Capítulo 8: Moon el monstruo.

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Desperté antes que el alba lo hiciera y me quede sentado a oscuras encima del colchón mirando tras de la ventana , aquél amanecer fue el más tétrico y frío de mi vida , jamás me había dolido tanto estar vivo.
Observé aquél bello amanecer en un silencio sepulcral , quería seguir observando el día transcurrir allí sentado , sólo, simplemente no tenía ganas de nada, me sentía vacío totalmente, sin emociones,sin dolor, no sabía que me pasaba ni tampoco me importaba.

-buenos días, puedo pasar - escuche la indiscutible voz de Mago transcurridos unos minutos tras la puerta medio abierta dando unos suaves toques en ella.

Ni siquiera me molesté en contestar.

-supongo que si -dijo con tenue voz mientras abría la puerta con cuidado para entrar.-estas bien? -me preguntó preocupado mirándome desde la puerta.

-estoy bien -le aseguré sin pestañear ni tan siquiera girarme a verle.

-quieres hablar? -me dijo él con tono de preocupación en su voz.

-que más da-dije por fin mirándolo a los ojos.

Al verme fijamente Mago dio un paso hacia mí.

-tus ojos dicen lo contrario-dijo suspirando.-entiendo lo que se siente-me explicó arrodillandose a mi lado.

-estoy bien!-le grité levantandome y empujandolo.

Salí por la puerta y baje las escaleras , encontrándome con un sorprendido Adrian .

-vaya vaya, parece que Moon por fin a despertado-dijo riéndose mientras me cogia por la mandíbula y se quedaba mirandome fijamente a los ojos agarrandome con sus dedos largos y finos como garras -efectivamente... estos son los ojos de un asesino, sin brillo, sin vida, sin compasión...-siguió mientras reía y me hacía un gestó con la mano para que lo acompañará a su lado en el desayuno.

-Y bien...-se quedó esperando Adrian apoyando su cabeza sobre sus manos encima de la mesa mientras me miraba -cuéntanos ....que te pareció la experiencia, asombrosa verdad? no hay nada mejor que sentir que tienes el poder, cierto?-dijo enajenado en sus fantasías de poder.

-no tengo nada que decir-dije agitandome , poniéndome nervioso.
Me puse en pie inmediatamente bajó la atenta mirada de un divertido Adrian y salí fuera de aquél lugar , esperando que el aire fresco me calmará , apreté mis puños y levante la cabeza en dirección al inmenso cielo azul mientras dejaba fluir libremente mis pensamientos.

-estas bien?-volvió a preguntarme a mis espaldas Mago el cuál adivine que habia salido corriendo tras de mí.

-lo esté o no a quien le importa?ya ni siquiera me importa a mí mismo -le dije riendo sin dejar de mirar al cielo con una sonrisa fría como una pequeña brisa de locura.

-a mi si-me dijo seriamente agarrandome por el brazo y obligandome así a mirarle a los ojos.

-sueltame!-le grite tirando de mi brazo consiguiendo así de ese modo soltarme.

Casi por arte de magia Adrian apareció de repente a nuestras espaldas tomándonos por sorpresa tanto a Mago como a mí.

-vamos! Tenemos que hablar de negocios -nos dijo él comenzando andar hacía su despacho.

Lo senguimos hasta su despacho y cuando entrábamos por la puerta nos dimos cuenta de que Orejas ya estaba allí esperándonos , sentado de mala manera, medio tumbado en una de las sillas jugando con uno de sus puñales los cuáles siempre llevaba consigo ,poniéndose en pié de un salto a modo de saludo cuando vio entrar a Adrian. Por todos era conocida su admiración hacía Adrian pero al ver aquello no pude evitar poner los ojos en blanco pensando en que demonios le vería a Adrian.

Adrian por su parte ni reparó en el acto de Orejas y se sentó en su silla, invitándonos a seguir sus pasos.

-tenéis trabajo para esta noche-nos dijo poniendo sus codos sobre la mesa apoyando la cabeza sobre sus brazos , acercándose así a nosotros.

-como?! Acaso no ves como esta el chico?! Aún no ha tenido tiempo para asimilar lo que paso la última vez! Ahora tan sólo sería una carga!-le gritó Mago a Adrian poniéndose en pie, sabía que lo decía para protegerme pero ya nada me importaba.

-cállate estúpido! Aquí yo soy quién manda o acaso lo has olvidado ya ?! -le gritó fuertemente Adrian a Mago haciendo que este se volviera a sentar rápidamente.

-que tienes pensado?- le preguntó Orejas a Adrian volviendo al tema principal de la conversación.

-Han llegado noticias a mis oídos de que nuestro corrupto y mafioso alcalde se esta aliando con nuestros enemigos y se esta tomando con su botín unas grandes y lujosas vacaciones por el caribe, como sabéis su casa no es precisamente humilde y aprovechando que no esta se me a ocurrido que...bueno ya me entendéis- dijo guiñandonos el ojo.

El alcalde del pueblo era un hombre alto y gordo llamado Héctor que se hacía el bueno y el simpático con la gente diciendo que iba a acabar con la mafia que se había instalado en el lugar , la pobreza y mil y una cosas más que nunca cumplía poniendo alguna excusa barata.
Por mi parte yo lo había visto charlando y riendo amigablemente con Tristan encontrándome medio escondido en las escaleras que quedaban al lado de la habitación las cuáles bajaban directamente al salón por lo que nunca en sus visitas pude escuchar bien sus conversaciones .
Cuándo Tristan tenía visita solía quedarme en su habitación custodiado por sus guardias o si estaba más o menos calmado de sus enfermizos celos me permitía estar sólo y cuándo eso excepcionalmente ocurría me quedaba mirando de refilon desde lo alto de las escaleras que daban a un gran comedor donde Tristan mantenía las reuniones, siempre con Tristan enviándome miraditas desde su mullido sofa mientras se fumaba un puro con su acompañante.
Siempre pensé que Tristan era más el alcalde del lugar que el mismo alcalde pues todas las decisiones pasaban por él.
Tristan era el tipo de persona que no daba puntada sin hilo y no dejaba nada al azar.

-iremos yo y Orejas él solo será un estorbo, no podemos cubrirlo todo el tiempo-dijo Mago refiriéndose a mi.

-no será necesario cubrirle el ya sabe lo que tiene que hacer, ahora todo lo que necesita es práctica-le contestó Adrian.

-entonces que practique con unas latas como practicamos todos- le apuntó.

-puedo ver en sus ojos la clase de monstruo que puede llegar a ser y no te imaginas cuanto poder nos daría éso, Moon,la luna de sangre-le explicó Adrian riendo de pensar en el futuro y sus maquiabel.licos planes.

-es solo un crio!-le contestó nervioso Mago.

-ya no , solo hace falta mirarle a los ojos , definitivamente no fue un error enviarle con vosotros la otra noche -asintió.

-entonces déjale quedarse aquí a practicar puntería con las latas , lo del otro día solo fue casualidad, era a vida o muerte, esto es muy peligroso-le reivindicó Mago tratando de hacerle cambiar de opinión.

-puede que fuera casualidad , o tal vez no , pero necesitó entrenarle poniéndole a prueba, que note que es su vida la que esta en juego, él o el contrincante, si me sirve o no..-señalo Adrian con su fría sonrisa.

-pero.....-intento replicar Mago.

-pero nada! -le grito Adrian ya enfadado a Mago -Preparaos está noche tenéis trabajo un coche como el de la otra vez se encargará de llevaros y traeros de vuelta y ahora largaos de mi vista - nos echo de malas maneras.

Continuará.......

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                                                                        Atentamente: Moon.

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