Avengers One-Shots

Tony Stark*

Advertencia: Smut

Te levantaste de tu cama observando como el sol alumbraba tu habitación creando un ambiente cálido, sonreíste puesto que amabas el verano y más si se trataba de las merecidas vacaciones que te ganaste después de casi tres meses en una misión.

Sabías que era temprano todavía y que Steve, Bucky y Sam aún no llegaban de su rutina, y los demás miembros del equipo estarían durmiendo, así que te dispusiste a salir sin molestarte en cambiarte aquel camisón que usabas para dormir cubriendo solo las partes necesarias de tu cuerpo.

—Pero miren quién despertó. —habló Tony a tus espaldas, haciéndote brincar del susto —. ¿Qué haces despierta a esta hora, _____? Creí que estarías roncando hasta medio día como suele pasar cuando vas a misiones.

—Pues ya ves que no, Stark. —tragaste en seco al ver como sus ojos se posaban en tus piernas y sonreía de lado —. Hoy he amanecido con mucha energía y no pienso desperdiciar este hermoso día durmiendo.

Podías sentir nuevamente la tensión que se formaba cada vez que Tony se acercaba a ti, no era un misterio y tampoco inusual, pues aquella tensión sexual había existido desde que se habían conocido, sólo no habían podido romperla ya que generalmente llegaba alguien a interrumpirlos.

—Me alegra escuchar eso. —susurró en tu nuca, haciéndote erizar antes de sentir como un humo azul pasaba y cacheteaba tus nalgas semi cubiertas.

—Extrañaba hacer eso. —te sonrió, llevando una tostada a su boca

—¡Pietro! —exclamaste molesta.

—El ejercicio está empezando a hacer sus efectos ahí. —habló mirándote con picardía —. Deberías vestirte así más a menudo, printsessa.

—Deberías taparte antes de que venga el fósil y se desmaye al verte. —bufó Tony, antes de irse.

Gruñiste mentalmente, dirigiéndote a encerrarte a tu habitación, sin esperar que alguien hubiese entrado antes.

—No pienso esperar un día más y que otro idiota nos interrumpa. —declaró Tony, llevando sus manos a tu cadera mientras te empuja hacia tú cama.

Sentiste como sus manos se deslizaban por tus piernas mientras te observaba con el deseo escrito en sus ojos y te sacaba el camisón, antes de poseer tu boca con anhelo e iniciar un entretenido juego con sus lenguas de forma lujuriosa.

—La próxima vez que vistas así que sea solo para mí. —gruñó, mordisqueando tu cuello y clavícula haciéndote suspirar.

Sacaste su camisa y enrollaste tus piernas en su cintura logrando sentir como su erección crecía con cada roce. Ahogaste un gemido mientras clavabas tus uñas en la espalda del multimillonario al sentir como soltaba tu sujetador y provocaba tus pezones.

—Tony. —gemiste, moviéndote sobre su miembro estimulándolo.

—Deja de moverte así o no podré aguantar. —gruñó, pasando sus calientes y excitantes manos por todo tu cuerpo parando en tus bragas.

Sentiste como la tensión era sustituida por el alivio y el placer que te provocaba aquel hombre por el que aún guardabas tus sentimientos. Aquel genio egocéntrico que ahora te complacía y anulaba todos tus sentidos.

Tony besó tus labios callando los fuertes gemidos que soltabas al ser torturada en tu zona ya muy mojada. Observaste como sus dilatados ojos castaños reflejaban excitación y diversión al verte en ese estado. Disfrutaba ver cómo te retorcías y le arañabas cada vez que introducía sus dedos en tu entrada.

—Tony, por favor...—pediste jadeante —. Te necesito ahora.

—Lo que tú digas, nena. —respondió complacido, deshaciéndose de sus pantalones y bóxer para ponerse nuevamente encima de ti y embestirte de una sola estocada.

Arqueaste tu espalda mientras enrollabas nuevamente tus piernas en las caderas del multimillonario, sintiéndolo cada vez más profundo en tu ser. El castaño intensificó sus movimientos si ser demasiado brusco, mientras la habitación era invadida por sus jadeos.

—Me vas a volver loco. —declaró, al ver como mordías tu labio inferior tratando de callar tus gemidos en vano.

Observaste como una fina capa de sudor cubría el cuerpo de Tony, haciéndolo lucir más caliente. No querías que terminara pero sabías que no podrías aguantar más, pues un calor abrasador te indicaba que habías llegado al mejor clímax que habías tenido en años y tampoco tardó mucho para que Tony se viniera dentro de ti.

—Ni creas que esta será la última vez, _____. —manifestó agitado, besando por última vez tus labios antes de acostarse a tu lado, sin ver la sonrisa que tenías al saber que esto se volvería a repetir y esperabas ansiosa que fuera pronto.

****

¿Hola? *aclara su garganta*

@LaSoldadoDelInvierno  lo prometido es deuda hoho, aquí tienes el fondue 🌚

Bien pues espero que cumpla con sus expectativas o al menos un poquito ahaha, este ha sido mi primer smut así que no sean tan duras 

Ahora si iré a confesarme un ratito, quiero que Santa me traiga regalos

Baii❤