Capitulo 34

482 41 3
                                    

Se mantenía en silencio. Necesitaba analizar las cosas. Todo lo que estaba sintiendo era tan confuso. Quería alejarse de Louis, su conciencia se lo decía. Pero su corazón no quería... se negaba rotundamente. Y él que no le apartaba la mirada de encima. Sus brazos continuaban aferrándolo a su cuerpo. Y se sentía bien... se sentía jodidamente bien en esa posición. Nadie lo hacia sentir más lleno, más protegido... solo Louis. Cuanto odiaba y amaba esto. Ambas cosas al mismo tiempo.

—Por favor, di algo— Imploró Louis. Harry suspiró profundamente.

—Tiempo— Susurró Harry, casi inaudible. Louis se quedó perplejo.

—¿Más?— Preguntó decepcionado. Harry asintió.

—Si. Necesito tiempo para estar solo, Louis— Aclaró. —No aquí, no ahora. No en el entierro de mi madre. ¿Comprendes?—.

Louis agachó la mirada y soltó un suspiro. No estaba de acuerdo en lo absoluto, pero no tenía opciones.

—Si, yo...— Hizo una pausa. —Comprendo— Finalizó. A continuación, dejó de sujetarlo. Harry se apartó del árbol y se puso a un lado. Se observaron nuevamente, por largos segundos. No decían nada. El sonido del viento chocando contra las hojas de los árboles era lo único que rompía el silencio del cementerio.

—Bueno...— Harry iba a decir algo, pero Louis lo interrumpió.

—Te ves hermoso— Habló Louis de pronto. Harry sintió como se ruborizaba por la espontaneidad de su alago. Su pulso se aceleró.

—Tengo que irme— Respondió frío. 

—¿Podrías?— Señaló la rosa blanca que sostenía. Harry entendió de inmediato.

—Si. Yo la llevo— Estiró su brazo. Louis le entregó la rosa. Al momento que lo hizo, rozó a propósito su mano con la de Harry. La piel de Harry se erizó ante el diminuto roce. ¿Por qué siempre provocaba algo en él?

—Gracias. Por favor, cuídate— Pidió Louis. Harry asintió. Ahora, empezó a caminar por el césped, dirigiéndose nuevamente a la multitud de personas que se encontraban a metros de ahí. —Te amo— Exclamó Louis. Harry por poco se queda quieto, pero no se detuvo. Maldición. No sabía como reaccionar a eso, si lo hacía, caería en sus brazos de nuevo. Así que siguió su camino, dejando a Louis con la palabra en la boca. Ya no volteó a verlo. A los pocos segundos se encontraba de nuevo junto a Niall.

-

Abrió la puerta de la casa. Dejó las llaves de su lamborghini sobre la mesa.

—¿Cómo ha ido todo?— Preguntó Zayn, quien se encontraba viendo la televisión en el sillón de la sala. Louis caminó hasta la cocina, para comer algo.

—Llevé el Mercedes con su dueño, no hubo problemas— Informó Louis. Zayn rodeo los ojos.

—Sabes que no me refiero a eso— Dijo Zayn. —Me refiero a él—.

Louis tomó la caja de cereal y sacó leche del refrigerador. Puso los cubiertos sobre la mesa y se dispuso a comer.

—Me ha pedido tiempo— Susurró, mientras llevaba la cuchara a su boca.

—Te lo dije, ¿Y se lo diste?— Preguntó, esperanzado. Louis no respondió, simplemente asintió con la cabeza. Zayn sonrio de inmediato. —Gracias al cielo. Es lo mejor que ambos pueden hacer—.

-

Miércoles. El despertador sonó con fuerza impresionante. Harry abrió los ojos. Irritado, estiró su brazo para apagarlo. Faltaba media hora para las 7. Apenas el día de ayer había sido el funeral de su madre, y lamentablemente, tenía que volver a su vida normal. Una de esas cosas, era la escuela. Se levantó de la cama y corrió para arreglarse. Minutos después estaba listo. Bajó las escaleras, topándose con su padre apresurado caminando de un lado a otro.

Detrás De Los Styles - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora