Kill Me«Black Gochi» [Terminada]

Deseo

Sentí mis brazos recuperar su masa muscular, mis piernas dejar de temblar, el cansancio desaparecer y mi corazón latir a una velocidad impresionante.

Preguntándome si acaso esa simple acción significaba algo para él tanto como para mí. Sabiendo que quizá la respuesta a esa pregunta me haría infeliz. Decidí por una sola vez en mi vida dejar de pensar. Dejándome llevar por el momento, sintiendo su pecho subir y bajar ante una agitada respiración, envolviéndome en el calor de sus brazos, un calor que me hacía falta, que ansiaba y que mi cuerpo exigía a gritos. Un beso, era lo único que necesitaba para resucitar. Dejando caer su peso muerto sobre mi, apoyándome en el tronco dejándome sin aire, recorriendo mi cuerpo con sus dedos desesperado. Abrió los ojos a la realidad, y se alejó. Negando con la cabeza al momento que colocaba sus manos en la misma. Repitiendo para sí mismo una sola frase.

Esto no debió pasar

Enojada, conteniendo la rabia. Pregunté levantando la voz.

¿Porqué siempre haces lo mismo?

Me dirigió la mirada sorprendido.

¿A qué te refieres?

Siempre haces algo lindo, haciéndome creer que sientes algo por mi, y luego te arrepientes de lo que haces y te alejas ¡No merezco que juegues conmigo de esa forma!

¿Lindo? ¿Sentir?

Acercó su boca a mi oído, susurrando.

Uno de los sentimientos que comprendo a la perfección es el deseo

Temblando ante sus palabras, suspirando, encontrándome con sus ojos. Sintiendo su ki elevarse considerablemente después de oler mi cabello, para después alejarse nuevamente.

No te comprendo

Puedo hacerte mía cuando quiera y cuantas veces se me antoje hasta saciar por completo mis necesidades

Era un hombre repleto de acertijos, revolviendo mi memoria, confundiéndome ante sus respuestas. No lo comprendía, no entendía el significado de sus palabras, limitándome a responder con lo primero que cruzaba por mi mente.

¿Y porqué no lo has hecho?

Bajando la mirada, hablando bajo, lo suficiente como para escucharlo. Quedando paralizada ante sus contestación.

Esa es la misma pregunta que me hago todos los días desde que te conocí

Tomando su listón rojo entre mis manos, jugando con el como si fuera una niña. No conocía su pasado a la perfección, no sabía los secretos que lo envolvían. Pero lo que importaba era lo que sucedía en ese momento, y en ese momento él se encontraba más confundido que yo. Conociendo los sentimientos y comportamientos de una raza a la que estaba dispuesto a destruir, terminaría por no ser diferente a ellos.

¿Esa es la razón por la que quieres alejarte de mi?

Asintió levemente.

Lo que siento cuando estoy contigo es algo mucho más que deseo

Tomando mi mejilla derecha en su mano, deslizando su pulgar de arriba hacia abajo. Cerrando mis ojos ante su tacto, complacida.

Hay muchas cosas que no comprendo

¿Como cuales?

Como el hecho de que aún conservas el olor de tu marido, me di cuenta de eso cuando viajé al pasado y eso me hace enfadar

Riendo levemente ante su comentario. Él creía conocer todo sobre el mundo, cuando en realidad apenas comenzaba a descubrir sus propios sentimientos. Sus palabras me hicieron reflexionar, no estaba dispuesta a conservar ese repugnante olor por mucho tiempo.

Dedicándole una sonrisa mientras desabrochaba el listón que envolvía su cintura, al momento que él hacía lo mismo conmigo. Mi cuerpo lo deseaba, mi cabeza quería conocerlo, y mi corazón quería palpitar como lo hizo minutos antes.