Karma invito a Nagisa a pasar un rato en su casa, no era por tradición y esta vez había sido por su propia cuenta hasta su propio padre se sorprendió ante ello, pero Karma tenía un plan, quería que ella se rebelara junto con el ante aquella tradición. Podría ser difícil pero quería hacerlo, quería tener el apoyo de alguien y que mejor que con la chica que también era obligada a ser comprometida con alguien que ella no quisiese.
Aquella chica llegó con un bonito vestido blanco de arriba y negro de abajo y unas medias negras, además de un par de zapatos bajos y su cabello amarrado con un listón negro como siempre en dos coletillas.
(...)
El padre de Karma le miro con cierta aprobación creyendo que este había aceptado aquella tradición, sin más salió de casa.
—Ven—Karma se levanto del sofá.
—¿A-adonde?—pregunto Nagisa nervioso.El pelirrojo le condujo hasta el garaje donde saco su motocicleta, le ayudó a subir de manera que no se le levantara la falda para luego subirse el.
—¿A-Adonde vamos?—pregunto Nagisa mientras inconscientemente se aferra al mayor.
—¿A dónde quieres? A donde tú quieras, algún lugar donde no te hayan dejado ir—Tanto el pelirrojo como el peliazul había sido prohibidos de un sin fin de cosas que muchos chicos de su edad pudiese conseguir de una manera ligeramente normal.Nagisa se lo pensó momentáneamente y una idea llegó a su mente, desde hace mucho él tenía ganas de una malteada, podría ser poco para muchos pero él la deseaba puesto que su memoria no le recordaba cuando había tomado una.
—¿Una...malteada?—No fue necesario decir más, la motociclista arranco, Nagisa se aferró a él sintiendo el aire chocar contra el, se sentía vivo por primera vez, se sentía increíble, libre de ataduras y de límites.
Karma llegó a una cafetería donde además de café servían malteada y diversas cosas de ese estilo.
Karma bajo a Nagisa y le condujo hasta el establecimiento para tomar lugar en una de las mesas del establecimiento, Nagisa entusiasmado pidió aquella malteada que tanto anhelaba.Esperaban su orden mientras Nagisa le preguntaba de porque tan repentinos planes.
—Siempre es bueno un poco de rebeldía, Nagisa-chan—Nagisa odiaba eso ser llamado "Chan" pero al oírlo en la boca del mayor le fascinó de cierta manera.
—S-supongo...Las malteadas llegaron, los ojos del peliceleste se llenaron de brillo al ver la malteada de chocolate con chantillí arriba y para su toque final una cereza en la punta del chantillí, Nagisa tomó de su tallo a la cereza y se la comió. La manera de comerse aquella cereza encanto al pelirrojo, de una manera delicada pero con cierta picardía.
Nagisa siguió tomando feliz su malteada, el pelirrojo le veía atento tomando de su café helado, ninguno decía nada pero tampoco es que fuese necesario.
Los dos terminaron respectivamente su bebida, Karma pago la cuenta, aunque Nagisa quizo aportar pero el pelirrojo se negó.
—¿Ahora que?—pregunto el peliazul
—Sigamos con un poco de rebeldía.**************************
-Zülü- & ¥Walker¥
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La verdad tras mi... [Posible Regreso]
Fiksi PenggemarNagisa es un chico de 18 años que es obligado por su madre que se comporte, actúe, se vista y viva una vida como una mujer, el no puede evitar sentirse incomodo ante ello, su madre siempre anda haciendo su vida en vez de el, no puede vivir una vida...