Detrás De Los Styles - Larry Stylinson

Capitulo 4

Louis permanecía frente a su laptop en la mesa de la cocina. Podría estar todo el día ahí, de cualquier forma, no tenía nada más que hacer. Escuchó pasos. Era Zayn bajando las escaleras. Lo vió de reojo, tomó algo del refrigerador.

-¿Una cerveza, Tomlinson?- Preguntó Zayn. Louis no volteó a verlo.

-No, gracias- Contestó. Zayn empezó a hacer ruidos en la cocina, al parecer buscaba algo.

-¿Un sándwich?- Preguntó. Joder, a veces era tan imbécil, pero cuando quería, podía ser amable. Louis pensó un poco.

-Eh, si, por favor- Respondió. Zayn empezó a preparar dos sándwiches. A los pocos minutos, terminó. Le dejó el plato sobre la mesa a Louis.

-Ten- Dijo él, con su cerveza y su sándwich en las manos. Louis alzó la mirada.

-Gracias Zayn- Dijo Louis. Zayn caminó hacia las escaleras.

-Estaré viendo el partido de los Lakers. ¿Seguirás en tu laptop o vienes?- Preguntó.

-Estoy haciendo una investigación, estoy entretenido. Será otro día- Informó Louis. Zayn rodeó los ojos.

-Bien, como quieras- Finalizó. Subió las escaleras y desapareció de ahí. Louis suspiró, en realidad, no estaba haciendo ninguna investigación. Le llevaría ese sándwich a Harry. Cerró su laptop y tomó el plato en sus manos. Caminó hasta la cocina, abrió el refrigerador y tomó un jugo de piña que había ahí. Ahora se dirigió al sótano. Abrió la puerta y bajó las escaleras. La luz estaba encendida. Harry se quedó sorprendido, viéndolo mientras se acercaba al extremo de la cama. Louis no dijo nada, puso el plato y el jugo sobre la cama. A continuación, le desató una mano. Se dio la vuelta, para irse.

-¿Qué es esto? ¿Veneno, acaso?- Preguntó Harry, en voz alta. Louis se detuvo, se giró para mirarlo.

-Un sándwich. Si no los conocías, te explico: Es pan, jamón, queso, lechuga y tomate...- Dijo, con una pequeña sonrisa escapándose de sus labios. Harry lo vió sonreír, por primera vez. ¡Dios! ¡Era tan hermoso!

-No lo comeré. No quiero arriesgarme- Susurró. Louis frunció el ceño.

-No has comido en horas. Cómelo, por favor. Son órdenes de Simon- Mintió.

-No creo que él quiera alimentarme. Él solo quiere matarme- Dijo Harry, con ese miedo recorriéndole las venas. Louis se quedó callado.

-Bien, pero yo sí quiero alimentarte. Así que come- Pidió Louis. Harry sintió como una corriente eléctrica se paseaba por su cuerpo al escucharlo decir eso. Un cosquilleo invadió su estómago.

-No- Respondió Harry fríamente. Louis se sentó en la orilla de la cama.

-Bueno, pues no me iré hasta que comas- Finalizó Louis. Entonces, volvieron a mirarse de nuevo. Una mirada intensa llena de pensamientos invadiéndolos a ambos. Llena de extrañas sensaciones dentro de ellos. ¿Qué era? Era tan extraño. Podían mantenerse la mirada por segundos y ninguno de los dos la apartaba. El silencio llenó el sótano. Ninguno dijo nada. Pasaron casi 4 minutos así. -¿Así que...No piensas comer?- Preguntó Louis, finalmente, rompiendo el silencio. Harry negó con la cabeza, pero no habló. -¿Por qué?- Preguntó.

-Porque no quiero y punto. Ahora vete- Habló Harry, firmemente, sin miedo alguno. Louis alzó las cejas y entreabrió los labios.

-¿Disculpa?- Preguntó. -¿Cómo dijiste?- Dijo, totalmente ofendido. Su mandíbula empezó a apretarse. Demonios. De ser una amable persona, volvía a ser atemorizante. Se convirtió en esa persona obscura de nuevo.

-Creo que me escuchaste perfectamente, ¿O aparte de imbécil, estás sordo?- Y aquí viene, el Harry valiente. Louis terminó por apretar la mandíbula a una fuerza tremenda. Tomó el plato del sándwich y lo lanzó contra la pared. El plato cayó al suelo, hecho pedacitos. Harry se sobresaltó ante el golpe. Observó a Louis, su mirada era otra. Esta vez, se arrepintió de hacerse el valiente. Ese miedo inexplicable lo recorrió de nuevo. Deseó desaparecer en ese instante. Louis lo sujetó por atrás de la cabeza y lo jaló de los rizos. Harry soltó un quejido. Lo pegó lo más que pudo a su rostro. Sus frentes se juntaron.