No lograba comprender cómo Noah hacia esto en mi. Era irritante no hacer lo que tú cerebro te dice.
Entre a tomar una ducha, deseando que el agua fría me calara hasta los huesos y con ello olvidará lo sucedido. Noah, de solo recordar la sensación de sus labios sobre los míos me provocaba escalofríos.
Me deslicé hasta sentarme bajo el chorro de agua, cerré mis ojos y dejé que el sonido de las gotas contra mi cuerpo me relajarán. Al tener los dedos de mis manos y pies arrugados supuse que era hora de salir.
Me coloque mis jeans, un blusa un poco holgada, dejé mis pies descalzos y que mi cabello se secara naturalmente.
-¿Normalmente tardas tanto en la ducha?.- me estremecí al escuchar una voz masculina.
-Joder... Solo eres tú.- dije al ver a Dan sobre mi cama, recostado tranquilamente.
-¿Acaso esperabas a alguien más?.- elevó una ceja con curiosidad.
-¿Por supuesto que no!.- me tiré a un lado suyo.- ¿Has hablado con Robert?
-Oh, si. Nos reuniremos con él dentro de poco.- Robert es nuestro amigo desde hace unos años. Pero al momento de graduarnos nos alejamos.
-Vale... Dan...- pregunté después de unos segundos en silencio.
-¿Si?
-¿Como entraste?
-La puerta.- señaló obvio.
Seguí hacia donde su mano señalaba.
-¿Dan?
-¿Que ocurre?
-La puerta tiene el pestillo puesto.
-Lose...
-¡Largo de aquí maldito pervertido!.- dije tirándole el cojín encima.
-¡¡Ahh!! Mantén la calma.- me regreso el cojín y este golpeó mi cara.
Reíamos como desquiciados hasta que el timbre de la puerta nos interrumpió.
-¿Esperas a alguien?
-No.- dije frunciendo el ceño. Mis padres habían salido y no llegarían hoy.
-¿A caso me has estado engañando?.- con un gesto de tristeza sostuvo su pecho.
-Idiota.- baje los escalones de dos en dos.- ¡¡voy!!
-Preparare unas botanas.- dijo Dan detrás de mi.
-Claro... Elije la película que quieras por mí está... Bien.- dije al ver a la persona que se encontraba del otro lado de la puerta.
-¿Te molesta mi presencia?.- dijo con voz ronca.
-¿Que haces aquí?
-¿Tienes visitas?.- ignoro mi pregunta.
-¿Ehh?... No, para nada.
-Louise no logro decidirme por una de acción o suspenso. ¿Que te parece mejor?.- grito Dan desde adentro. A lo que Noah alzó su ceja de manera interrogativa.
-¡Ya voy!
-¿"Para nada"?
-Vete de aquí.- intenté cerrar la puerta, pero Noah la detuvo.
-Necesitamos hablar.- abrió por completo la puerta, me tomo de la mano y me obligó a salir.
-¡Oye! Ya te había dicho que no tengo nada de que hablar contigo. Suéltame.
-No te soltaré hasta que me escuches.- se miraba sereno, sin embargo sabía que por dentro estaba desesperado por hablarlo.
-De acuerdo. ¿Que es?
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(PAUSADA)
Teen Fiction-Siempre estaré a tu lado. bufé al escuchar la típica promesa de un par de enamorados. promesa que terminaría rota. ¿Porque no creo en las promesas? fácil. siempre que me prometían algo terminaban rompiéndolo. deje de en esas palabras cursis y en mu...