Sonríe para mi// Taemin SHINee

Capitulo 15

Por un tiempo me sentí tranquila. Sentí que todo estaba mejor y que ya nada podría pasar.

Llevaba tres semanas sin cortarme y eso era demasiado para mi, por primera vez pensé que podría salir de mi burbuja, que podía escalar por el acantilado por donde había caído, veía la luz a tan solo unos metros.

Pero el mundo quería que sea así, a tan solo un poco de lograrlo, siento como miles de piedras caen sobre mi, no superare esto, estoy destinada a no ser feliz.

Caí al fondo del abismo sin ninguna escapatoria, teniendo por seguro que de allí, nunca saldría.

Taemin había faltado, por la mañana había mandado un mensaje avisándonos que no se sentía bien. El camino al instituto fue aburrido, Taemin casi nunca faltaba, debe ser algo grave para que no fuera, parada frente a su casa pensando en que hacer, si pasar de largo o mejor verlo.

Claro que no importaba, ya había tocado el timbre, que retumbó desde el jardín hacia la gran casa tras un camino adornado por distintas flores de variados tamaños y colores.

Su madre amaba la decoración, casi todo tenía algo que resaltaba, de colores fuertes hasta colores pastel tan claros como la luz, al contrario de mi casa, Taemin no tenía sirvientas, ya que a su madre le encantaba hacer todo tipo de quehaceres, si mi madre siguiera conmigo tal vez las dos se ayudarían a limpiar las casas, solo debían caminar un poco, Taemin vivía a dos cuadras.

Sentí la voz decaída de Taemin tras el recibidor.

—¿Hola? —Casi no tenía voz, sonreí, instituto, adiós, hoy me quedaría a cuidar de Taemin—. No se si eres Jonghyun pero pasa. —La puerta hizo un sonido indicándome que ya podía abrir, empujé y me dirigí hacia la puerta principal, esta ya estaba abierta, deducía que Taemin había vuelto a su habitación por lo tanto pase derecho a la cocina.

Conocía todos los cajones y que había en cada uno, tomé de la heladera cuatro naranjas y preparé jugo, luego deje agua y café en la cafetera, busque una bandeja dejándola sobre la mesada que había en el medio de la cocina, de una pequeña canasta saque un pan y empecé a cortarlo hasta dejar cuatro rodajas, la puse en la tostadora y cuando estuvieron listas las fui dejando en sobre un plato pequeño mientras le llenaba de jalea. 

Dejé todo en la bandeja y me dirigí hacia las escaleras subiendo con cuidado de no derramar nada.

Al llegar a la habitación de Taemin, levante mi pierna y baje la manija con mi pie, empuje la puerta y divisé a Taemin acostado en su cama, estaba dormido.

Dejé la bandeja en la mesa de luz corriendo su teléfono que estaba allí, al dejarlo este se prendió, dejando ver un mensaje que acaba de llegar.

Enano:

¿Qué piensas hacer?

Dejé de ver el teléfono pero entonces otro mensaje apareció en la pantalla.

 Enano:

Estoy seguro, no, estamos seguros que Emma te quiere más de lo que crees.

Me sonroje ¿Tanto se me notaba? ¿Taemin lo sabía?

Me dedique a dejar de ver la pantalla que de fondo tenía una foto de los dos, y me acerque a su rostro.

—Taemin, despierta. —Me arrodillé a un lado de la cama y empecé a mover su brazo esperando que despertara.

—Emma... —Susurró, vi que frunció el ceño y tomó mi mano—. Te amo... Dijo sonriendo, estaba soñando.

Mi rostro debió ser un poema.

¿M-me amaba? Sabía que esto solo era un sueño pero...

Sonreí emocionada, Taemin se removió bajo las sabanas haciendo los típicos sonidos extraños anunciado "Déjame" "Un rato más" reí y estiré las sabanas dejando que sintiera frío, lo vi abrazarse a la almohada y esconder su cabeza en esta, oí un gruñido de parte de el y asomó su rostro dejando que viera su ceño fruncido, tenía unas horribles ojeras, parecía que no había dormido.

Estiró un brazo y no se cuanto fue el tiempo en el que no reaccione, Taemin tomó mi brazo y me atrapo contra su cuerpo, se estiro un poco y logró taparnos a los dos con las sabanas.

Apoyo su cabeza sobre la mía y luego escuche un estornudo.

—¿Estas bien? —Pregunté alejándome de su pecho y mirándole a los ojos.

—Mmm, creo que si. —Alcé una ceja y el rio—. ¿Sabías que las vacas vuelan? 

Sin duda tenía algo, llevé mis manos tocando su rostro y encontré la razón de sus delirios, estaba con fiebre.

—Tranquila, mi madre fue a la farmacia. —Parecía caer en el mundo por un momento—. Tienes que ir al instituto. —Quería quedarme con el—. No puedes quedarte, puedo contagiarte—. Una sonrisa débil ocupaba su rostro.

—Esta bien. —Me puse de pie y Taemin se sentó apoyándose en el respaldo de la cama, miro la bandeja y soltó un suspiro.

—No tenías por que... —Dijo mientras posicionaba la bandeja sobre sus muslos—. Gracias Emma.

Le di una ultima mirada y salí de allí.

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