Capitulo 9

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                                                                                 Confesiones


Bella POV

Desde la llegada de Damon a Forks mi vida era como si estuviera en un sueño de lo irreal que me parecía todo, día a día Damon intentaba hablar conmigo, y día a día yo trataba de hacer todo lo posible por ignorarlo, no me podía permitir dejar que ningún sentimiento creciera por él o por alguien más, sencillamente no me sentía preparada para algo así, lo que menos quería era lastimar a alguien y yo sabía perfectamente que aun no estaba del todo bien, si, debo decir que poco a poco me estaba recuperando, pero no era lo suficiente como para poder abrirme de nuevo, al menos no si quería ser honesta con esa persona, en una ocasión Damon me había regalado una rosa, eso como poco me descolocó y me dejó un tanto desorientada tanto que cuando Ángela me preguntó sobre la rosa, tuve la estúpida idea de decirle que era para ella y se la regalé algo de lo que más tarde cuando mi cerebro volvió a funcionar me arrepentí, después de ese día Damon no volvió a intentar charlar solamente se limitaba a saludar y listo, parecía que mi actitud lo había hartado aunque yo trataba de no pensar mucho en ello.

El tiempo comenzó a transcurrir mucho más deprisa de lo que lo había hecho hasta ese momento. El instituto, el trabajo (que recién había conseguido en la tienda de deportes de los padres de Mike) y Jacob (no necesariamente en ese orden) trazaron un camino a seguir nítido y sencillo, y Charlie vio cumplido su deseo: dejé de estar abatida.

Todos los viernes por la tarde después de terminar de hacer la cena me iba a casa de Jacob a observarlo trabajar en las motos aunque eso no duró mucho tiempo ya que estas estuvieron listas solo dos semanas después (descubrí que a veces Jake se obsesionaba con las cosas), así que lo siguiente en el itinerario eran las lecciones que Jacob había prometido.

Un día mientras nos dirigíamos a las lecciones vimos a un grupo de chicos saltando del acantilado, de inmediato detuve la camioneta y salte de ella asustada de lo que estaba viendo, Jacob sencillamente se había reído de mi expresión alegando que era algo muy normal y que lo hacían solo por diversión y sin ánimos de lastimarse, cuando le pregunte si los conocía su rostro se ensombreció y me dijo que se trataba de Sam Uley y de sus amigos, entonces recordé lo que me había dicho sobre Sam aquel día en La Push, me dijo también que este había estado mirándolo de una manera que lo incomodaba, como si estuviera esperando algo de él, nos fuimos de ahí no sin antes hacer a Jacob prometer que algún día intentaríamos lo del salto de acantilado, al final volvimos a lo de las motos y debo admitir que me caí en varias ocasiones y había tenido que ser Jacob quien me currara ya que no quería ir a emergencias porque sabía que Charlie se enteraría de que estaba ahí apenas pusiera un pie en la sala de espera.

Empecé a mejorar montando en moto, y eso significaba unos cuantos vendajes menos con los que preocupar a Charlie, aunque pasaron otras cinco lecciones para que pudiera andar con soltura y sin caer o tambalearme en la moto.

Me lancé a la búsqueda del prado y me devané los sesos para encontrar otras actividades que produjeran adrenalina y nos mantuvieran ocupados a Jake y a mí.

Todo había ido de maravilla hasta que un viernes por la noche salimos Jacob, Mike y yo, fuimos al cine en lo que se suponía había sido una salida en grupo, pero Ángela había enfermado y su novio Ben se había quedado a cuidarla, Jessica y Lauren se disculparon alegando estar ocupadas en cuanto Mike dejó entrever que yo andaba de por medio. Eric y Katie ya tenían planes (celebraban el aniversario de sus tres semanas, o algo parecido). Lauren se adelantó a Mike a la hora de hablar con Tyler y Conner, por lo que ambos estaban muy ocupados. Incluso Quil quedó descartado, castigado por pelearse en el instituto. Al final, sólo quedamos nosotros tres y la situación se volvió incomoda, Mike se había sentido enfermo durante la función así que tuvimos que irnos antes de que terminara la película, al volver a casa Jacob dijo sentirse extraño también, así que se fue a casa, esa noche yo también enfermé al igual que Mike por lo que estuve tirada en el piso del baño toda la noche y el día siguiente, no fue hasta el domingo que por fin me sentí mejor.

DESTINOS ENLAZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora