"¿Tienes algún secreto que no hayas querido contarme jamás?" Pregunta la castaña a su mejor amiga, ambas en la cama de está, sentadas una frente a la otra.
Es de noche y ambas tienen sus piyamas puestos; cuentan secretos que sólo ellas sabrán y ríen como sí fuese la última vez.
"Todas las personas tienen de esa clase de secretos" dice la mayor, batiendo su corto cabello rubio; signo de que esta nerviosa.
"No me importan las otras personas. Me importas tú" susurra la chica de rizos.
La rubia siente mariposas en su estómago y un sonrojo se esparce por sus mejillas.
"Entonces-" dice la rubia, su mirada baja y sus mejilla se sienten tibias, preciosa. "Huh, si. Tengo uno".
La rizada suelta un sonido de indignación, pero luego sonríe amplio y pica la costilla de su amiga "cuenta" pide, frunciendo sus labios para la rubia.
"Huh, soy lesbiana" dice la rubia y tiene que cerrar los ojos y resistir el impulso de decir lo que su mente tiene allí dentro.
"Y me gustas" se limita a pensar.
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¿Qué piensan acerca de esto?