Strange Feelings © | GMW [Markle]

Capítulo 5

Nos encontrábamos en Topanga's bebiendo unos batidos, todo había vuelto a la normalidad, fingíamos que nada malo había pasado.

-¿Y tú que tienes para decir, Guardabosques Rick?-Dirigí mi mirada hacia Lucas, luego de que Zay contara una graciosa anécdota.
-...¿Ya les conté de la vez que ayudé a nacer a un potrillo?.-Dijo éste, dudoso de sus palabras.-No. No tengo nada.
-Entonces... ¿Alguien?.-Pregunté, moviendo las manos.-Me largo, son aburridos...-Dije y salí.-No, no puedo...-Corrí hacia adentro nuevamente.-¡Riles!.-La abracé. El resto de nuestros amigos nos miraban confundidos, a excepción de Farkle, él me aplaudía.-Esa fue una demostración de 'Qué hacer cuando tus amigos son aburridos pero los amas', ¡Gracias!-Finalicé.

Me devolví a mi lugar, sin antes chocar los cinco con Farkle, por mi increíble demostración.

Luego Riley y yo nos dirigimos a su casa para cenar.

-Mami, ¿Qué hay de cenar hoy?-Preguntó Riley, sentándose en la mesa junto a mí.
-Espagueti con albóndigas.
-¡Oh la lá...!-Dijo ésta, con una sonrisa en el rostro.
-Riles... Eso es francés, no italiano-Dije yo, bajándola de su nube.
-Oh vaya, cada día me sorprendes más, Maya...-Dijo el sr. Matthews, mientras Riley me aplaudía.
-Sí, sí, lo que sea, ya comamos, tengo hambre.-Y me dispuse a comer, pero el sonido del timbre de la puerta interrumpe la mejor parte de mi día.-¡No puede ser!. -Me quejé, con la boca llena de salsa. No quise saber quién era, así que no volteé y continué comiendo.

-¡Qué onda, familia!.-Dijo esa gruesa voz bastante familiar.-también traje mi ropa, ¿la lavarían por mí?.-Dijo éste, en un tono más bajo.
-Qué onda, tío boing...-Dije algo incomoda, mientras caminaba hacia él.
-Maya..-Respondió él, ofreciéndome una sonrisa. -Si vas a abrazarme o algo, por favor lávate la cara primero.

Le obedecí y me limpié con lo primero que encontré, que suerte que lo primero que encontré fue una servilleta.

-Hola Josh.-Dije, volviendo a su lado.

Hablamos por un buen rato y volví a comer.
Al terminar de comer, tenía que volver a casa, así que me levanté de mi silla y me dirigí a la puerta. Al salir sentí una mano en mi hombro.

-Maya.-Oí la voz de Josh.
-Oh, lo siento... Olvidé despedirme de ti. Adiós...
-No, no era para eso.-añadió él. Yo sólo lo miré confundida.-Quería saber si te gustaría que salgamos algún día.-Finalizó él, con las manos en los bolsillos.
-Sí. Algún día.-Dije y me retiré, son antes mostrarle una media sonrisa de despedida.