Domingo. Otro aburrido día, pero hoy no pensaba salir a ningún lugar.
Estaba en mi habitación viendo televisión, cuanto alguien tocó la puerta de la entrada. Bajé las escaleras y abrí la puerta encontrándome con la misma mujer que vimos con Lucy, la supervisora de Will.
-- ¿Qué se le ofrece?
-- Tengo entendido que usted conoce a Alex Kingston.
-- ¿Cómo sabe usted eso?
-- Porque es parte de nuestro trabajo conocer los contactos de quienes están en la Central.
Lo había olvidado, a los altos mandos de la Central les gusta tener bien vigilados a sus cazadores.
-- Supongo que tiene razón pero, ¿por qué me busca?
-- Pues lo estamos buscando, ya que él conoce a alguien que ha hecho algo indebido y debemos encontrarlo. Vine para ver si usted sabía algo sobre su paradero o algo que pudiera darnos una pista.
-- Eso es terrible, pero lamento decirle que no lo he visto desde ayer.
-- Ya veo. Gracias de todas formas -- asentí y se giró para irse de sobremanera.
Cerré la puerta y volví a mi habitación, pero había un intruso en ella; un que conocía bien.
-- ¿Alex? ¿Qué haces aquí?
-- Vine a visitarte, ¿qué no es obvio?
-- ¡¿Irrumpiendo en mi casa como si fueras un delincuente?!
-- Cálmate, sólo es por hoy. Ni que fuera a robar algo, ¿o sí? -- me miró coqueto alzando ambas cejas una y otra vez.
-- Lo mismo me pregunto -- me crucé de brazos -- ¿Cómo entraste?
-- Pues por tu ventana -- respondió sin problemas.
-- Ajá. Y dime, ¿qué hiciste?
-- ¿A qué te refieres? -- me miró extrañado.
-- A- -- me quedé callada, parecía realmente confundido por mi pregunta -- Nada, olvídalo.
-- Ah, bueno.
-- ¿Y entonces para qué me buscas?
-- Ya te dije, vine a visitarte -- se sentó en el borde de mi cama mientras pasaba su vista por toda la habitación.
-- ¿Y esperas que me crea eso?
-- Sí -- seguía inspeccionando la habitación -- ¿A qué más vendría?
-- Eso es lo que quiero saber -- me puse frente a él esperando una respuesta creíble --Ayer "casualmente" me encontraste y ahora estás en mi cuarto "visitándome". No sé, a mí se me hace muy raro.
Finalmente me miró y se puso de pie y caminó hacia mí, estábamos literalmente a unos centímetros del rostro del otro, cuando de repente estaba acorralada entre la pared y Alex. Puso sus brazos a ambos lados de mi cabeza, acercándose mucho más hasta rozar nuestros labios.
-- Ya no me puedo resistir -- susurró para luego besarme, parecía que sus labios quisieran comerse los míos.
Podía sentir mis mejillas ruborizarse y mi corazón se aceleró. Tomó mis muslos con algo de brusquedad y los subió hasta rodear su cadera, bajó a mi cuello mientras yo mantenía mis ojos cerrados, comenzó a presionar mis muslos provocando que de mi garganta saliera un pequeño jadeo.
-- A-Alex -- pronuncié su nombre en otro jadeo mientras halaba de su camisa, él presionó más su cuerpo contra el mío pero sin lastimarme.
-- Sólo te dolerá un poco -- volvió a susurrar en mi oído derecho, dio un beso húmedo en mi cuello e introdujo sus colmillos en esa zona.
Halé más fuerte de su camisa cuando sentí que su mordida se intensificaba al igual que la presión en mis piernas. También pude sentir cómo su cuerpo se tensaba cada vez que de mi boca salían más jadeos.
Finalmente me soltó.
-- Lo siento -- me dijo un poco avergonzado, limpió la sangre que aún quedaba en sus labios -- No debí hacerlo. Será mejor que me vaya, de verdad lo siento.
Y antes que pudiera responder, salió de mi habitación por la ventana de sobremanera.
||De acuerdo, eso fue muy raro. Él dijo que ya no podía resistirse, ¿desde cuándo se estuvo conteniendo? Necesito respuestas||
Además que me dejó toda confundida. Idiota.
💚
Publicado: 13/10/16
Editado: 02/04/21
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Cazadora De Monstruos
VampirosSullivan Vanderhilt es una chica de 19 años que vive sola. Después de la muerte de su abuelo se mudó a una pequeña ciudad en donde no sólo habitan humanos sino también vampiros, hombres lobo y cazadores. Pero ella tiene un secreto triple que la imp...