Capítulo 4: Impostora

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Ya había caído la tarde en la casa del científico experto en serpientes, después de tomar un té con una rebanada de pastel, Fiddleford, los gemelos Pines y Shermie se reunieron alrededor de la chimenea, el hombre llevaba consigo una especie de instrumento musical similar a una guitarra y una pequeña serpiente de rayas rojas, negras y blancas se paseaba por su mano mientras tocaba el instrumento cantando una canción.

-En las tierras altas, y abajo en el Tay. El apuesto George Campbell salió un día a pasear-cantaba Fidds con la serpiente enroscada en su mano-con silla y con brida, el galante cabalgó, a casa llegó su caballo pero él jamás llegó-ve a la serpiente enroscada en su mano una vez que dejo de tocar-Petunia, ¿qué te he dicho de eso?-ve a los gemelos-cree que soy un árbol ¿saben?-

-Creo que conozco esa canción, recuerdo que... nuestros padres nos la tocaban-dijo Stanford al pensar que la letra de la canción se le hizo familiar.

-Sí, ya lo creo. Como yo a los míos-comentó Fidds con la serpiente ya desenredada de su mano.

-¿Usted tenía hijos?-le preguntó Ford con curiosidad.

-Ah sí, tenía un hijo. Y una esposa y un hermoso hogar-le respondió el científico y suspiró con melancolía recordando una parte trágica-hasta que ocurrió el incendio-

-¿El incendio?-dijo Stanley dejando de ver a su hermanito por unos segundos.

-Quizás yo sepa mejor que nadie por lo que están pasando. Pero todo estará bien, estaremos con gente que nos entiende-dijo Fidds intentando verle el lado positivo a las cosas-personas iguales a nosotros, que aprecien a los niños especiales que puedan leer e inventar y que...-ve a Shermie-muerden cosas-

-Señor McGucket, ¿por qué hace todo esto por nosotros?-preguntó Stanford a lo que el científico solo se limitó a encogerse de hombros.

-¿No es lo que hace una familia?

"Y así fue que los huérfanos Pines se fueron a Perú y tuvieron fantásticas aventuras con su nuevo, maravilloso y querido tutor... El fin. Como me gustaría poder escribir estas palabras, daría lo que fuera por decir que la historia termina aquí pero mi misión no es mostrar finales felices que nunca pasan sino de reportar hechos reales en la vida de los desafortunados huérfanos Pines. Y aunque me duela admitirlo, debo decir que sus problemas apenas estaban comenzando y empezaron con dos notas musicales"

A la mañana siguiente, una misteriosa mujer se presento en la entrada de la casa de Fiddleford McGucket y todo el timbre del umbral esperando a ser atendida. Stanley y Stanford fueron alegres a recibir a la visitante pero las sonrisas de sus rostros se borraron al reconocer a aquella mujer que se encontraba en la entrada de la casa.

-Guten morgen-saludó la mujer con un falso acento-busco al señor Fiddleford McGucket, mi nombre es Elizabeth y soy una mujer de origen alemán y... vengo a darle una mano en sus investigaciones hasta donde pueda, así como para facilitársele y permanecer "observatorium"-

-Usted es Twilight Darkness-dijo Stanford reconociendo a la mujer mirándola fríamente.

-¿Por qué me dices semejante cosa? yo nunca he conocido a ninguna Twilight Darkness... pero, si la hubiera conocido, estoy segura de que sonaría y se vería... totalmente distinta a mi-respondió "Elizabeth".

-Usted es Twilight Darkness y no va a entrar a esta casa-le dijo Stanley queriendo cerrarle la puerta en la cara pero de repente una navaja apareció clavándose en la madera de la puerta haciendo que los gemelos quedaran con una leve expresión de shock en sus rostros.

Una serie de eventos desafortunados [GF version]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora