Salí del colegio hecha una furia. Escuchaba que alguien gritaba, pero no le preste atención por pensar en la manera de hacer sufrir a ese grupito.
-¡Hey!.- dije al sentir que tiraban de mi brazo fuertemente.
Vi un rostro que me pareció familiar, lo escaneo poco a poco y cuando por fin lo reconozco mis ojos se abren como platos.
Era el sujeto que me cargo en su hombro al momento de la pelea con el príncipe infernal.-Nos volvemos a encontrar muñeca.- su sonrisa hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.- sabes ese golpe que recibí por parte de tu novio si dolió un poco.- dijo acariciando su quijada.
-Ah, bueno en realidad él no es mi novio.- comencé nerviosa.- y lamento que te haya golpeado, no era....- reduje mi voz al verlo acercarse a mi rostro.- ... Mi intención...- trague saliva.
-Shh, ahorra te las escusas no funcionan. Pero sabes, puedo olvidar ese incidente muy fácil si me lo pides.- me guiño el ojo.
-¿Ah si? Bueno entonces solo olvidalo.
-Ah, ah. Todo tiene su precio muñeca. Y esto también lo tiene.- acaricio mi mejilla y después paso su dedo pulgar sobre mis labios.
-T..tengo que.. Irme.- intente alejarme pero, me sujeto de la cintura acercando me a su cuerpo.
-¿Tan pronto?.- como si se tratara de un animal, paso su lengua por mi mejilla y después cerca de mi oído.
-No.. me.. toques.. Por.. Favor.- titube.
-Las niñas como tú, me gustan. Siempre me eh preguntado que esconden debajo de tanta ropa holgada.- susurro en mi oído.
-Por favor.- dije casi inaudible cuando acercaba su mano a mi cuerpo.- ¡¡No!!.- grite al borde de la desesperación.
-Te dijo que no la tocarás.- dijo alguien detrás de él.
-¿Tu?.- dije al ver al príncipe infernal.
-Vaya, creí que no vendrías nunca.
-Pues aquí estoy.- dijo el pelinegro.
-Ya veo. Dime ¿porque lo pensaste tanto?.- dijo con tono de burla.
-Tengo asuntos mas importantes.
-¿Mas importantes que tu chica?.- se aferro a mi cuerpo.
-¿Mi chica?.- levanto una ceja dudoso, mirándome con duda.
Alce las manos en mi defensa.
-El cree que estamos saliendo. Ya le explique que nunca fue así.- dije rápidamente nerviosa,
-Como sea, suelta la.- dio un paso hacia nosotros.
-Oh. No te gustaría que sufriera esta muñeca. ¿Cierto?.- suspiro y puso sus manos dentro de sus bolsillos.- así me gusta.
Acerco sus labios a mi rostro nuevamente. Cerré los ojos con fuerza y me aleje cuando intento besarme.
-Creo que no le agrado.- se burlo.
-¿A que mierda estas jugando?.- pregunto el pelinegro cansado.
-Sabes lo que quiero. Y tu la quieres a ella.- volvió a lamer mi mejilla.
-De acuerdo.
-¿Que?
-Lo haré.- dijo el pelinegro.
Vi la sonrisa triunfadora de el idiota y poco a poco me soltó.
-El sábado. A media noche, en el mismo parque.- me miró de soslayó.
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(PAUSADA)
Teen Fiction-Siempre estaré a tu lado. bufé al escuchar la típica promesa de un par de enamorados. promesa que terminaría rota. ¿Porque no creo en las promesas? fácil. siempre que me prometían algo terminaban rompiéndolo. deje de en esas palabras cursis y en mu...