Strange Feelings © | GMW [Markle]

Capítulo 11

–¿Y qué te hizo pensar que tú también puedes divertirte?

–Vamos... Ya tengo dieciséis años, es decir, estoy en todo mi derecho de hacerlo.

—Dieciséis y medio, de hecho –me corrigió mi castaño amigo.

–Sí, eso. El punto es... Que si él puede divertirse con su novia, yo también.

–¿Q-quieres que pi-piense que somos novios?

–Claro que no...

–Oh.

–Quiero que sepa que eres mi esposo, tal ves no legalmente, pero lo eres.

–¿Ah, sí?

–¡Claro!, ¿o acaso esperas que le mienta?

–¡No, no! Claro que no, es sólo que... los esposos se quieren, y... no he visto que me quieras como una esposa digna, ¿no?

–¿Quién te dijo que no? Ahora vamos, ya será nuestro turno –dije, haciendo que se volteara para pedir los helados.

–¿Qué sabor quieres?

–Chocolate.

–¿Y no vas a agregarle nada?

–No lo sé, pensé que...

–Uno de chocolate y otro de vainilla por favor... ¡Ah! Y también bañados en chocolate.

–Pero si yo no te dije nada.

–No hacía falta, te conozco desde que teníamos 7 años; no te hagas las desentendida –dijo burlón tomando los helados para sentarnos en el borde de una fuente de aquel parque.

–Gracias por los helados, Farkle –agredecí sincera.

–No hay de qué, rubia, nunca están demás un par de helados, ya sabes.

–Sí. Hey... Tomemos una foto, ya sabes, para tener una.

–Sí, me parece bien.

Farkle's POV

–Muy bien, sonríe...

–Ok.

–Ay, qué linda. Me encanta.

«Tú también me encantas, Maya».

–Sí... Este... Sí, está muuuuy bonita, ¿no crees?

–Eso es lo que te estaba diciendo ;-;

–Oh. Y... ¿Ya acabaste tu helado? –dije tratando de disimular mi nerviosismo.

–Sí... Hey, aguarda.

–¿Qué pasa?

–Tienes algo en el hombro, déjame quitártelo –dijo acercándose lentamente a mí.

–¡Mayaaa! –grité en el momento en que me dí cuenta de que ella me había empujado al agua de la fuente en la que estábamos sentados.

–¡Boom! –dijo mientras reía a carcajadas.

–Muy bien... Con que a esto quieres jugar, ¿eh? –Dije para luego jalarla del brazo, provocando que cayera al agua.

Ambos estábamos completamente mojados y no parábamos de reír.

Maya's POV

Escuchar nuestras risas juntas era divertido; Farkle definitivamente siempre ha sabido cómo hacerme sentir relajada y mejor conmigo misma. El recuerdo del día que nos conocimos llegó a mi mente; vaya que ya habían pasado muchos años de eso, pensar que sólo éramos niños y que ahora estábamos pasando estas etapas complicadas juntos me provocaba una extraña sensación... de nostalgia.

Siempre habíamos sido Riles, Peaches y Genius. Y en el camino nos habíamos unido a Huckleberry, Smackle y Zay. Sin embargo, y aunque quería a mis amigos demasiado, jamás me había puesto a pensar lo que cada uno de ellos significaba para mí... y al ver el rostro feliz de mi amigo castaño me sentí feliz también, por tenerlo a mi lado. Y algo dentro mío me aseguraba que así sería siempre, porque perderlo nunca sería una opción para mí.

–¡¿Maya?! Qué... Haces aquí, creí que... –Apareció Josh de la nada, junto a su novia haciendo que mi tren de filosofía se parase por completo, regresando a mi yo de siempre.

–Pues me divierto –dije con obviedad–. Al igual que tú, al parecer.

Hubo un largo e incómodo silencio. Josh abrió la boca, al parecer quería decir algo, pero se arrepintió.

Farkle se decidió a hablar para romper el silencio.

–Hey, Maya, será mejor que nos vayamos. Debemos ir a mi casa a... Ya sabes –me miró y me lanzó un guiño.

Josh abrió los ojos de, al parecer, lo sorprendido que estaba en ese momento.

Obviamente iríamos a casa de Farkle a secarnos y luego a jugar videojuegos.

No entiendo por qué esa cara. Qué es lo que un tipo de 18 años podría malinterpret... Ouh.

Ya entendí.

—Sí, sí. Vámonos, Fark —dije mientras él tomaba mi mano para irnos.

[...]

Estuvimos en silencio al menos unos cinco minutos hasta percatarnos de que tal estábamos lejos de ellos.

Luego comenzamos a reír juntos de nuevo. Vaya día con Farkle.

—¿Viste su cara? Ja. Sabía que funcionaría —me dijo él, soltando mi mano mientras ambos reíamos—. ¡Choca esos cinco, Maya!

Y así lo hicimos. Típico de Markle... vaya, nunca pensé que el nombre de la pareja ficticia que Riley había inventado me serviría alguna vez de algo, aunque creo que consideraré usarlo más seguido. Hace muchas cosas más simple, ya saben.

✨✨✨

Gracias a mi nueva coescritora hemos vuelto al ruedo, señores.