Al siguiente día, ambas se encuentran avergonzadas pero felices.
Deciden ya no ocultar nada, porque bueno, quieren intentarlo juntas.
Despiertan con una al lado de la otra y es hermoso, no como las otras veces.
Aún que es raro pasar de ser el "perra" al "hermosa" la una de la otra, pero se siente mágico a pesar de todo.
Nayell es la primera en hacer algo y eso es besar cortamente los labios de la castaña, y si que se siente bien poder hacerlo.
"Esto es extraño" susurra Harriet una vez separadas, pero sonríe y dice "me gusta Ni".
Y Nayell sonríe por el apodo meloso que utilizó la rizada y también por lo linda que luce está siendo un poco suya.
Ya necesitaba esto.
Ambas lo necesitaban y no pueden estar más felices de eso.
Así que pasan el resto del día juntas, perdiéndose de todo lo que suceda por centrarse en sus mágicos besos.
Y está bien y es hermoso, pero siempre algo tiene que arruinar las cosas.