Trátame suavemente| [Matias Fernández]

Capítulo 33: "La confesión"

A la mañana siguiente miro detenidamente la expresión de Miiko y por su expresión sé que debe leído la carta y no sé como sentirme con respecto a eso, podía ver la decepción en su rostro y no sé si podría liderar contra eso, menos aún cuando paso por mi lado y me saludo con la misma sonrisa de todas las mañanas. No, no era la misma. Esta vez había tristeza en ella, me moría por dentro el saber que esa expresión era mi culpa, pero ya no podía hacer nada.

La situación esta tensa y se volvió aun más tensa cuando bajo Matias, aunque él a diferencia de Miiko se ve más feliz, con una sonrisa en el rostro. Maldito conchetumare'. Todo esto se volvió aún mas incomodo cuando volvió la Señora Alejandra, haciendo bastante ruido al entrar en la casa. ¿Acaba de llegar? Mierda, yo creí que había llegado durante la noche y no la había sentido entre medio de mis sollozos. Quien sabe donde habrá dormido esta mujer.

-Matias, ven, necesito hablar contigo-. Dice de manera brusca cuando llega a la cocina. Por suerte las niñas ya se habían ido al colegio y Ángel estaba durmiendo así que no escucharon nada. Matias me mira de manera picara, maricón, y se va detrás de la señora.

Esto lo hace más incómodo porque me quedo sola con Miiko, trato de buscar una vía de escape pero no sé que hacer.

-¿Así que Matias eh?-. Me pregunta después de unos minutos de silencio.

-¿Como?

-El hombre que te hace soñar.... Matias-. Por fin me mira a los ojos. Después de un largo pero habría preferido que no lo hiciera, tiene los ojos vidriosos.

-Miiko, no es lo que...

-No preocuparte Agnus, no soy tonto. Vi como se han morado, por tiempo. Solo estaba esperando que tu me dijeras-. Con eso me siento aún peor, no solo le estoy haciendo daño, se lo he estado haciendo desde hace tiempo, hace tiempo que debe estar sufriendo y no ser que hacer, no sé como hacer que no se sienta tan mal,  no se me ocurre.

-Miiko, yo... lo siento, pero de verdad te amo, por favor creeme, por favor no te quedís con una mala imagen de mi, yo de verdad no sabía que hacer y no quería hacerte más daño, no quería seguir si tu no eres el unico para mi, pero yo... Te amo

-Por favor no me mientas-. Me dice y nuevamente tiene esa mirada en su rostro. Ay no, por la conchetumare.

-Miiko, no te estoy mintiendo, es verdad.

-¿Tu crees que soy hueon? No, no lo soy. Yo no creo que uno pueda estar enamorado de dos personas al mismo tiempo. Tu no me amas y nunca lo hiciste-. Ahora hablaba mucho más fuido. Mierda Agnus, no te desconcentres. Iba de a poco aumentando la voz, hasta el punto que llego a gritarme.

-Pues si se puede, por favor no me odies.

-No te odio, por la chucha-. Mierda, ¿Por que se me tuvo que ocurrir enseñarle los garabatos?-. Pero no me mientas. Podre tener la cara de hueon, pero no lo soy. No soy tan hueon como para no darme cuenta que algo tiene que haber pasado entre Matias y tu.

-No Miiko, nunca paso nada-. Quizas no era abolutamente toda la verdad, pero solo han sido uno o dos besos, eso no cuenta ¿Cierto?

-DEJA DE TRATARME COMO HUEON-. Grita demasiado fuerte para mi gusto, cuando pasa por mi lado y sale de la sala así como si nada. No sé si salir corriendo detrás de él o quedarme parada aquí como hueona. 

Había decidido dejarlo ir.

Había decidido terminar con él.

Pero no podía dejarlo así, no podía dejar que creyera que no lo amaba.

Termino corriendo antes siquiera que me de cuenta.

-ANDATE A LA MISMISIMA MIERDA MATIAS-. Siento el grito de la señora justo cuando voy camino a buscar a Miiko, me detengo bruscamente, al encontrarme frente con ella-. Que bueno que te encuentro. Toma. Quédate con él. Me acaba de confesar que te ama. Quedatelo.

KHA

¿QUE MATÍAS ACABA DE CONFESARLE QUE?

-Agnus..-. Escucho susurrar a Matias justo antes de sentir el golpe de la puerta estampandose contra la pared.

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EL MATI SE RECUPERÓ CONCHESUMARE!!!! LUEGO LO VOLVEREMOS A VER EN LA CANCHA 😍😍😍🎉🎉🎉