Kill Me«Black Gochi» [Terminada]

Tres

Guardianes en los doce universos, seres supremos en todo, autoridades frente a cualquier planeta. No puedes sentir su presencia. Omnipotentes, capaces de viajar en el tiempo. Los kaios saben lo que sientes, lo que piensas y lo que haces.

¿A dónde fueron tus ganas de morir mujer?

Su voz congeló mi sangre, un destello surgió de la palma de su mano, una lágrima corrió por mi mejilla, y cerrando los ojos esperé un impacto que jamás llegó.

Black se había plantado frente a mí, encarando a Zamas. Dispuesto a defenderme, revelándose.

¡Te has hecho débil Black! Eso es lo que sucede cuando tienes un cuerpo carnal

¡Tú bien sabes que tengo un trato con ella!

Aferrándome a su espalda, temiendo por mi vida, asombrada ante la reacción de Black. Discutieron. Argumentando por sus intereses, ninguno cedería. La pregunta de aquel dios rondó mi mente, confundida, me sentía extraña. No sabía la respuesta. A punto de dar el primer golpe, me encaminé hacia ellos, abriendo la boca para decir algo.

Los tres callamos.

El silencio inundó el ambiente. Giramos la mirada en dirección hacia el oeste. Zamas se acercó a mi, sosteniendo mi brazo con brusquedad, arrojándome al suelo. Dirigiéndose a su cómplice.

Arreglaremos esto después, encárgate de lo demás

Desapareció. Mi compañero me ayudó a levantarme, limpiando la suciedad y las lágrimas de mi rostro con sus manos, rozando mis labios lentamente con los suyos. Susurrando.

No falles esta vez

No reconozco los otros dos

¿El motivo de nuestra interrupción? Sentimos tres ki. Reconociendo el primero al instante, sin duda Trunks había vuelto del pasado. No regresó sólo, dos ki lo acompañaban. Por más que me esforzaba no podía reconocerlos, eran diferentes, fuertes al nivel de Black, jamás los había sentido.

Sosteniendo mi cabeza, posando sus dedos en mi sien. Hablándome al oído.

Concéntrate

Cerré los ojos, concentrándome en la dirección de donde provenían. En mi mente visualicé a un hombre de estatura baja, un saiyajin, acompañando al pelilila, sus presencias eran semejantes. Sin duda había diferencia de cómo lo recordaba.

Vegeta

Asintió. Me concentré de nuevo. Visualizando a otro hombre, sin duda más alto. Poderoso, los recuerdos llegaron a mi mente. El ki de Black se elevó al momento que mis labios pronunciaron aquel nombre.

El enemigo de los tres.

Tarde o temprano el momento tenía que llegar, no me sorprendía. Estaba eufórica. Quería verlo, quería saber el motivo de su nueva fuerza, quería luchar con él, y esta vez no estaba dispuesta a cometer los mismos errores del pasado.

Enredando mis dedos con los de él. Mirándolo a los ojos, recordando la noche anterior. Sonreí como él acostumbraba a hacerlo. Decidida.

No pienso fallar esta vez