La tensión se apoderaba de mí, sintiendo cómo mi corazón amenazaba con escapar de mi pecho y alojarse en mi garganta. Con lentitud casi dolorosa, giré mi cabeza, temerosa de lo que mis ojos podrían descubrir. Aunque mi semblante denotaba una sonrisa, mi nerviosismo era innegable.
-Hola, Isabela -murmuré, tratando de mantener la compostura mientras una gota de sudor traicionera recorría mi espalda, dejando un rastro helado a su paso.
-Lo siento, no quería interrumpir tu imitación -expresó, luchando por mantener la seriedad en su rostro, aunque sus ojos bailaban con una alegría contagiosa.
-No te preocupes -respondí, luchando por tragar saliva que parecía haberse solidificado en mi garganta, obstaculizando mis palabras.
Isabela, con su aire desenfadado, se acomodó en mi cama, haciéndome compañía en ese momento de incertidumbre.
-Supongo que tu primo tiene muchas mujeres detrás de él, ¿verdad? -comentó, mientras sus ojos curiosos examinaban mi reacción.
-Sí, la verdad es que no todas ellas me agradan -confesé, mi voz apenas un susurro, mientras desviaba la mirada y ocultaba un rebelde mechón de cabello detrás de mi oreja, como si pudiera esconder mi propia vulnerabilidad.
Isabela, siempre comprensiva, creía leer mis pensamientos.
-Sé que quieres mucho a Suga, pero debes entender que en algún momento él tendrá pareja -me recordó con delicadeza, aunque sus palabras golpearon mi corazón como una advertencia silenciosa.
-Sí... -respondí, mi voz apenas un murmullo mientras dejaba caer mi cabeza, sintiéndome derrotada por las circunstancias.
Pero Isabela no iba a dejarme hundirme en la tristeza. Con una sonrisa amable, ella reafirmó el amor incondicional de mi primo hacia mí, como si quisiera disipar cualquier duda o inseguridad que acechara mi mente.
-Pero eso no significa que te dejará de querer. Eres su prima favorita, así que no le des importancia a cosas que no la tienen -susurró Isabela, poniendo fin a mi tortura emocional mientras abandonaba finalmente mi habitación.
Cuando la puerta se cerró tras ella, finalmente pude respirar con alivio. Tal vez no debería pensar en voz alta cuando estoy en casa.
Me recosté en mi cama, luchando por calmar los latidos frenéticos de mi corazón, intentando encontrar tranquilidad.
Después de haber encontrado cierta calma, decidí perder un poco el tiempo charlando con Taehyung. Sin embargo, nuestras conversaciones no fueron tan amenas como solían ser. Sus padres no querían que continuáramos frecuentándonos debido a todo lo que había ocurrido.
Era comprensible, en cierto sentido, pero también me parecía hipócrita. Ellos nunca habían mostrado preocupación por su hijo antes. Pasé muchas noches en su casa y nunca los vi. Honestamente, llegué a pensar que eran una invención de la imaginación de Taehyung, que en realidad no existían.
Con un gesto de disgusto, colgué el teléfono al escuchar cómo lo regañaban por mantener el contacto conmigo. Nunca imaginé que sin la escuela la vida se volvería tan aburrida. Sentía que había pasado años encerrada, y apenas era medio día.
De repente, mi rostro se iluminó cuando recibí un mensaje inesperado. Era Suga. No pude evitar sonreír al leer su nombre en la pantalla.
Suga: "En cuanto se calmen las cosas en nuestras casas, deberíamos salir".
Mi corazón dio un vuelco ante sus palabras. ¿Era esto una cita? Quise molestarlo un poco con mi respuesta.
_____: "¿Es una cita?" -pregunté, con cierta picardía en mis palabras.
Suga: "Creo que a estas alturas no debería importar si lo es o no. Después de todo lo que ya te hice" -escribió, acompañando el mensaje con un emoji guiñando el ojo.
