Capítulo 15 - Libertad Arrebatada

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Capítulo 15

Libertad Arrebatada

Cuando me desperté me dolía todo el cuerpo y en especial mi estómago, recordé de inmediato lo que había pasado e intenté ponerme de pie pero tenía atadas las manos y los pies, también tenía una venda en los ojos y algo como un collar de metal en el cuello

-uuuuaaahhhh uuuu mmm

Escuché el llanto de un niño cerca de mí, y no solo uno, al prestar más atención escuché sollozos y quejidos de varios niños, también pude percibir como el suelo vibraba constantemente además del sonido del galope de los caballos, tras pensarlo un poco deduje que me encontraba en una carreta en movimiento

"me han secuestrado, maldito Paul ¿a dónde me lleva con todos estos niños?"

No sabía cuánto tiempo había estado inconsciente y ya que estaba en una carreta o carruaje es posible que estuviera lejos de la ciudad, más que preocuparme por mi situación actual me preocupaba lo molesto que estaría Aran cuando regresara

"seguro me va a gritar otra vez... bueno, ya me preocuparé de eso después, por ahora mejor busco una manera de salir"

-hey, ¿alguien podría ayudarme? Quítenme esta venda de los ojos

-¿eh? –uno de los niños que lloraba me escuchó, el cual parecía estar más cerca de mí, escuché como se acercaba y con sus pequeñas manos me quitó la venda de los ojos

-gracias

Al abrir los ojos casi no vi nada al principio, estaba muy oscuro pero tras unos instantes mi visión fue mejorando y adaptándose hasta el punto de ver claramente

"adoro mi visión nocturna"

No es una visión perfecta como si viera a la luz del día, con mi visión nocturna no puedo distinguir pequeños detalles ni colores y si definitivamente no llega ni una pizca de luz entonces no puedo ver nada, aunque normalmente siempre hay aunque sea una pequeña fuente de luz que ya es suficiente para ver, tal como es el caso aquí, el lugar parecía ser el interior de una carreta de madera y metal y finos rayos de luz se filtraban por entre las ranuras, un humano normal no podría ver mucho pero para mí es perfecto.

dentro habían otros 10 niños, todos parecían tener no más de 6 años de edad y a excepción de una, todos los demás eran humanos, quien me había quitado la venda era una pequeña niña Vanthraan, lo primero que me llamó la atención fueron sus ojos, brillaban levemente, como los de un animal en la noche aunque en menor grado, al ser una Vanthraan podía ser de una de sus dos variantes, la especia canina Vanthar o felina Vanthde, por lo que sé, los Vanthar suelen ser más grandes y robustos mientras que los Vanthde son más delgados y no son tan altos, además los Vanthar suelen tener colas peludas como las de los lobos, la de ella es un poco peluda pero sin no tanto como lo sería la de un Vanthar, aunque sus orejas parecen más los de un Vanthar... será una mestiza como yo? Nunca he escuchado que haya una mezcla entre ambas variantes... bueno, de momento asumiré que ella es una Vanthde

"no se en que momento dejó de impresionarme cosas como una niña con cola y orejas de animal..."

-me llamo Airen Giliel, ¿cómo te llamas? –comencé una conversación ya que ella parecía estar al borde de comenzar a llorar de nuevo

-Ni...Nimie

-¿Ninie?

-no, Nimie, Nimie Eun

-ya veo, ¿sabes donde estamos?

Ella negó con la cabeza, pensé en desatarme las manos usando magia de fuego pero no lo hice porque podría asustar a los niños o incluso quemarme con mi propio fuego

Reencarnado en una Niña ElfoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora