DARKNESS PUNISHER

Capítulo 23: En el punto de mira.

-buenos días dormilón-me dijo un sonriente Mago nada más desperté, se encontraba sentado a mi lado acariciandome el cabello con sumo cuidado como si fuera algo preciado para él.

-oh!veo que por fin has despertado-me sonrió la chica del Motel entrando por la puerta.

-y tu eres?-pregunté aún medio aturdido.

-ah!dejá que te presente,ella es Gabriela y el hombre que te salvó es el señor Alfredo su padre .

-gr..gracias-le agradecí-pero como puedo estar vivo? Quiénes sois?-pregunté ya más consciente.

-digamos.. que ellos también saben lo que es huir de los malos-me explicó vagamente Mago, provocandole una tierna sonrisa a Gabriela.

-oh!lo siento-se sonrojo Gabriela al percatarse de que la miraba-es que me ha resultado una estampa muy enternecedora-se explicó- sabes, tu padre a pasado día y noche sin separase ni un instante de tu lado -continuó.

Al oir aquéllo Mago se me quedó mirando esperando alguna reacción en mi , que no apareció , su esperanzado rostro fue apagándose junto con una gran desilusión.

Por mi parte no pude evitar pensar en sus palabras y el gestó de quien acababa de descubrir como padre me remobiera sentimientos recientemente encontrados, así que sostenía una extraña mueca en mi rostro.

-gracias-le sonreí al darme cuenta y este solo me devolvió un gestó negativo mientras sonreía mientras intentaba ocultar sus sentimientos.

-ire a prepararte algo de comer-dijo Gabriela sonriendo, antes de encaminarse rumbo a la cocina.

-y..Orejas?-le pregunté a mi padre que estaba absorto acariciandome el pelo con sumo mimo y cuidado.

-esta..fuera junto con el señor Alfredo-me explicó.

-que!creí que había evitado que....-me entristeci.

-y lo hiciste-me calmó-ellos están fuera pensando cuál será nuestro próximo movimiento-me explicó-ahora ire a ayudar a Gabriela en la cocina, prometeme que serás bueno y no te moverás de aquí-me exigió con su abrumadora mirada.

Asenti y él marchó , poco rato después y tras sentir un gran estruendo de ollas y material de cocina moverse por todos lados ,apareció Mago por la puerta ataviado con un femenino mandil, me subió una exquisita sopa, la cuál ya conocía bien.

-la receta de esta sopa es de...-me corto.

-de tu madre-sonrió al recordar-ella debe de odiarme por no haberte ayudado-susurró para si mismo.

-no es así, ella piensa que eres un buen hombre que posee un gran corazón-le explique.

-que!? Enserio! ?-se sorprendió-y como sabes tú eso?-me preguntó.

-la otra noche estuve con ella y eso fue lo que me dijo-sonrió felizmente al escuchar aquéllo pero su sonrisa no tardó en convertirse en una mueca.

-y que hacías allí! ? Y ..y si te hubieran encontrado! ?-me regaño.

-pero no lo hicieron-contrataque.

-en fin-suspiró Mago-no vuelvas a hacerlo-me indicó o más bien me ordeno.

-no eres quién para darme órdenes! -le grité con rabia.

-soy tu padre! Te parece suficiente! ?-me gritó rápidamente enfadado.

-en lo que a mi respecta! Yo no tengo padre!-le grité con la rabia del momento.

Mago se quedó en un profundo silencio por unos instantes y después me sonrió con una sonrisa más fría que el hielo.
-descansa un rato , nos vemos luego-se despidió mientras se alejaba con la bandeja de la comida.