- Pero tendrás que venir a pedirle permiso a Steve -escribí, manteniendo la incertidumbre en mis palabras.
Suga: -¿Y eso por qué? ¿No puedes hacerlo tú? -respondió, cuestionando mi sugerencia.
_____: -Sí, pero creo que lo dejaría más tranquilo si vienes tú -envié el mensaje, mientras esperaba ansiosa su respuesta. En realidad, no se trataba solo de eso, pero con los cambios que han surgido en su personalidad, no puedo evitar fantasear con la idea de verlo llegar y pedirle permiso a mi padre para salir conmigo.Pasó un tiempo antes de que recibiera su respuesta. Mi corazón latía acelerado, luchando contra la impaciencia.
Suga: -Está bien, pero entonces la "cita" tendrá que tener un final feliz -contestó, dejando entrever su humor juguetón.
_____: -Vaya, tú pidiéndome eso. Qué raro -respondí con sarcasmo, tratando de ocultar la alegría que me embargaba.
Suga: -Nunca es suficiente escuchar tu voz agitada diciendo mi nombre -confesó en un mensaje, haciéndome estremecer con sus palabras.
No pude evitar sonreír ante su declaración. Para añadir un toque de diversión, decidí enviarle un audio fingido donde decía "Mmm, sí, Yoongi" y al final se escuchaba una leve risa por mi parte. Su respuesta llegó en forma de otra nota de voz. Esta vez, se notaba la alegría en su voz mientras me decía: "¿Realmente te estás divirtiendo, verdad? Pero ya vendrá la mía". Un escalofrío recorrió mi espalda ante la idea de lo que estaba insinuando. Mi mente me advertía que era peligroso, pero mi corazón respondía que la vida es un riesgo y que, a veces, vale la pena arriesgarse por el amor.
Tragué mi felicidad y me despedí de Suga en silencio, descendiendo las escaleras para dirigirme a la hora de la comida. En la cocina, me encontré con Isabela lavando los platos sucios. Le dediqué una leve sonrisa mientras me servía un poco de la comida que había sido dejada en la estufa.
Entre nosotras reinaba un silencio incómodo, pero la verdad era que me importaba poco. Mi mente solo podía pensar en la hipnótica voz de Suga y en los sentimientos que surgían a su alrededor.
Isabela, siempre curiosa, rompió el silencio con su pregunta:
-¿Qué te tiene tan feliz? -inquirió, notando mi sonrisa radiante.
Dudé por un momento sobre cómo responder, pero finalmente le dije que era por un chico.
Isabela no me dio la oportunidad de responder, asumiendo de inmediato que se trataba de Taehyung, y continuó hablando:
-¡Es por Taehyung, ¿verdad?! Ustedes dos hacen una buena pareja -afirmó, sin dejar espacio para una respuesta, mientras su expresión reflejaba alegría genuina.
La miré incrédula. Si tan solo supiera que la razón de mi felicidad era Suga, dudaba que nos apoyara de la misma manera. No quería levantar sospechas, así que simplemente asentí con la cabeza y continué comiendo, mientras reflexionaba sobre cómo contarle a Taehyung que nos estaban emparejando. Quizás a él también le parecería divertido, pero podía imaginar claramente la expresión en el rostro de Suga si se lo decía... Realmente estaría ansioso por desquitarse conmigo... espero que lo haga.
Continuara...
holaaa la verdad no vine para quedarme pero estaba aburrida así que decidí escribir un poco (en vez de hacer mi tarea) y para agradecerles el apoyo no puedo creer que empecé esto cuando tenia 14-15 años y ahora estoy en la UNI, que rápido pasa el tiempo espero que hayan encontrado fics que les movieran el corazón como esta lo hizo conmigo en mi tiempo, espero algún día terminarla
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pecados con mi primo(adaptación)suga y tu
Fanficesta es una adaptación por lo que es obvio que no es mía XD Créditos de autor: ArlenysGil