– Linda forma de pagar los rescates.
Muy tarde... J-hope se separa de mí rápidamente y yo de él, ¿Por qué no fue mi papá el que abrió la puerta?– ¿Hay algún problema? –Habla J-hope indiferente y Suga sé que en la forma en la que lo mira no es para ser buenos amigos.
– Aléjate de ella, sino quieres que en realidad haya un problema.
– ¿Qué problemas puedo tener con un niño?
– Oh no tienes ni la mínima idea... –Suga habla con Victoria y J-hope ríe.
– J-hope, hablamos más tarde, ¿Sí? –Tomo su brazo y él baja la guardia.
– Está bien. –Asiente.Se levanta de la cama y se va, al pasar por el lado de Suga choca su hombro con el de él, y Suga sólo carcajea. Ahora yo debo prepararme para el regaño, insulto, o qué sé yo. Me mira, no dice nada, me incomoda, ¿Qué intenta hacer? Camina hacia mí, me hielo, mi cuerpo se paraliza ante el simple recuerdo de mí internada en una cama casi inconsciente por la última vez de peleamos.
– ¿Estás bien? – ¡¿Quééé?!
– Ehh... yo... sí, supongo.
– Lamento no haberte podido rescatar, fui un idiota.... ¿Quién eres? ¿Qué le hiciste a Suga?
– No creas que olvidaré lo de hace un rato, obviamente te haré pagar, pero ahora corres con la suerte de que te acabas de caer de un puente, sino ya estuvieses llorando. –Ah, ahí estabas, ya me habías asustado.
– Suena tan raro eso de caer del puente...
– Lo sé, es raro.
– ¿Y mis padres? ¿Y tus padres?
– Deben estar almorzando, ¿Por?
– ... ¿Y Rosita? –Mi voz es indiferente y Suga ríe ante ello.
– Debe de estar con ellos. –Dice divertido.
– ¿Entonces por qué no me castigas ahora?Suga abre los ojos de par en par, sorprendido...
– Debes de caerte de los puentes más seguido.
Bromea y ambos reímos... pero de repente el chiste desvanece y él se levanta de la cómoda y se dirige a pasarle el seguro a la puerta... voltea y me mira, y su diversión ya no está, ahora él me mira con una línea dura reflejada en su rostro.
– ¿Quieres que te pegue? –Trago saliva con fuerza y dudo en responder, ¿En qué problemas me metí ahora?
– Sí...
– ¿Duro?
– No mucho...
– No te mereces mi compasión... hoy.Él hablaba caminando lento y con cautela hacia mí.
– ¿Qué quieres decirme con eso?
– Que te dejaré el trasero rosado _______.Oh santa mierda... mi cuerpo reacciona ante sus palabras y ahora estoy tan tiesa cómo una piedra y tan fría cómo un hielo... pero a su vez tan caliente cómo el infierno.
Se sienta a mi lado, y quita sus zapatos con sus mismos pies mientras quita su playera con sus manos. Mi corazón late fuerte, creo que él lo puede oír. Respira hondo y audible e inevitablemente, igual yo.
– Quítate la ropa. –Exige y obedezco rápido, pero calmadamente. Al fin de al cabo sólo tenía una pijama corta.
Se levanta y da la vuelta, mirándome fríamente, así como cada vez que va a castigarme.
– Ya sabes las reglas, no quiero que grites, ni gimas, ni jadees, sólo no te quiero escuchar, ahora... –Desprende el cobertor de mí en menos de un segundo– boca, abajo.
Obedezco y rápidamente ya tengo el pecho contra las almohadas. Escucho su pantalón desabrocharse y la anticipación ya me está carcomiendo... ya quiero que empiece. Se sube a la cómoda y se posiciona entre mis pierna.
– Levanta el trasero __________, ésta no es la primera vez que hacemos esto joder. –Obedezco y ahora sólo me apoyo de mis rodillas y mis codos– pásame una almohada.
Pide e instantáneamente se la doy. Él tiene ambas piernas a ambos lados de las mías, que están entre las suyas. Toma mi cabellera firmemente y la hala hacia él, parte de mi cabello ahora cuelga en mi espalda mientras miro al techo. Cubre mis ojos con una venda... pero entonces sé que es el cobertor de la almohada, y lo amarra tras mi cabeza. Suelta mi cabellera en señal que ya puedo ponerla dónde la tenía, y me preparo para cualquier tipo de ataque... pero aún nada... ¡¿Dónde está mi castigo?! Segundos después, escucho una melodía de piano, perfecta para la relajación, siento cómo Suga se acerca a mí por encima de mi espalda y acerca a mi oído lo que supongo es su teléfono.
