Six (Part I)

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No importaba cuanto tiempo pasará, no tenía nada de sueño, D.O se movía de un lado a otro y el sueño no llegaba a su cuerpo y sus ojos otra vez se encontraron mirando la puerta cerrada. Aquello había sido involuntario. Aquellas letras de neón color azul le indicaban que eran las dos de la mañana.

D.O maldijo mentalmente mientras rodaba otra vez al lado izquierdo de la cama y a la vez al lado derecho donde estaba frío porque nadie estaba acostado de ese lado. El chico se cruzó de brazos bufando. No iba a estar así toda la maldita madrugada, así que miro hacia la pared antes de cerrar con fuerza los ojos. A pesar de su cansancio su cuerpo no cedía.

D.O agito la bañadera blanca de la derrota mientras se destapaba para incorporarse. En el ultimo año el insomnio se ha convertido en un conocido suyo. No era agradable pero por lo menos lo entretenía, la mayoría de las veces esperaba hasta la mañana; pero esta noche no quería eso. El bailarín una mano por su cabello y se dirigió a la puerta.

La puerta se abrió pero antes de que el niño siquiera pudiera dar un paso más allá del umbral, una figura alta le cerró el paso. D.O alzo la vista para toparse con una desagradable sonrisa.

—Do sshi, me temo que no puedo permitirte salir, —el hombre hizo hincapié al pronunciar su nombre mientras sus ojos lo recorrían desde el cabello hasta sus desnudas piernas, siempre sonriendo como un maldito lobo. D.O puso los ojos antes de esquivarlo y salir, sin embargo, fue detenido por un áspero tirón,— dije que no está permitido. —claramente el maldito hombre estaba disfrutando de su juego ya que sacaba su lado dominante.

El ojo de D.O comenzó a cerrarse por un segundo. ¿Así que le gustaba jugar? Cuando lo volvió a mirar puso la cara más sexy que podía tener, sensual, afrodisiaco, sexo, todo aquello brotaba por cada uno de sus poros. Con una gran astucia su mano comenzó a frotar contra el pecho de ese perro, la palma de su mano se posicionó a propósito en un duro pezon de el hombre antes de soplarle aire caliente al lado izquierdo del cuello.

—Tu sabes —murmuró D.O deduciéndose con una voz que bien sabía sonaba a ofrecimiento de relaciones sexuales—. La gente dice que soy muy bueno con mi boca —su aliento se desplegó por la venda de su cuello antes de darle un pellizco rápido. La mano del bailarín comenzó a bajar quedando justo encima del bulto de aquel hombre.

Por otro lado, Hyunsik observaba los movimientos del niño con los ojos achicados. No era de extrañarse el porque su jefe estaba tan obsesionado con él. Aquel niño sabia como tratar a un hombre, y ahora no quería mas que enseñarle su propio sabor. La mano del niño había enviado Roda su sangre a su ingle, solo trago con fuerza.

—¿Qué tal un trato? —D.O de broma le ofreció un rápido vistazo de su lechoso muslo cuando levantó el dobladillo de la enorme camisa que traía puesta.

Hyunsik no podía apartar la mirada por aquella piel expuesta, tenía dificultad para tragar y calmar su garganta seca. —¿Qué es eso? —las palabras retumbaron en su pecho.

Una sonrisa dejó los labios de D.O mientras mantenían contacto con los ojos, sus dedos comenzaron a desabrochar la parte delantera de su pantalón. —Vas a tener mi boca alrededor de tu pena, —la cabeza color roja comenzó a descender antes de que metiera la mano en su pantalón— Y yo tendré leche en polvo, — continuo mientras envolvía sus dedos alrededor de la base, bombeo de arriba hacia abajo con pereza, dio una vista antes de alejarse por completo— a cambio me vas a dejar bajar a la sala de estar. Prometo que no voy a huir. —D.O ronroneo esto último en el oído del hombre. —¿Qué dices?

La capacidad de razonamiento de Hyunsik lo abandonó por el rato en que aquel olor a vainilla invadió sus sentidos, él solo podía escuchar a su pene. Gruño como respuesta en espera a lo que vendría. Y entonces sus ojos se cerraron cuando aquel calor indescriptible lo consumía.

JUST A HOBBY (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora