Inanición

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Cuántos días pasaron? ¿7...12....15....?

Tal vez menos, tal vez más, no lo recuerdo. Condenada a sufrir en cualquiera de los universos en los que me encontrara, el destino siempre te hace malas jugadas.

No importara cuántas veces la vida me diera lecciones, jamás las aprendía. Cayendo una y otra vez en la misma trampa como un perro que persigue su cola, encerrándome en un círculo vicioso del que no podía salir.

Apoyada en el tronco de un árbol seco, observando un lago que solía ser hermoso. Contando los días que me faltaban, ignorando los sonidos que mi estómago producía, siendo esa, la única forma en la que hallé valor.

Esperando, pensando. Toda mi vida culpé a las demás personas de mis desgracias, cuando la única culpable era yo misma. Aquel trato no era más que una mentira, nadie se interesó de verdad por lo que quería, nadie correspondió a alguno de mis sentimientos.

Me sentía débil, cansada. Escuchando el crugir de las hojas mientras él se acercaba. Rodeé los ojos, no estaba dispuesta a seguir discutiendo.

Tu presencia ha estado disminuyendo durante estos días, eres insoportable

Lárgate Black

Acercándose hacia donde yo estaba, obligándome a levantar de un jalón. Mis piernas temblaban, no pude mantenerme de pie. Levantado la voz, dejándolo confundido.

¿Porqué no te largas y me dejas morir en paz?

No te dejaré morir ahora, y mucho menos de esta manera tan humillante

Metió una de sus manos en su traje, sacando un objeto pequeño que me extendió. Reconociendo al instante de qué se trataba, apartando su brazo de un golpe, dándole la espalda.

¿De dónde lo sacó?

Pocas veces había visto ese diminuto objeto, el valor que solían darle era demasiado, apreciado, codiciado y deseado por los guerreros. Para mi en ese momento no valía nada. Incapaz de curar heridas internas, era la única opción que él tenía para ofrecerme, pero la decisión también dependía de mi. Una semilla senzu.

Levantó la voz al negarme, ardiendo en ira. Sujetándome por los hombros. Haciéndome enojar.

¡Come la semilla o haré que la comas a la fuerza!

¿Te desapareces sin explicaciones y sin decir adiós y luego regresas creyendo que tienes el derecho de gritarme? Presumes ser mejor que Goku, cuando en realidad ambos sois la misma mierda

Me liberó de su agarre, desviando inmediatamente el tema. No estaba equivocada.

Apretó mis mejillas con una de sus manos, metiendo la semilla en mi boca con la otra. La escupí en su cara. Intenté huir.

La recogió del suelo, voló interponiéndose en mi camino, mirándome fríamente, aprisionándome contra el árbol. ¿Porqué insistía?

Se llevó la semilla a la boca, sujetando mi nuca con ambas manos, acercándome a él con fuerza para después juntar nuestros labios, perdiéndome en ellos, cayendo en su trampa. Sintiendo su endurecido miembro oprimiendo mi vientre, introduciendo la semilla hasta el fondo de mi garganta con su lengua, obligándome a comerla de su boca.

Volví a vivir.

Kill Me«Black Gochi» [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora