Capitulo 14: Mystic Falls

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Elena POV

-¿No deberían de estar aquí ya?- preguntó Caroline por enésima vez haciéndose eco de la pregunta en mi mente.

-Caroline, solo han pasado cinco minutos desde que Damon llamó, probablemente este entrando en el pueblo apenas, relájate- Bonnie respondió ya un tanto exasperada.

Stefan aparentaba estar tranquilo, pero podía ver en su expresión que el regreso de Damon al pueblo lo tenía nervioso, quizá incluso preocupado podría decirse. Aunque no sabía identificar con precisión el origen de esa preocupación. Tal vez se debía a que ninguno de nosotros sabía con exactitud cuál sería el estado en el que volvería, Damon se había vuelto impredecible y peligroso cuando Katherine lo rechazó y tanto Stefan como yo temíamos que reaccionara de la misma manera ahora que yo había elegido a su hermano tal como Katherine lo había hecho, quizá había apagado su humanidad o simplemente había vuelto a ser el Damon de antes, aquel al que no le importaba lastimar o matar a quien se atravesara en su camino.

-Estará aquí en cualquier momento- dije tratando de tranquilizarla, aunque era probablemente yo quien estaba más nerviosa.

Quizá estaba ansiando la llegada de Damon sobremanera pero simplemente no podía evitarlo quería verlo, quería hablar con el de tantas cosas, había tantas preguntas que quería hacerle, tantas cosas que debía aclarar, apenas y lograba mantenerme en calma aunque esto fuera solo en el exterior, por dentro estaba casi temblando expectante y alerta.

El sonido de un coche aparcando en la entrada nos alertó de su llegada, aquí estaba por fin, inmediatamente mis ojos se clavaron en la puerta al igual que los de Stefan esperando su entrada.

La puerta se abrió al completo y pudimos ver a Damon cargando un par de mochilas de aspecto pesado y detrás de él la silueta de una chica.

Estaba en shock, no podía creer que Damon hubiera traído consigo a una chica, una chica claramente humana, una parte de mi me decía que mi indignación ante esto se debía a que había un cazador persiguiéndonos y todos nos encontrábamos en peligro, otra parte de mí una más orgullosa me decía que no debería importarme ni sorprenderme de que él hubiera buscado con quien divertirse y pasar el rato, después de todo era Damon de quien estábamos hablando no habría sido la primera vez que buscaba alguna colegiala ingenua y liberal a la que llevarse a la cama, no era algo que alguna vez hubiera aprobado pero supongo que tampoco tenía derecho alguno de reclamarle, sin embargo había otra parte una que me negaba a escuchar que me decía que lo que realmente sentía respecto a esto eran celos, unos terribles celos de verlo con otra chica.

-Damon- saludo Stefan a su hermano extendiendo su mano hacia él, este la tomó estirándolo hacia si dándole un abrazo acompañado de una palmada en su espalda, cosa que nos sorprendió a todos ya que no esperábamos verlo tan... normal, contento incluso.

-Es un gusto verte hermano- dijo soltándolo y dando un paso atrás- hay alguien que quiero presentarte- añadió tomando la mano de la chica que lo acompañaba y esta sonrió tímidamente, era guapa, debía que admitir eso, tenía la piel blanca y tersa como la porcelana, su cabello era de un castaño claro y sus ojos tenían un color marrón chocolate.

- Bella, este es Stefan, hermano, ella es Isabella...- la presentó con una sonrisa que hacía tiempo no veía, Stefan inmediatamente estrecho la mano de la chica quien le devolvió el gesto con una sonrisa tímida y luciendo ligeramente avergonzada, algo que me pareció extraño, ella era bella de eso no había duda, sin embargo no parecía encajar en el tipo de chica que Damon usualmente buscaba para divertirse -...mi novia- agregó dejándome completamente atónita al igual que al resto.

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