Capítulo 3

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Me levanté a la mañana siguiente como siempre con el sonido desesperante de la alarma, me dirigí al baño y tomé una ducha, me coloqué el uniforme y entré a la cocina a desayunar, mamá ya se había ido "hay cereal y leche en la nevera, te quiero." decía una nota sobre el refrigerador la arranqué y me preparé el desayuno.

Tomé asiento para comer mientras revisaba las redes sociales, terminé y salí al colegio, una vez allí me dirigí a saludar a mi grupo aún el maestro no entraba y todos los estudiantes hablaban entre ellos, saludé como siempre a cada uno.

_¿Ya viste? _pregunta Max, frunzo el ceño confundida

_mmm ¿qué cosa?

_Cecilia no está. _responde María.

En eso me percaté bien del aula y efectivamente no había llegado, eso era extraño, esa chica era demasiado aplicada, jamás faltaba a clase lo que me dejaba claro que había quedado bien herida por los golpes de ayer, me preocupé, pensar que pudimos causarle daños severos o que nos expulsarían me preocupaba, sin embargo, mostré poco interés

_Que mal. _fue lo único que dije medio sonreí y tomé asiento.

El timbre sonó y cada quien se ubicó donde iba, el maestro entró

_Buen día clase. _Saludó.

Todos respondimos unísono, era matemáticas, odiaba esa materia, así que en vez de prestar atención me ponía a dibujar sobre la butaca, no se cuanto tiempo pasó, sólo se que de pronto alguien golpeó mi mesa interrumpiendo instantáneamente mi momento creativo y haciendo saltar mi corazón del susto

_Entonces mi clase no es importante para usted señorita Méndez. _miré el rostro molesto del maestro frente a mi.

_¿Puede llamarme Ciara?_dije, odiaba que me llamaran por mi apellido o sobrenombres, y volví a dibujar ignorando su presencia.

Golpeó mi mesa una vez más esta vez el doble de molesto por mi manera cínica de ignorarlo. _¡Entonces realmente no le interesa! _grita

_¿Puede dejar de golpear mi mesa? _lo miro molesta.

_¡Es usted una malcriada, cínica e ignorante Salga de mi clase y vaya a la dirección! _grita.

_Para lo que me importa. _respondo indiferente.

Recogí mis cosas y salí, me dirigí a la dirección pero cuando iba llegando me di cuenta de que el profesor no venía tras de mi así que me desvié a cualquier otro lado donde pudiera disfrutar esta hora libre, sin embargo, visualicé a la distancia la figura de Cecilia venía acompañada de una mujer supuse era su madre, tenía un abrigo puesto y unos jeans largos traía el pelo recogido en una cola y se la veía pálida aunque no logré verle ningún moretón.

Las seguí iban camino a la dirección, yo observaba desde detrás de una pared, de pronto Cecilia le dijo algo a la mujer y se desvió, seguí tras ella, iba hacia el baño, cuando entró entré luego de ella.

_Así que nos volvemos a encontrar. _sonreí falsamente, la chica abrió los ojos sorprendida y nerviosa

_Hola. _tartamudea.

_Mmm, pensé que no vendrías hoy, que extraño verte aquí y con tu madre. _dije sarcástica.

_Si, es que yo... yo...

Sonreí. _tranquila, déjame ver si entiendo, no vienes a clase, cosa extraña ya que tu nunca faltas, no traes puesto uniforme, mas extraño si fuera otra persona pensaría que no has venido a tomar clases. _río sarcásticamente. _vienes con tu madre y vas directo al despacho del director, mmm no se tu pero yo creo que quieres acusar a alguien. _sonrío con sarcasmo nuevamente

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