Sonríe para mi// Taemin SHINee

Capitulo 20

—Tu eres aún más lindo —Mi voz debió haber sonado temblorosa, la mezcla de su sonrisa con esas palabras que había mencionado descontroló cada parte de mi ser haciendo que algo en mi interior empezara a saltar como si estuviera en un trampolín, rebotando de aquí para allá prendiendo luces en todo mi cuerpo y levantando los sentimientos que suelo esconder para actuar normal frente a el. ¿Lindo? El no era lindo, el era mil veces lindo.

—¿Si? —Vi sus labios rodear el sorbete y el café pasar a través, cada movimiento era grabado por mi mente y luego lo guardaba en una pequeña esquina donde se acumulaba junto a otros recuerdos de Tae que habían allí, cada noche elegía uno y lo recreaba en mi mente nuevamente sonriendo y a veces llorando como si al despertar el no estuviera a mi lado.

Asentí, sonriendo tímidamente, como si recién lo conociera.

—Dos horas —Su vista cayó en el reloj que había en una pared, diez de la noche, treinta minutos antes de que cerraran—. ¿Quieres ir al parque?

A dónde el quiera ir yo voy a seguirlo. Asentí y nos pusimos de pie al mismo tiempo caminando hacia la salida con algunos empujones entre los dos.

—¿Ya te sientes mejor? —Mis manos estaban juntas detrás de mi espalda, caminábamos bajo las luces, las personas ya casi no circulaban y aparecía una cada ciertos minutos.

A diferencia de la ida, ahora estábamos algo separados, lo necesitaba, para calmar mis sentimientos alocados que se habían rebelado tiempo atrás.

Taemin asintió y una pequeña sonrisa se asomó a su rostro seguida de una rápida mirada hacia mí por la esquina de su ojo, pero inmediatamente volvió la vista hacia adelante pensando que no lo había visto.

Empecé a notar que las zonas verdes empezaban a hacerse presente junto con el césped del parque, las bancas y la soledad que este tenía, no había ni un pajarito a la vista, y el único sonido que escuchaba era el de los grillos. Taemin se adentro entre un camino de piedras que llevaba al centro del parque donde había una estatua, pero ese no era nuestro destino, si no la banca que estaba escondida entre tantos árboles.

Su mano golpeó el espacio a su lado indicando que me sentara ya que me había quedado fantaseando con el nuevamente, sus labios empezaron a moverse emitiendo el sonido que más amaba, su voz tan angelical me hacia volar dándome energía, llenando un globo dentro de mi cabeza, era como si estuviera escupiendo notas musicales con cada palabra, mis ojos se cerraron tratando de centrarme en lo que me decía pero era imposible, estaba demasiado fuera de mi.

Pero aquella loca aventura dentro de mi mundo "Taemin y yo" se rompió al parpadear ya que su mano se movía de arriba hacia abajo frente a mis ojos, rompiendo aquellos corazones invisibles que habían empezado a girar a mi alrededor.

—Ah ¿Qué? —dije volteando y encontrándome con sus malditos ojos—. Lo siento...

De la nada escuché como un perro empezó a ladrar y como había sido tan de repente di un salto en mi lugar corriéndome hacia un lado y pegándome a Taemin.

—¿Enserio? —dijo riendo, me alejé y fruncí la mandíbula—. Es broma —trataba de reír, pero se contenía.

—Taemin eres muy malo —Hice una mueca y me recosté en su regazo estirando mis brazos y chocando las palmas de mis manos con su cuello y parte de su cara. Los dos reíamos como dos locos recién escapados del psiquiátrico.

Y ahí estábamos, los dos mirándonos nuevamente, sin importar nada.

—Dormirás en mi casa hoy —dijo de la nada, sonreí y volví a empujar su cuello con mis manos, causando nuestras risas por milésima vez en el día.

 *~*~*~*

—Solo falta que venga Jonghyun y Minho —dijo Ally mirando la hora, cuarenta minutos para las doce.

Rose y Liz estaban terminando de decorar el salón con algunos globos y entre otras cosas como guirnaldas de distintos colores.

En un momento la puerta principal se abrió de par en par y las chicas pudieron visualizar a dos hombres golpearse entre si.

—Chicos, denme el cartel y sigan jugando —dijo Rose girando los ojos, Jonghyun al escuchar su voz soltó una parte del cartel y se quedó embobado viendo a la pelirroja—. Amor... —dijo ella riendo, quería parecer enojada pero terminó girando por los aires gracias a los fuertes brazos de el que la elevaron mirándola con tal dulzura que cualquiera pensaría que son parte de una novela.

—¿Cómo esta mi coshita? —dijo Jonghyun haciendo caras extrañas—. ¿Mi peli naranja hermosa? —A Rose se le inflaron los cachetes, odiaba cuando el le decía así.

—¿Y mi enano? —dijo ella dándole donde más le dolía—. ¿Mi chico de la mala suerte? —dos golpes en un solo día.

Todos miraban sonrientes la escena hasta que empezaron a besarse como si no hubiera u mañana.

—Búsquense una cama —dijo Minho acercando sus manos a la cintura de Liz y a diferencia de Rose y Jonghyun, el probó sus labios con cierta delicadeza, movimientos suaves y lentos como si pensaran que los labios del otro fueran un cristal a punto de romperse por la presión.

—Moriré sola —dijo Ally sintiéndose asqueada ante tanta dulzura—. Oigan ya, la habitación de Emma está libre ¿No? 

Ally tomó el cartel encontrándose con la extraña letra de Minho "Feliz cumpleaños pastelito" decía con cierta desprolijidad y como si no hubiera un renglón, la frase parecía caer hacia un costado inclinándose.

—La intención es lo que cuenta —dijo Jonghyun al recordar que al final de el cartel había un dibujo de un supuesto dinosaurio.

—¿Qué clase de animal deforme es este? —Todos miraron el intento de dinosaurio de Jonghyun y empezaron a reírse a tal punto de que sus estómagos parecían estar a punto de estallar.