Trátame suavemente| [Matias Fernández]

Capítulo 48: "Corazón"

No podía con el dolor que estaba sintiendo, sentía como que nada en mi vida tuviera sentido. Nuevamente sentía que en el lugar donde debía estar en mi corazón ya no lo estaba, sentía un agujero ahí, un agujero que dolía como la puta madre.

-Wachi, te estoy esperando-. Escucho decir a mi amiga, la Flo, que estaba en la puerta preparada para acompañarme. Hace tiempo que no veía a la Flo, nos habíamos distanciado por cosas de la vida, porque yo vivía pega' al Matias pero en estos momentos ha sido la que me ha estado apoyando, la que me apala a todas.

-Estoy esperando a que llegue el...-. No alcanzo a terminar de hablar porque por fin llega, esta tan guapo como siempre pero me siento tan malditamente vacía que ni siquiera puedo apreciarlo. Por la chucha. Me da una de sus típicas sonrisas media ladeadas y agradezco su presencia. Me hace sentir un poco menos triste de lo que estoy. Aunque el agujero de mi corazón no se va con nada.

-¿Como has estado princesa?

-No sé, no siento nada.

-Tranquila princesa, el dolor he de pasar en algún momento.

-Estáis hablando mejor eh.. Gracias por venir Miiko.

-Para servirle corazón-. Me duele. Me duele escuchar algo tan parecido al sobrenombre que decía mi papá en otra boca pero finjo que no le doy cuenta y salgo junto a mis amigos.

Por la conhetumare.

Creí que el dolor que había sentido al ver a mi papá morir, literalmente en mis brazos, había sido el dolor más grande pero al verlo bajar hace que mi corazón se estruje. Pero no lloro, no es que no quiera, no. Es que pareciera que ya no me quedan más lágrimas. Estoy segura que debo parecer loca, la visión de mi rostro debe casi dar miedo, pero no le importa, no me importa absolutamente nada más que el saber que mi corazón se va con mi papá, mi corazón va bajando junto a  él.

-No, no se lo lleven-. No me doy cuenta que grite hasta que veo como todos me miran, estoy tirada en el piso de manera literal, aferrándome a lo que queda de la tumba de mi padre. Al parecer fue un grito desolador y fuertisimo porque me duele la garganta.

-Tranquila Agnus-. Siento una mano y me doy cuenta que es Matias, pero me da asco sentir su tacto, hace unos 3 días atrás el tenerlo cerca era lo que mas quería, de hecho me sentía incompleta sin él pero en estos momentos lo único que quiero es alejarme todo lo que pueda, no Sé como, no sé porqué pero todo el amor que sentía por él se fue a la mismísima mierda. Más bien ya no sentía nada, ni por él ni por nadie.

-No me toques, esto es tu culpa-. Vuelvo a gritar, un gritoo nuevamente desolador-. NO ME TOQUES-. Digo, en el momento en que sé que estaba pensando en abrazarme

-Agnus, por Dios, no hagas de esto un escándalo-. Esa es mi madre. La mujer que todos ven como la viuda, como la pobre mujer que esta sufriendo. Perra.

-Tu ni me hables puta-. Si, así tal cual.

-Agnus, ven conmigo-. Tengo a caleta de personas mirándome pero entre medio de todos me doy cuenta que es Miiko el que habla. Me tiende la mano y juro que no quería irme, juro que no quería irme antes de terminar esto con mi padre pero no podía, no podía mientras todos me seguían viendo como un monstruo. Tomó su mano y él me abraza y me saca de ahi. Cuando ya me iba vuelvo a girar y veo como Matias sostiene a mi madre y sé que estoy loca cuando veo la figura de mi papá, sonriendo y modulando "Hasta siempre mi corazón delator" tengo que estar bien loca conchetumare.

-¿Estaís mejor princesa?

-Eso Creo-. Estábamos sentados en un parque, al menos ahora podían respirar

-Si quieres llorar, tienes que hacerlo.

-No es eso, es que no me salen las lágrimas. Es que ya no siento nada.

-Tranqui, yo sentí lo mismo cuando falleció mi abuela, pero pasa, tarde o temprano pasa.

-Miiko-. Lo llamo-. No puedo seguir aquí, no puedo seguir viviendo con mi madre y viendo a Matias todos los días.

-Entonces ven conmigo.

-Pero Miiko, tu tienes que ir a jugar fútbol, no estarás nunca y yo..

-Ven conmigo a Suecia.

KHA.

Era tentador.

¿Pero dejar todo?

Aunque en realidad ya no tenia nada.

-Bueno Miiko, vamos-. Digo, sin pensarlo mucho.

-Genial, nos vamos mañana corazón

-Mientras antes mejor... Corazón.

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HUEON, NO SABEN LO QUE ME DUELE ESCRIBIR COMO SI EL MATI FUERA MALO, ME DUELE HACER ESA HUEA PERO ES NECESARIO. MATI PARA UN FINAL.

eso, besitos