5
                                    

Habías llegado varias semanas atrás, estabas realmente feliz de haber ayudado a tantas personas en Afganistán, había sido muy difícil alejarte durante tanto tiempo de tu familia y de tu hogar, pero habías cumplido tu sueño y era algo que jamás hubieras podido cambiar.

Haber regresado a Nueva York significaba volver a la rutina, hubieras preferido quedarte en aquel lugar donde la adrenalina era el complemento esencial de tu día a día. Registraste tu hora de ingreso en el hospital y te dirigiste hacia urgencias, donde tus compañeros de trabajo te recibieron con un cálido abrazo y grandes felicitaciones por la gran labor que realizaste. Después de todo había sido grato regresar con tus amigos.

El día había sido largo y pesado pero perfecto para mantenerte ocupada, tus amigas te habían invitado a un bar al finalizar el turno para lograr ponerte al día de lo que había pasado en la ciudad.

—¿Y bien? —inquiriste con una sonrisa, mientras bebías tequila.

—_____, sé que nos dijiste que no querías saber nada de él pero no sabes lo mucho que quería saber de ti. —soltó, tu amiga Lilian.

Negaste con una sonrisa.

—Llamó y fue al hospital durante meses preguntando si teníamos noticias sobre ti. —continuó, Jade —. Se veía tan preocupado.

Volteaste hacia la puerta por instinto y observaste como Steve Rogers entraba en aquel bar, mientras tus amigas se retiraban soltando una pequeña risa coqueta y le deseaban suerte al héroe favorito de América.

—Traidoras. —bufaste, terminando tu bebida.

—______. —saludó, tomando asiento a tu lado —. ¿Puedo invitarte un trago? —preguntó, tímido.

—Claro, Steve. —asentiste, ordenando una ronda más al bar tender.

—Supe lo que hiciste en Afganistán, felicidades. —alagó —. Te juzgue mal y te pido una disculpa.

—No necesitamos tener poderes para realizar buenos actos y mucho menos para salvar vidas. —respondiste —. Steve, no tienes que disculparte por nada.

—Fui un idiota al dejarte ir de esa forma y no apoyarte desde un principio. —continuó —. Traté de escribirte muchas veces pero no encontré palabras adecuadas para expresarte mi arrepentimiento.

—Está todo bien, Steve, todo quedó en el pasado. Creo que ya pasó mucho tiempo y no vale la pena recordar todo esto.

—¿Crees que podamos intentarlo de nuevo? —preguntó, tomando suavemente tu mano.

—Lo lamento, Steve. Conocí a alguien y estamos intentándolo. —respondiste, apenada.

—Entiendo. —sonrió, cabizbajo —. Bienvenida de vuelta, ______.

Steve besó tu mejilla con aprecio, antes de dejar un billete en la barra y retirarse del bar, quizás no había salido como él lo había esperado pero tenía la certeza de que no te había perdido para siempre.

**** 

¡Hola!

Vi en los comentarios que muchas me pidieron una segunda parte del os de Steve, así que aquí lo tienen. No suelo hacer segundas partes, ya que la mayoría del tiempo no me gustan como me quedan pero creo que con este no aplicó mi regla haha

Espero que les guste y está dedicado a todas ustedes

Llegamos a la parte número 50, la verdad nunca pensé llegar tan lejos. Gracias a todas por hacer esto posible 💕

Avengers One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora