*Narra Lauren*
-¡Chicos es tarde! ¡Levantense!- gritó mi mamá despertándome.
Me vestí rápido, gracias a Dios la cruda ya casi se me había pasado del todo y sólo tenía un pequeño dolor de cabeza.
Papá manejó rápido hasta la escuela, pero Alex y yo caminamos tranquilamente por los pasillos hasta llegar al salón.
-Jóvenes llegan tarde.- regañó otra vez la maestra.
-Las mejores cosas tardan en llegar.- respondí entrando como si nada con Alex detrás de mí.
Alex se sentó junto a Roxana y yo tuve que sentarme a lado de Chandler.
-¿Ego? ¿Donde?- bromeó Chandler.
Fingí una sonrisa para que Alex no sospechara.
-Tenemos que hablar.-dijo Chandler cuando la clase terminó.
-No tengo nada de que hablar contigo.- dije intentando irme.
-De que no quieres que Alex sepa nada.-dijo tomándome del brazo.
-¿Y eso que?- pregunté soltándome.
-Deberíamos ser amigos.- dijo brevemente.
-No gracias.
-¿Por que no, Lauren?- dijo poniéndose demasiado cerca de mi.
-Me rompiste el corazón.- dije separándome un poco de él.
-Si, pero yo era un idiota.-dijo volviendo a acercarse.
-¿Eras? Yo creo que aún lo eres.- me burlé.
Chandler no respondió, se limitó a mirarme fijamente.
-Solo amigos. Por Alex.- dije firmemente yéndome del lugar.
Fuí a la mesa donde se encontraban Roxana, Matt, Alex y Maia.
-Te ves mas sexy sin cruda.-dijo Maia viendo a Alex como un bocadillo.
-¡Hey es mi hermano!- intervine.
-¿Es en serio?- dijo sorprendida.
-¡Tenemos el mismo apellido!- le recordé.
-Creí que eran primos.- dijo Maia.
-Somos mellizos, lo dije desde que vine.-dijo Alex.
-No está en nuestro salón.- explicó Roxana.
-¿Por que sus nombres no combinan?- preguntó Maia.
-Verás, mi mamá decía que si tenía una niña se llamaría Lauren y si era niño se llamaría Alexander.- comenzó a explicar Alex.
-Tuvo gemelos, pero eso no cambió sus planes.- terminé de explicar.
El resto del día se fue rápido, pero bastó para que los maestros nos fusilaran con tareas.
Desde que llegamos a casa apenas tuvimos tiempo de comer y comenzamos a hacer tarea.
Alex y yo nos dividimos los deberes para terminar más rápido, ventajas de ser mellizos.
-Siento que algo le pasa a Chandler.-dijo Alex mientras terminábamos la tarea.
-¿Por que?- pregunté por obligación.
-Esta distante con todos nosotros, en especial contigo.-dijo mirándome como si quisiera leer mi mente.
-Es tu imaginación.- dije intentando dejar el tema.
-No soy idiota, se que pasa algo.-dijo molesto yéndose a su habitación.
Oh genial, ahora hasta mi hermano se enoja por el idiota de Chandler, le sacaría los ojos si pudiera.
Ni siquiera terminé la tarea, simplemente guardé todo y me fuí a dormir.
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New Bad Girl
Teen Fiction"Lo que no te mata te hace más cruel." Lauren es una chica de 16 años, ella era una chica buena, no tomaba alcohol, no fumaba, nisiquiera decía una mala palabra. Después de su dolorosa ruptura con Chandler ella decide cambiar todo sobre ella, comie...