Una vez más se encontraba allí, a punto de cruzar la puerta para poder entrar a su lugar favorito de estas últimas semanas, la biblioteca. Pasaba la mayor parte del tiempo en ese cálido lugar, incluso lo hacía sentir como si estuviese en casa.
Una vez más, abrió lentamente la puerta y una vez dentro del lugar, la cerró.
Caminó rumbo a los estantes de siempre, no sin antes saludar a la señora encargada del lugar, que a pesar de pasar los setenta y tantos años de edad, ella seguía allí como su nada, disfrutando la vida. La señora le dedicó una de sus más sinceras sonrisas, amaba mucho al muchacho y más que sea tan considerado y dispuesto a aprender sobre el tema, incluso siempre le recordaba "Ojalá mi esposo hubiese sido como tú" pero claro, ella era madre soltera ya qué, el desgraciado huyó en cuánto le dijo que estaba embarazada.
Una reconocida figura interrumpió su andar. Allí estaba ella, su bella esposa, Kotori. Sonrió orgulloso, había conseguido que por fin se pasará por allí, después de tanto tiempo.
Y como por arte de magia, la fémina levantó la vista del libro que se encontraba leyendo y sonrió con emoción al ver a su esposo allí.
—¡Akaashi!
Él negó con la cabeza, después de más de dos años de casados, ella aún lo llamaba por su apellido.
—No esperaba encontrarte aquí, cariño.
Habló él más joven de ambos, mientras se acercaba a ella para depositarle un beso en los labios, luego se agachó y depositó otro beso más, solamente que éste en la ya notoria barriga de ella.
—Bueno, quería leer un poco.
Volvió a sonreír orgulloso y le quitó el libro con delicadeza, observándolo.
Esto no era lo que se esperaba.
"Recuerda darle todos sus antojos... ¡Y no le digas que está gorda! Es más, nunca le digas a una mujer que está gorda"
Las sabias palabras de la bibliotecaria le llegaron a la mente.
—¿Ya estás con tus antojos?
Cuestionó, mientras cerraba el libro y lo dejaba nuevamente en el estante. Él se esperaba que estuviese leyendo una guía para madres primerizas o algo por el estilo, no un libro de gastronomía.
—¡Keiji! No eran "antojos" —Exclamó, haciendo comillas con los dedos.— ¡Quería sorprenderte esta noche en una cena especial!
—Oh, ya, ya. ¿Alguien viene esta noche?
—Mi bro, Oikawa y Ushiwaka... ¿Puedes creer que esos dos estén saliendo? ¡La mismísima Oikawa me dijo que lo odiaba! Creo que ir a la misma universidad les ha afectado muchísimo, pobre Iwa-chan.
Suspiró, ahora que estaba embarazada, era muchísimo más insoportable que antes, nunca paraba de hablar, incluso a veces tenía que callarla con un beso.
—Y mi pobre bro no consigue pare-- Quiero uno de esos.
Señaló a un niño que se encontraba fuera, comiendo un helado bañado en chocolate con una fresa encima de éste.
Definitivamente era un antojo.
—¿Ves? Era un antojo.
—¡Qué no era un antojo, Keiji!
Aquí tienen su BokuAka (????) Y de paso un UshiOi, ahq no me odien.
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¡Es una chica! |Haikyuu|
Fiksi Penggemar¿Qué pasaría si en realidad Bokuto Kotaro fuera "Bokuto Kotori"? Serie de One-Shots: Kuroo x Fem!Bokuto. Akaashi x Fem!Bokuto, etc. Universo alterno.