– Quiero que sientas ésta melodía, pero al mismo sientas lo que te mereces.
Fue lo único que dijo, y colocó su teléfono en mi espalda, en volumen no necesariamente muy alto, la melodía era suave, relajo mis músculos y todo mi cuerpo, dejándome llevar por los tonos que acarician mi ser. Suga coloca su mano delicadamente en mi muslo, y lo acaricia desde ahí hasta mi trasero, lento, delicioso, relajador... estoy completamente relajada, inhalo lentamente y de pronto azota su mano con fuerza en mi nalga derecha...
– Joder... –Mascullo.
– Sólo quiero escuchar la melodía dije.Muerdo mi labio y golpea de nuevo con fuerza, grito internamente. Intento concentrarme en la música, sólo en la música, pero ahora mi nalga izquierda es golpeada sin piedad. Muerdo mi labio más fuerte, yo merezco esto, yo lo merezco... ¡Mierda! Él acaba de golpearme fuertemente, de nuevo, Suga es fuerte, yo soy débil, ¿Cómo no quiere que grite?
– Ahh... –Gimo entre mis labios pero él me escuchó.
– La música dije. –Gruñe y su mano palmea mi trasero sonoramente y ahora grito– ¡No! –Me golpea de nuevo pero en la izquierda.
– ¡Me duele! –Suplico pero entonces golpea de nuevo, mi trasero está tan caliente como el fuego y no dudo de que esté del color que a Suga tanto le encanta.
– Te lo mereces coño.Golpea de nuevo y en respuesta muerdo mi labio fuertemente, rompiéndolo.
– ¡Para! –Ya no puedo más.
– ¡No! –Él sólo se desahoga y no dudo que esté pensando ahora en J-hope y en mí besándonos.
– Por favor... –Pido mientras trago la sangre que sale de mi labio inferior roto.
– Aún no.Palmea mi trasero nuevamente con fuerza, demasiada fuerza, y siento lágrimas salir de mis ojos y ser absorbidas por la venda, él me azota de nuevo y yo no puedo más con esto.
– Basta...
Lloriqueo con un hilo de voz, pero ésta vez no me escucha, y lo hace de nuevo... una última vez, ya que la música ha llegado a su fin, y yo al mío. Respiro hondo, y dejo tumbar mi cuerpo a la cómoda. Lo siento colocarse detrás de mí y desatar la venda, tengo mis ojos cerrados, mi trasero adolorido y ardido, mientras mi cabeza quiere estallar. Sé que ahora mis lágrimas corren por mis mejillas libremente mientras mascullo para mí sola, aún mis labios están rotos y sangran un poco.
– Joder... no quise ser tan rudo.
Trago saliva débilmente.
– Eso fue demasiado... –Mi voz apenas es audible.
– Perdóname, nunca me puedo controlar.Él intenta tocarme otra vez pero en respuesta sólo me aparto con miedo.
– ¡Ya no lo volveré a hacer! –Quebré en llanto, y él me abraza.
– Shhh... cálmate nena, no me gusta verte así. –Su voz es de arrepentimiento pero más es el dolor de mi trasero.
– Tú me maltratas. –Mascullo.
– Tú me haces perder la paciencia y no puedo parar cuándo comienzo.
– ¡Pero me haces daño! –Lloriqueo y cubro mi rostro con mis manos.
– ¿Y crees que tú no a mí? ¿Crees que verte besándote con ese cabrón no fue duro para mí? ¡Lo único que te hago es hacerte sentir físicamente lo que tú me haces sentir en mi alma!Y freno en seco... ¿Qué? Me levanto rápidamente de la cama y lo miro asombrada, él me mira de igual manera que yo a él... ni yo ni él creemos lo que acaba de decir, ¿O son ideas mías? ¿O el trasero me duele mucho?
– ¿Qué? –Especulo.
– Cómo escuchas...
– No pensé que te sintieras así.
– Creo que peor.
– ¿Y eso qué significa entonces?¿Será lo que yo creo? ¿Suga también me ama a mí?
– ¿No van a bajar a almorzar?
¡Joder!
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pecados con mi primo(adaptación)suga y tu
Fanfictionesta es una adaptación por lo que es obvio que no es mía XD Créditos de autor: ArlenysGil