Three (part II)

1.1K 144 16
                                    

No era la primera vez que D.O es encerrado en una habitación como está, con esposas que lo mantenían sujetado. Aquel también utilizaba las cadenas en él de esta manera cada vez que tenían que ir lejos a un viaje de negocios. Era la manera en que nadie se lo podía quitar, así decía. La posesión que tenía con él era una de las cosas favoritas de D.O. Así fue antes de que llegó a ser sofocante.

D.O bajo la mirada a su cuerpo vestido. A él le gustaba tenerlo esposado con nada más un kimono que cubriera su piel desnuda. Le decía que parecía más bello de esa manera. D.O sacudió la cabeza con desesperación, estaba recordando. Necesitaba dejar de recordar.

Miro hacia arriba con los ojos vidriosos, buscó desesperadamente la cámara de vigilancia donde estaba seguro que Kai lo estaría mirando.

Y entonces comenzó a frotarse en el suelo con los ojos aún clavados en la cámara de vigilancia, mirando de una manera sensual mientras se mordía el labio inferior para evitar gemir. D.O se volvió duro debido a la fricción con el frío suelo y aquel llave invisible que lo estaba follando. Tenía en las manos demasiado peso para hacer otra cosa.

Un solo gemido finalmente salió de los labios de D.O cuando él hizo más sucio el acto que estaba consumándose dentro de su cabeza y el otro hombre al ver esto se retorció en su lugar. Observo aquellos ojos cerrados nublados por el acto y como arqueaba su columna vertebral flexionándose sobre su espalda. Kai cerró un puño luchando contra el impulso primitivo de entrar y cogerlo hasta que su voz se desgarrara y sus caderas se mallugaran mientras su cuerpo sentía nada más pene.

Se estaba volviendo cada vez más difícil ignorar su erección ya que al segundo, un grito tras otro comenzaban a llenar su oficina. Los ojos de Kai se oscurecieron al ver a través de la pantalla al chico frotarse desvergonzadamente en el suelo. Su agarre se apretó en el mango de la silla. Fácilmente podría cogerse al niño hasta que se viniera una y otra vez. Pero había decidido no tocarlo hasta que el niño le rogara por qué lo tocara y aceptara que solo le pertenecía a él.

Un penetrante grito lleno la habitación haciendo que Kai se calmara, cada parte de él se sentía como si se hubiera conectado con cables eléctricos. Mechones rojos se aferraban a la frente de D.O, y todo su cuerpo brillaba bajo la luz. Las gotas brillosas de sudor después del sexo se acumularon en la profusión de los huesos del cuello del niño y eso le daba un aspecto delicioso.

El autocontrol de Kai cedió.

D.O apenas y pudo ocultar una sonrisa de triunfo cuando Kai entró en en la habitación. -No dejes que nadie entre-, oyó la orden que le dio a los guardias de la puerta. Luego se le quedo mirando con aquellos ojos negros y la puerta se cerró.

Los descalzos píe de Kai pisaban fuerte y claro en cada paso que daba hacia el niño de rodillas frente a él. Se detuvo frente a D.O y se deshizo de esa tela incomoda. Miro hacia abajo con la mandíbula apretada.

-Chupamela-.

D.O hizo un movimiento para levantar sus manos, pero cayeron por las gruesas cadenas.

-Solo con tu boca-, Kai ordenó con aquella profunda voz de autoridad con un aire interesante y dominante que enviaba tensión dentro de toda la habitación.

El chico se quedó mirando aquella circunferencia delante de él antes de soplar aire caliente a ese trozo de carne. Observo temblar al hombre antes de sonreír y tomar toda la longitud. Sintió un poco de la Corona al rededor de la garganta antes de sacarla de nuevo y cubrir ese pene de saliva. D.O se inclinó un poco y comenzó a mordisquear la vena que sobresalía en la parte inferior. El gemido ronco que escucho de el hombre era una señal para que tomara todo el pene de nuevo. Chupo la Corona de nuevo antes de metérselo duro en su garganta profunda.

JUST A HOBBY (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora