Ambas están en la luna de miel de su relación por así decirlo, ya que las lunas de miel son después del matrimonio y bueno, ellas ni siquiera tienen una relación aún.
Solo son un par de mejores amigas que se besan y se tocan cada que se encuentran solas, lo común.
Ha habido un mes lleno de amor y celos, también de secretos y ambas no pueden creer que ya sea un mes de esto, porque el tiempo pasa tan deliciosamente lento cundo se encuentran juntas.
Así que en este momento nada parece importarles porque ambas se encuentran perfectas la uno a la otra, hasta que Nayell encuentra eso, que definitivamente no es perfecto en Harriet.
Su valor.
Si, Harriet no tiene valor para decir lo lesbiana que es, y no tiene valor para dejar todo atrás por Nayell, o quizá solo no la ama lo suficiente para lograr esto.
Y eso a estado carcomiendo el cerebro de la rubia a todo momento los últimos tres días, desde que sus compañeros hicieron un chiste sobre la homosexualidad y la castaña les siguió el juego, hablando mal de esas personas y poniéndose sumamente nerviosa.
Y ahora, ambas están en el cuarto de la castaña que ayer hablaba de lo asqueroso que era ver a dos personas del mismo sexo besándose, y bueno, ahora ella está cometiendo ese acto tan asquerosamente excitante.
Y Nayell ríe en su subconsciente pero también tiene "eso" que no la deja estar en paz.
Y Harriet lo nota, porque la deja de besar y la mira fijo preguntando, "¿que pasa?" Y Nayell tragándose todo lo que siente responde "nada" y jala a la castaña para que este sobre sus piernas y pueda seguir besándola correctamente.