Sólo Una Flor [Flowerfell]

En La Casa Del Perro.

-Frisk! Vamos, Frisk!

     Aquel susurro la hizo despertar del incómodo sueño, sabía donde estaba, el suelo de madera desgastada y el mal olor a perro mojado la hicieron tomar cuenta de ello. Se sentó rápidamente y miró hacia todos lados...En la ventana, unos pétalos dorados amarillentos se asomaban, se acercó al pequeño espacio con vidrios empañados, ahí estaba su amiga, con una expresión desesperada que luego se tornó nostálgica al ver el rostro sucio de la chica quien estaba sumida en un dolor interno.

-Si te lo preguntas...Estoy bien-La joven suspiró, empañando aún mas el vidrio que las separaba.

-Sabes perfectamente que no es cierto...

-Hay algo que se pueda hacer al respecto, de todos modos?-Desvió la mirada, Flowey se volvió a esconder por un ruido cercano

     Se oyeron unos pasos... Un escalofrío sacudió a la muchacha, quien volvió a su lugar anterior y fingió dormir creyendo que eso ayudaría de alguna forma. Alguien giró una llave con brusquedad en el cerrojo de la puerta; Ella no sabía que estaba bajo llave, eso la preocupó aún mas... De golpe se abrió la puerta, dejando ver al Guardia Real. 

-Humana! Lo siento, Frisk La Humana. En un rato, te llevaré ante Undyne.-El volumen característico de esa voz no dejaba de asustarla, Debía acaso decir algo?

-Claro...-Ella intentó no hacer contacto visual, eso sólo la intimidaba. Solo quería que aquel sujeto se marchase pronto o que volviese mas tarde; Pero que la dejara descansar.

-Verás...No soy el increíble Esqueleto rudo súper cool mega increíble guardia Real que tu has creído todo el tiempo que soy.-Prosiguió-Bueno, en parte sí lo soy...Sabes? Lo soy completamente. Pero! Volviendo al punto; tengo una característica que hará crecer tu fanatismo hacia mí: Soy bondadoso y justo. Así que...-Dudó antes de continuar, se notaba bastante el hecho de que decir que era en alguna forma bondadoso le había costado algo de trabajo.-Antes de llevarte ante Undyne, te prepararé un plato completamente nunca antes visto por tus ojos!

-Comida...-La mirada de la Joven se iluminó-Que clase de comida?

-Ya lo verás-Papyrus volvió a su tono serio.-Que te quede claro; que esto no significa ninguna clase de tregua o alianza de ningún tipo. Debía matarte y con no hacerlo ya he fallado, pero sé que la Líder de la Guardia Real te hará sacar esa sed de sangre de la cual hablaba mi hermano.

    Tras eso, se fue cerrando la puerta de golpe. Él no había especificado Cuándo le traería el famoso plato, pero de todos modos, La muchacha parecía realmente ilusionada al saber que, tras un largo tiempo, comería algo...Comestible. Se sentó con notable impaciencia en el suelo y con el mentón apoyado sobre la mano, no dejó de observar la puerta; con la esperanza latente de que por fin el sujeto regresara.

-Exageras un poco, Chica.-Desde la ventana, una voz ronca se escuchó. La chica se estremeció y sus ojos enseguida se llenaron de lágrimas como por costumbre.-Es solo Espagueti, sabe horrible.

       A Frisk dejó de importarle la comida del todo, solo quería que Sans se marchase pronto o que al menos no entrase al débil fuerte que en el momento la protegía, Omitió comentarios, desvió la mirada aterrada. Él se dio cuenta y tuvo que cubrirse la boca para evitar soltar la carcajada que sostenía, Mientras más sufriese ella, Mejor para él...En ciertos casos.

La Culpa era algo que hace un rato ya estaba molestándolo, desde la llegada de la humana ese aberrante sentimiento de desear ayudar al otro empezó a serle latente, y desafortunadamente para él; la única forma de curar eso era ayudando; Un asco por naturaleza, claro. En ya ciertas ocasiones una lástima por esa chica lo había inundado y para colmo de males, sus intentos de ''Ayudar'' habían sido inútiles. Así que, para realimentar su maldad característica decidió causar daño por su propia cuenta a la muchacha...Pero de una forma psicológica, así, esos sentimientos no lo atraparían, después de todo; era él quien se divertía y no debía porqué tener remordimiento alguno.