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Narra Laura

La alarma comenzó a sonar. Bostece estirando todo mi cuerpo y la golpe en la cabeza. El ruido callo y me levante inmediatamente, sentándome en la cama. Me puse mis pantuflas de vaquitas, las que decían "Mooh" al caminar. Y camine despacio hacia el piso de abajo.

—¿¡Quien diablos metió una vaca en esta casa?!—escuche la voz alterada de Zoe.

Yo reí. Una risa masculina se unió con la mía. Ross me alcanzó con solo pantalones de pijamas, en las escaleras.

—¿Cuál es tu problema con no usar camisa?—pregunte fastidiada, aunque la vista no era tan mala.

—Agradece que me puse pantalones—levanto las manos como si un policía lo hubiera amenazado.

—¿¡DONDE RAYOS ESTÁ LA VACA?!—escuchamos el chillido de Zoe.

Reímos bajito. No había que hablar para saber lo que venía. Ross me susurró algunas cosas al oído y yo asentí.

Empecé a dar fuertes pisadas en la escalera, haciendo que los "Moohs" sonaran más fuertes y constantes. Escuche los gritos de terror y frustración de Zoe. Le hice una seña a Ross para que entrara en acción.

Punto de vista de la autora.

Ross corrió hacia la cocina "asustado".
Zoe se encontraba con una espátula y un cucharón de madera, dispuesta a atacar a la vaca.

—¡Zoe, sálvame!—exclamó Ross—¡La vaca está en el jardín trasero!—dijo "asustado".

Zoe cambio su rostro a uno de valentía.

—¡Iré por ti, amor mío!—exclamó chocando los utensilios de cocina.

—¡AHHHHHHHH!—soltó el grito de guerra mientras corría en dirección a la puerta que se dirigía al patio trasero.

Ya Laura tenía todo listo y Ross se encontraba siguiendo a Zoe escondiendo su risa. Laura corrió y le abrió la puerta a Zoe, Zoe salió aun gritando y freno en seco al sentir el agua de los rociadores sobre ella. Ahora el grito de guerra se había convertido en un GRAN chillido.

Ross trabó la puerta de madera con un cristal con pestillo, y se quedaron muriéndose de la risa viendo a Zoe mojarse.

¡ESTÁ ME LAS PAGAS LAURA!

Grito fuerte y claro.

—¡Oye!—se quejó Laura—Fue TÚ plan—enfatizó el tu—¿Porque solo yo recibo el castigo?

—Está bien, te salvaré por esta vez—dijo refunfuñando—¡Losiento Zoe, fue mi culpa dejar los rociadores encendidos!—grito Ross rodando los ojos.

—¡Oh, está bien!—sonrió—Si te gusta el agua, me quedaré un momento a jugar con ella—dijo corriendo alrededor de los rociadores.

Ross y Laura rieron. Ella intentaba hacerlo a modo película, pero con el agua en la cara salió como una película de comedia.

Narra Ross

Todo arreglado. Ya Zoe se había calmado y Laura y yo esperábamos a Brandon sentados en la sala junto a Zoe.

El timbre sonó y Zoe corrió a abrir la puerta. Brandon entró con una cara confusa y se sentó frente Laura, la cual se encontraba a mi lado.

—Amor, no te has comunicado conmigo ¿Paso algo?—dijo Brandon tomándola de las manos—Además, ¿Que hacemos aquí?..Con el.."Daña camisetas"—dijo "Daña camisetas" entre comillas.

—Larga historia, te pediría que no hablarás hasta el final.

Él asintió y Laura callo.

—Ya sabes que mi departamento se quemo, pues me recomendaron al agente Lynch—me señaló—para que me consiga un lugar donde quedarme, pues se supone que tiene una habitación de hotel comprada, y su novia la está ocupando por unos días junto a su mellizo, entonces me he estado quedando aquí..en su casa.

—¿¡TÚ?!—la señaló—¡¿VIVIENDO EN LA CASA DE OTRO HOMBRE?!—se levanto de su asiento—¡¿QUE NO ES TÚ NOVIO?!—hizo rabietas.

—Estás en mi casa ¿Podrías tener algo de respeto y sentarte?—pregunte.

Él se sentó bufando un poco.

—No tenía alternativa, pues tú estás cuidando a tu abuela y mis familiares están en otro país—respondió Laura.

—Está bien, ya entendí, pero..¿Porque no me lo dijiste antes?—preguntó Brandon decaído.

—He estado ocupada, y tenía miedo..de que reaccionaras así.

—Solo estoy reaccionando como un novio lo haría—dijo estrellando su palma en su muslo—Aclaremos algo, tú tienes novia—me señalo y yo asentí—¿Donde está? ¿Ella sabe de esto?

—Si, lo sabe—dije excluyendo la parte en que la mande a la mierda hasta que mejore.

—Bien, Laura Marie Marano, mírame bien—dijo fijando su mirada en Laura.

—Prométeme que te portarás bien, que no me serás infiel con este niñato y que me llamaras cada día—dijo extendiendo su meñique hacia ella.

Narra Laura

Después de todo sigue siendo un infantil.

—Lo prometo, tranquilízate amor.

Juntamos los meñiques, y después se juntaron nuestras manos.

—Zoe, creo que es mejor hablar en otro momento sobre lo ocurrido—mire a Laura—Creo que no es el mejor momento, dejemos que este papanatas se valla..¿Papanatas es mejor que niñato, niñato?—preguntó Ross mirando a Brandon divertidamente.

—¡Serás..!- —Laura lo interrumpió.

—¡Una buena persona que me presta su hogar, eso!—mire a Brandon molesta—Ross, hablemos un segundo.

Me levante de mi lugar y tome a Ross de la oreja y lo arrastre hasta el principio de las escaleras. El se quejaba chillando el típico "¡Ay, Ay, Ay!"  Apretando sus ojos con fuerza.

—¡Laura, que duele!—exclamó quejándose.

—Se que duele por eso lo hago, inútil—le dije soltándole la oreja—Se que Brandon te insulto, pero no tenías que devolverle el insulto, aunque esté tan bueno—sonreí a lo que el sonrío—Además, si el se entera de la escena que Zoe vio ese día, nos matará.

Mini Flashback de la escena:
Ross y Laura abrazados mientras lloraban juntos, Laura con la cabeza en el hueco del cuello de Ross, y Ross embobado por su olor, Zoe intento alejar a Laura de Ross, pero Ross la jalo más contra el y dijo: ¡ELLA ES MIA!

Laura desvío la mirada avergonzada. Sin decir nada ambos sonrojados se devolvieron a sus lugares.

¿Tienes algo que decirme, amor?

ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora