Capítulo 34 - Una Oportunidad Única

6.6K 478 143
                                    

Capítulo 34

Una Oportunidad Única

Cuando regresé a la plaza donde había dejado a mis amigos antes me encontré con un lugar en el que parecía haberse desatado una guerra, todos los ladrillos del suelo habían sido arrancados y en la tierra había pequeños cráteres como si algo hubiera estallado con fuerza, seguramente por obra de Faririel. También habían grandes trozos de roca incrustados en los muros de los alrededores los cuales asumo fueron lanzados hacia ahí por Allan, estaba claro que habían luchado intensamente hasta el punto de destrozar el lugar.

Por suerte no había gente en las casas de alrededor ya que con el evento de la fiesta casi todos están en el palacio, aun así el lugar ahora está repleto de personas, curiosos atraídos por el ruido y guardias investigando la escena, busqué por el lugar y logré ver el carruaje en el que habíamos llegado... o más bien lo que quedaba de él, había sido partido por la mitad y la parte trasera estaba en llamas, algunas personas estaban intentando apagar el fuego, entre ellas el cochero de quien me había olvidado por completo

"es bueno saber que está ileso"

-¡Airen!

Desde un lado oí la voz de Faririel y al voltear la vi recostada contra la pared junto a Reilam y Varnion, todos estaban siendo atendidos por guardias que parecían saber de medicina no mágica, estaban cubriendo sus heridas con vendas y aplicando ungüentos. Rápidamente corrí y lo primero que llamó mi atención fueron las heridas de Faririel, en su mayoría solo algunos moretones y arañazos, nada de qué preocuparse, sin embargo su brazo izquierdo estaba hinchado y con una coloración rojiza, quizá se había fracturado un hueso al recibir un ataque de Allan, o quizá es un efecto secundario por usar mucho tiempo los guanteletes

-Faririel, déjame ver esa herida

-ya está siendo tratada -dijo ella, yo miré al guardia que estaba a un lado, él estaba entablillando el brazo, es la contramedida correcta para la tecnología de este tiempo, sin embargo tardaría varias semanas en sanar con este tratamiento. Le pedí que me dejara a mí y al parecer él pensó que yo seguiría con el entablillado porque se alteró cuando vio que yo comenzaba a quitar las vendas

-está bien, conozco magia de sanación

Le dije eso antes de que me interrumpiera y comencé a sanar a Faririel, ya había sanado fracturas antes... mi fractura, la de Faririel era más seria pero en unos minutos la hinchazón había disminuido y su brazo comenzaba a recuperar su color.

-oohh!...

El guardia no disimuló su asombro ante lo que estaba haciendo, aun entre los elfos hay muy pocos que son capaces de usar la magia de sanación. Cuando terminé con Faririel revisé a los chicos, Reilam solo estaba agotado mientras que Varnion a pesar de tener algunos cortes y golpes no estaba tan mal como para preocuparme en sanarlos, la sanación requiere mucha mana y aunque hayamos salido bien de la emboscada no significa que pueda relajarme así que dejé que sus heridas leves sanaran por si solas

-¿y Grisk? -preguntó Faririel

-está bien, ya está en el palacio

-¿deberíamos ir?

-¿con estas pintas?, no creo que nos dejen entrar, solo esperémoslo hasta que termine la fiesta

Aunque la espera se prolongó durante horas no se sintió tan larga, fue un grato descanso para un agitado fin de semana, Grisk salió del palacio a mitad de la noche, debían ser las dos o tres de la mañana y la fiesta seguramente duraría algunas horas más, aun así nosotros teníamos que partir de regreso antes del mediodía así que no podía quedarse toda la noche en la fiesta. Tuvimos que regresar caminando ya que el carruaje fue destruido, por suerte la ciudad no era tan grande como Valadhiel y en una hora llegamos al barco, nos habría tomado el triple si fuera Valadhiel. llegar al barco fue gratificante, tanto el capitán como los marineros estaban sentados en el muelle bebiendo frente a una fogata mientras reían y charlaban, de alguna manera me hizo sentir en calma, incluso los típicos comentarios brutos de los marineros ya ni siquiera me molestaban

Reencarnado en una Niña ElfoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora