Sonríe para mi// Taemin SHINee

Capítulo 32

Rose se mantuvo de cuclillas a su lado, Emma parecía haber entrado en su mundo ya que no prestaba atención a los movimientos de su mano frente a ella, las lágrimas fluían a través de su rostro como si fueran infinitas y mientras tanto, este estaba inexpresivo.

—¡Emma! —Su amiga movió su cuerpo sosteniéndola de ambos hombros pero a pesar de lo brusca que fue Emma seguía con aquel abismo en sus ojos y su mente vacía.

Nunca había pensado en la posibilidad de que alguien viera aquello, era simplemente normal, para ella. Algo que solo pasaba porque no tenía otra salida, había muchas, pero esa era la única que le gustaba.

Quería morir, estar en paz de una vez.

—Si nos dices que es lo que sucede te podemos ayudar... ¡Emma! —Rose no pudo evitar sentir como su pecho ardía.

Emma levantó la vista y empujó a su amiga, Rose apoyó sus manos en el suelo manteniendo el equilibrio y observando como Emma corría lejos de ella.

Se puso de pie y corrió hacia Jonghyun, quien no se había encontrado con Taemin si no que luego de aquello dio unas largas vueltas en el instituto, su mente parecía girar buscando alguna respuesta.

¿Porque? Aquella imagen de sus brazos temblaba allí en su imaginación, inmediatamente se imaginó a Emma con una navaja y eso le hizo correr, se escondió detrás de un árbol y tapó su boca con sus manos, entre estas se escondieron las lágrimas que no pudo evitar esquivar. 

¿Emma en el hospital? Fue un golpe, no, miles de golpes en su pecho, un dolor inmenso le recorría cada rincón de su cuerpo.

Unas cálidas manos le brindaron unas caricias en su rostro, abrió los ojos y se lanzó a sus brazos escondiéndose en el hueco de su clavícula.

-¿No le dijiste a Taemin?- Dijo Rose luego de unos minutos cuando los dos estaban calmados.

—No, quiero que se de cuenta solo, le diré que la vea, que levante sus mangas —Jonghyun tomó su teléfono y tecleó aquella palabras en el chat de su amigo, las dos tildes aparecieron de color celeste y luego solo un "ok" apareció en la pantalla.

Los dos se miraron y luego procedieron a envolverse en los brazos del otro.

*~*~*~*

No había entendido aquel mensaje de Jonghyun ¿Por qué tenía que hacer eso?

Me encogí de hombros luego de contestarle y me puse de pie, debía buscar a mi novia.

Novia...

Aquella palabra resaltó todo en mi mente, mi corazón empezó a latir como un motor, pareciera que explotaría en algún momento.

Caminé hacia el salón donde estábamos y noté que su asiento estaba vacío, junté mis cosas y sin que nadie me viera salí del instituto, en nuestro último año nos escapábamos seguido, aunque casi no nos decían nada, a veces nos veían y volteaban a ver hacia otro lado como si allí no hubiera pasado nada.

Antes de caminar hacia su casa tomé un atajo hacia el centro comercial, quería comprarle un regalo.

En el camino me encontré con Amy y sus amigas, ella se acercaron a mi, solo me limité a sonreír.

—¿Qué tal Tae? —Amy se puso de puntas y rozo mi mejilla con sus labios, un escalofrío recorrió mi cuerpo e inmediatamente, quise correr, por alguna razón desde que Emma me mencionó que no les caía bien quería estar lejos de ellas, tienen algo que me da mala espina, algo esconden.

—Lo siento chicas, debo irme —Pasé casi corriendo a su lado y al estar lejos limpié mi mejilla como si mi vida dependiera de ello.

Mis pasos se hicieron lentos y terminaron frente a una de esas tiendas que solo venden peluches, flores y chocolates.

Entré tal cual rayo al romper un árbol, rodé cada estante buscando algo que me llamara la atención hasta que mis ojos cayeron sobre una botella en forma de corazón, tenía gomitas, Emma amaba las gomitas. Me acerque a la caja y la compre.

Al salir de la tienda me sentí emocionado por ver su reacción, como un flash corrí hacia su casa, la quería ver y de inmediato.

Toqué la puerta y una de sus sirvientas sin hablar se hizo a un lado para que pasara.

Sonreí y largue otra corrida hacia las escaleras donde subí los escalones de a tres y cuatro también.

Al llegar a su puerta tomé aire y antes de entrar golpee tres veces, escuché su voz débil anunciar que podía pasar.

Alto... ¿Débil?

Su voz sonaba como si hubiera estado llorando, desde mi piel hasta los huesos se tensaron, ¿Emma llorando?

Abrí la puerta y por un momento olvide como respirar.

*~*~*~*~*~*