Capítulo 12.

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Grité lo más fue que pude y me senté de un golpe con la respiración agitada y bañada de sudor. El sol apenas se asomaba, serian como por las seis de la mañana. Pero ya había despertado a todo el grupo. Pasé uno de mis brazos por mí frente secando el sudor de ella. Cerré con fuerza los ojos y suspire sonoramente mientras sonreía.

Solo había sido un sueño, un maldito y jodido sueño de mal gusto.

Una mano se poso en mí hombro e hizo que me girara con brusquedad. Las manos de Carl estaban en mí rostro y sus ojos azules me inspeccionaban por cada segundo. Estaba preocupado y cansado. Y cómo no si lo había despertado a tales horas de la mañana, y en un apocalipsis es útil estar descansado.

-¿Estas bien?, ¿Algo te paso?, ¿Qué sucede?.

Me daba risa lo rápido que hablaba y su tono preocupado. Pero en cuanto caí en cuenta lo empujé y me arrastré hasta donde se encontraba Cameron. Sus ojos estaban cerrados y los cortes en su rostro estaban como el primer día. Mí sueño había sido tan real y lleno de miedo que me lo creí. Cuando en realidad tenía miedo de perder a Carl por Cam. Suspire y miré a Carl sonriendo, él me regresó la sonrisa. Pero su rostro fue suplantado por el de mí papá.

-¡Dylan!.

Corrió hacia mí y me envolvió en sus grandes brazos llenos de tierra por dormir en el suelo y lodo. Reí y lo abracé con un poco de fuerza.

-será mejor que no vallamos. El grito de Dylan pudo llamar la atención de los caminantes.

Miré a Abraham y le sonreí con ternura. Su rostro estaba serio como siempre, pero una pequeña sonrisa se asomó por su barba pelirroja. Empecé a guardar todas las cosas como el resto del grupo, y cuando terminamos papá tomó en sus brazos a Cam y la llevó consigo, mientras que yo llevaba su pesada maleta.













-¿Quieres que te ayude con eso?.

Miré a Carl y asentí dándole mí mochila que pesaba menos. Él la tomó y me sonrió. Con una de sus manos se quitó el sombrero de Sheriff y me lo puso mientras despeinaba mí cabello y reíamos.

-Si tuviera una cámara les tomaría una foto.- Michonne llegó y puso sus dos brazos entre Carl y yo.- Son tan adorables.

Tomó nuestros cachetes y los apretó mientras reía. Cuando nos soltó me sobe la parte afectada con un puchero fingido.

-Tienes razón. Son adorables pequeños.

Carl fruncio el ceño mientras me ruborizaba. No es muy cómodo que tus compañeros de sobrevivencia te estén juntando con el chico que te gusta. Es incómodo, y Carl no se su cuenta, sólo ríe y asiente en broma, cuando yo no me lo tomo así.

-Claro, y los caminantes están vivos.

Abrí mí boca para respaldar el comentario sarcástico de Carl pero unos ruidos de los árboles nos callaron a todos. Las ramas se movían levemente y unos gruñidos se empezaron a escuchar. Tomé mí arco y apunte hacia los árboles como todos. Mí papá había dejado a Cam en el suelo y apuntaba con su ballesta. Miré a Carl que apuntaba con su arma totalmente serio y concentrado.

Los ruidos habían cesado y todo estaba en paz. O eso creíamos.

-¡Buh!.

Todos dimos un brinco y no giramos hacia la persona que había llegado. Eran un chico alto como Carl, sólo que no podía ver su rostro por la vandana que traía enrollada. Sólo oíamos su risa mientras jugaba con un bate que traía en manos.

-¿Quién eres?.

Rick habló calmado bajando su arma mientras nos hacia una seña para que también lo hiciéramos. Pero mí papá, Sasha, Carl y yo no lo hicimos. Caminé unos cuantos pasos con mí arco en alto hasta estar cerca de Cam y protegerla. El chico alzo una ceja divertido y miró por largo rato a Cam y a mí.

-¿Gemelas?.

Frunci mí ceño y apreté los labios. ¿Es en serio?, ¿Me ésta preguntando lo que es obvio?.

-¿Y eso a ti qué te importa?.

Escupí con enojo, mí voz había salido más seria y dura de lo que esperaba.

-Que carácter.

Aunque no lo veía, podía sentir que sonreía por las pequeñas arrugas que se formaban en sus ojos. Iba a responder su insólita respuesta, pero Rick me callo.

-¿Qué es lo que quieres?.

Volvió a preguntar Rick con más firmeza y seriedad. El chico lo vio por un segundo antes de regresar su mirada a mí.

-Mi nombre es Nathan y quiero ayudarles.

Carl y yo soltamos una risa al mismo tiempo ganando una mirada fulminante del chico. ¿Qué se cree? No confiaremos en él así porque sí.

Problem. [Carl Grimes].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora