Una serie de eventos desafortunados [GF version]

Capítulo 6: La Tía Mabel

Los tres hermanos y Mabel entraron a la casa, por dentro parecía una típica casa de playa pero contaba con un segundo piso que tenía un pasillo con muchas habitaciones, el suelo era algo viejo, de madera negra algo gastada, la puerta de la casa estaba pintada de rojo pero por fuera era de color negra. Mientras los gemelos caminaban, pudieron sentir como la casa se sacudía fuertemente y a los pocos segundos paro.

-Disculpen que este tan fresco aquí-dijo Mabel comenzando a estornudar-a veces esta tan frío que apenas lo puedo soportar-

-¿Quieres que te encienda el radiador, Tía Mabel?-preguntó Stanford con Shermie en brazos mirando a la mujer castaña algo canosa.

-No, yo nunca enciendo el radiador. Me da miedo que explote-respondió la mujer y enseguida recordó algo-y... chicos, quiero pedirles que nunca usen las perillas de la casa. Nada más empujen la madera de las puertas-empieza a caminar haciendo una posición de cómo tenían que empujar las puertas de la casa-y se van a abrir-

-¿Por qué?-preguntó Stanley mirando seriamente a Mabel con su maleta en la mano.

-Tengo miedo de que las perillas vuelen en un millón de pedazos y que un fragmento me de en el ojo-respondió Mabel jugando con los volados de las mangas de su vestido negro nerviosamente.

-Oh, Uh (Trad: ella vive en Locolandia)-comentó Shermie.

-"Dilmo" no es una palabra-corrigió Mabel-veo que tendré que enseñarle a hablar correctamente-se ríe alejándose por un momento de los hermanos Pines para tomar un libro de tapa negra y marrón algo viejo-la gramática es la alegría más grande de la vida ¿no les parece?-

-Definitivamente-dijo Stanford

-Me encanta la gramática-dijo Stanley

-Nani (Trad: esa mujer es la presidente de Locolandia)-dijo Shermie quien aún estaba en los brazos de su hermano mayor. Mabel se volteó y volvió a dejar bruscamente el libro sobre el mueble.

Un rato más tarde todos se encontraban en la cocina/comedor de la vieja casa sentados en la mesa con un mantel blanco para tomar el almuerzo, Mabel servía una sopa de color verde claro con un cucharon de porcelana en cazuelas blancas para ella y los gemelos.

-Perfecto. Una sopa bien caliente-dijo Stanford viendo la cazuela con sopa.

-La verdad, es sopa fría de pepino-le dijo Mabel sirviendo otra cucharada de sopa en una cazuela-nunca cocino nada caliente, tengo miedo de que la estufa estalle en llamas-ve a los rincones buscando algo-¿y tu hermano?-

-Está en la cocina.

-Ay dios mío... ¡Stanley!-dijo Mabel alarmada, vio al gemelo menor parado en la cocina mirando los muebles y la nevera, pero al escuchar a su tía llamarlo se volteo a verla-Stanley, ¿qué haces?-

-Servilletas-respondió él.

-Oh, pues... aquí están-dijo Mabel apoyando una mano sobre la mesa-aléjate de la nevera. Si se cae te dejara plano-Stanley miro la nevera confiando en que esta no se cayera al suelo-bueno chicos, ¿les gustaría ver unas fotos?-

-Sí, claro-respondió Ford. Mabel sacó una carpeta roja decorada con algo de purpurina color cobre y unas pequeñas estrellitas plateadas que estaba detrás de ella, le estaba a punto de dar el álbum a Stanford pero enseguida lo aparta.

-Oh, Cuidado. No se corten con el papel-dijo ella abriendo la tapa del álbum y pasándolo a los gemelos. Stanford pudo ver una foto en blanco y negro algo vieja pegada en la hoja negra del álbum de dos niños, la niña pudo identificarla ya que era su tía Mabel y junto a ella había un niño con un rostro similar y miraba algo serio la cámara fotográfica sin dejar de ser abrazado por Mabel.