Trátame suavemente| [Matias Fernández]

Capítulo 31: "Sueños de niñez"

Matias POV'S

Igual en incomodaba caleta que el Miiko se quedará en la casa. No era nah hueon entendía que algo pasaba entre él y la Agnus, pero puta no sé. Se supone que no me debería afectar si la Agnus y yo manteníamos una relación estrictamente profesional, de hecho ella se había distanciado demasiado de mi últimamente y la verdad aún no sé bien porqué.

Pero en fin, la huea es que por alguna razón no me agrada la relación que tienen, sin embargo el Miiko primero que todo fue mi amigo así que no podía ser tan maricón como para dejarlo en la calle cuando su casa acaba de ser consumida por las llamas. No era tan maricón, tenia que pensar que es mi amigo, uno de mis mejores amigos.

-Mi amor, ¿Que te pasa?-. Escuchó decir a mi esposa, desde la cama, mientras yo me pongo el pijama.

-Nada.-. Así ta cual. Quizás soné un poco bruto pero es que ni yo mismo sé que me pasa.

-Por la chucha Matias ¿Que mierda te pasa ahora?-. Ahh, andaba de buenas la Alejandra hueon.

-No me pasa nada.

-Ah, y voh creís que yo soy hueona. Te conozco Matias, algo te pasa.

-No Alejandra, estáis loca.

-No me digáis que es por la niñera de nuevo.

-Por la chucha Alejandra no es por eso, ¿podís parar con tus putos celos de una vez?-. Mentiroso. Me decía mi cabeza pero lo que estaba diciendo era verdad. Mierda. Parece que to tampoco andaba de buen humor.

-Si claro, y yo soy hueona-. La verdad... Ja, casi. Obviamente no le dije nada o sino ahí si que le iba a dar la huea. En todo el sentido de la palabra.

-Ay, Alenjandra, andate a hacer show a otra parte. No estoy de humor para tus hueas.

-Andate a la mismísima mierda Matias-. Me dice mientras rápidamente se pone un short y se cambia por una camisa. La conozco lo suficiente para saber que se va a ir q alguna parte, seguramente donde sus padres pero también la conozco tan bien como para saber que mañana volverá con los ánimos más bajos y podremos volver a la normalidad por ñp que decido dejarla ir. Pasan menos de 5 minutos desde que sale de la pieza hasta que escuchó la puerta central cerrarse.

Por la conchetumare.

Estaba tan aburrido de esta huea.

No lográbamos estar tranquilos pro más de un mes. Pasábamos de pelea en pelea y ya estaba aburrido de no poder vivir en paz.

-¿Señor Matias?-. Escucho decir a Agnus, cuando voy a la cocina a buscar algo para tomar para pasar el momento amargo que tuve que pasar.

-Agnus, ¿Que haces acá a esta hora?-. Igual ya era tarde y ella tenia que levantarse temprano mañana.

-Oh, vine a buscar un vaso de leche nada más-. Dios, que mal me había hecho ser amigos de los cabros de la selección loco, no pude evitar tomar en doble sentido la inocente frase que acaba de decir-. ¿Necesita algo señor?

-Hmm... ¿Me podrías hacer un jugo?

-Si claro.

Ella se dio vuelta y comenzó a exprimir naranja para hacerme un juego. Ella sabía perfectamente que el jugo de naranja era mi favorito.

-Señor, no quiero sonar impertinente, pero... ¿La señora se volvió a ir?

-La verdad no quiero hablar de eso-. Es verdad, ya estaba aburrido de todo lo que involucraba mis discusiones con la Alejandra. No solo provocaba tener que pelear con ella sino también las incontables preguntas que eso involucraba.

-Perdón Señor, hablemos de otra cosa entonces.

-¿Me cantarías una canción?-. No sé que me dio por pedirle pero es que hace tiempo que no la escuchaba cantar y que sé yo, el discutir con mi esposa me dejaba mal.

-¿Ah?-. Ella se da vuelta y me mira extrañada pero al parecer algo de mi rostro lo hace considerarlo, porque algo en su gesto cambia-. ¿Que canción?

-La que tu quieras.

-Esa no la conozco-. Dice entre risas-. Dígame alguna que lo represente o algo.

-Sueños de niñez-. Diño tras pensarlo un rato, creo que es lejos uno de las canciones que mejor representa a la mayoría de los futbolistas sobre todo a los Chilenos.

-Sueños de niñez, convertir alguna vez un gol a estadio lleno, eludiendo al portero-. Me canta mientras me entrega el jugo y se queda apoyada en el mesón de la cocina. No puedo evitar fijarme en sus labios y su manera de moverse cuando canta-. En casa faltaba el pan, a veces faltaba el té y nunca dejo de soñar con algún día ser un crack. Sueños de niñez, pichangas de barrio, cara sucia, sudor y barro.. Sueños de niñe-. Su canción se ve interrumpida cuando no pude aguantarme más y me acerco para darle un beso. Pensé que no me iba a responder, pero tras unos minutos de sorpresa cruza sus brazos tras mi cuello para acercarse más.

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Matias, mijito rico, Fernández😍 ya volverás y harás goles como los que hiciste en Colo Colo

Vuelve, que sin ti la vida se me va
Vuelve, nadie ocupara tu lugar🎤