Parecía como si no hubiera más esperanzas; muchos soldados habían caído en la guerra que decidiría quién dominaría el mundo de los monstruos, cada vez se debilitaban más. Alex presionó la herida que tenía en el brazo y retomó la espada de la cual destilaba sangre.
Ya no quedaban fuerzas y estaban perdiendo a muchos soldados, pero ¿qué más podían hacer? No había forma de ganarle a Iván, incluso sin la espada de Calixto, él era muy fuerte, imparable.
-- Ríndete, Kingston. Ninguno de ustedes es rival para mí; ni sus soldados, ni sus Ancianos. Cuando termine contigo te obligaré a ver cómo me deshago de aquellos a quienes más te importan -- le encantaba ver el sufrimiento de sus enemigos, ver cómo rogaban por misericordia para sus seres amados.
A pesar del dolor y las heridas que envolvían su cuerpo, Alex no se detenía. No por nada era uno de los mejores líderes en el reino Anormal.
-- Aún sigo vivo, Iván. Esto no ha terminado todavía -- se abalanzó hacia su oponente y logró mantenerse firme contra él durante unos minutos; sin embargo, eso no duraría mucho.
La pelea continuó, pero parecía que la suerte no estaba del lado de los buenos. Alex cayó al suelo, levantó la vista hacia aquel campo de batalla en el cual estaban esparcidos los cuerpos y se encontraba casi cubierto de sangre; todo era una tragedia y estaba más que claro que los defensores no ganarían la guerra y seguramente todos morirían.
Alzó su rostro al cielo y contempló aquella impresionante luna al momento que Iván alzaba la espada contra Alex, quien estaba de rodillas frente a él.
-- ¡Siempre te gustó ganar! -- alzó su voz para llamar la atención de su hermano.
Su sonrisa se hizo notar mientras caminaba entre todos los soldados, quienes le veían atónitos. Nadie entendía lo que estaba pasando, ni siquiera Iván. Su rostro denotaba sorpresa y se podría decir que también un atisbo de miedo, cosa que Sullivan notó.
-- ¿No crees que esto es demasiado? -- extendió ambos brazos hacia los lados -- Creo que debemos arreglar esto entre tú y yo, así debió ser desde el principio.
-- Esto- esto es imposible -- la examinó con la mirada una y otra vez, siendo incrédulo de lo que sus ojos veían -- Tú estabas muerta.
-- Tú lo has dicho, 'estaba' -- recalcó la última palabra.
-- Ella clavó la daga en tu corazón -- recordó -- ¿Cómo es que estás viva?
-- La luna de sangre me eligió al nacer, y al ser elegida me dió una misión. Deshacerme de idiotas como tú -- alzó la barbilla y ladeó una sonrisa -- Recuerdo que al jugar te gustaba hacer una pequeña apuesta.
-- El que gana se queda con todo -- ella asintió -- Bien, esta vez me aseguraré de matarte de verdad.
Apuntó su espada hacia Iván -- Ahora, terminemos con esto de una vez -- se posicionó en modo de combate y afirmó el agarre en su espada.
Ambos atacaron al mismo tiempo; lograban esquivar las embestidas del contrario y lograban una que otra herida. Ninguno cedería hasta el final, era claro que estaban empatados; era como si sus destrezas y fortalezas fueran del mismo nivel.
Hicieron un mismo movimiento permitiendo que sus espadas chocaran y ellos quedaran frente a frente.
-- No lograrás vencerme, ahora soy más fuerte que antes; si no lograbas vencerme cuando éramos niños, no lo lograrás ahora. ¡Ríndete!
-- Hablas demasiado. ¿Acaso tienes miedo?
En un rápido movimiento con su espada, empujó a Iván, logrando causarle una herida en la pierna y otra en el brazo, lo que provocó que este soltara la espada; cayó de rodillas frente a Sullivan.
-- ¿Esto es venganza por lo de tu familia? -- preguntó mientras su pecho subía y bajaba con notoriedad y rapidez.
-- ¿Venganza? -- rió -- Si quisiera venganza te habría buscado hace tiempo. Se nota que no me conoces bien, yo no soy como tú. Tuviste oportunidad para redimirte pero preferiste la guerra. Te quería y te admiraba, pero después de lo que hiciste dejé de hacerlo, me decepcioné y horroricé , y con el tiempo te volviste indiferente para mí.
-- ¿Estás diciendo que no me matarás? -- no sabía de dónde había salido aquella pregunta, se había escuchado débil y esperanzado. Se reprendió a sí mismo por aquello.
-- No, -- aclaró sin problema -- sólo te estaba contando mi parte de la historia.
-- Sabes muy bien que has causado la muerte de muchos, sean o no culpables, su sangre estará en tus manos. Y al igual que yo, te irás al infierno por eso.
-- Sí, lo sé perfectamente -- clavó su espada en el corazón de Iván y se acercó a su oído inclinándose un poco -- Pero hasta entonces, tendrás que esperar. Guárdame un lugar, ¿quieres? -- le dedicó una sonrisa -- Nos vemos en el infierno, 'hermanito'.
Sacó su espada del pecho de Iván y este cayó hecho cenizas al suelo. La luna empezó a retornar a la normalidad y la mañana estaba pronta a hacer su aparición puesto que el sol se asomaba poco a poco por el horizonte, mientras los soldados gritaban felices por la victoria lograda.
💚
Publicado: 18/12/17
Editado: 20/05/22
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Cazadora De Monstruos
VampireSullivan Vanderhilt es una chica de 19 años que vive sola. Después de la muerte de su abuelo se mudó a una pequeña ciudad en donde no sólo habitan humanos sino también vampiros, hombres lobo y cazadores. Pero ella tiene un secreto triple que la imp...