" 𝙢𝙞𝙨 𝙙𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤𝙨 " % kaihunyeol

II

Un Ángel yacía durmiendo en un cálido lecho lo cuál era un cuarto muy elegante, mientras que en el comedor dos amigos se encontraban hablando tranquilamente.

Los rayos de luz ya empezaban a entrar por la habitación donde SeHun descansaba. Sintiendo una claridad que lo obligaba a abrir sus ojos poco a poco percatándose que no se encontraba en su habitación, se levantó algo mareado de la cama y se dirigió hacia la puerta. Al ver que estaba abierta salió del cuarto caminado por un largo pasillo hasta llegar a lo que parecía ser el corredor, muy elegante. Empezaba a ponerse nervioso viendo que se hallaba en una casa que no era la suya.

Al llegar hacía el comedor, se encontró con los dos desconocidos de anoche, uno de ellos lo miraba con una sonrisa mientras que el otro con una cara neutral.

— Hola Ángel, veo que has despertado ¿Cómo dormiste? — Pregunto ChanYeol amablemente, sin percatarse de la cara de horror del chico.

— Sólo quiero irme... ¿Puedo saber por qué estoy aquí? — SeHun se encontraba muy confundido y atemorizado.

— Estas aquí por que nos pareciste interesante y quisimos traerte, solo eso. — Esta vez habló Kai arrogantemente.

— Piensan que soy un objeto. —Dijo SeHun muy enojado.

-— Si — Respondieron los dos al mismo tiempo.

— Me temo decirles que soy un persona, no un objeto así que me voy.

— Tú, muñequito, no te vas a ninguna parte así que siéntate y desayuna.— Respondió Kai enojado.

— Quién te crees para darme órdenes.

— No te enojes, Ángel, porque no te sientas y nos dices tu nombre.— Habló ChanYeol muy amablemente.

SeHun se debatía mentalmente si sentarse y desayunar o huir de ahí, viendo a los dos desconocidos se percató de eran muy bellos parecían modelos sacados de revista, así que decidió sentarse y comer ya que el hombre de orejas llamativas le pidió amablemente.

— Así me gusta que nos hagas caso, pensé que huirías.— Contestó Kai recibiéndose una mirada de odio por parte de SeHun, a lo que a él le pareció adorable.

— Me llamo SeHun y ¿Qué hago aquí?

— SeHun. que lindo nombre, va muy bien contigo.— Dijo ChanYeol coquetamente.

— Estás aquí porque nos pareciste atractivo y quisimos conocerte.

— Qué... ustedes dos están loco.— SeHun se había levantado para irse, pero fue detenido por ChanYeol.— Yo que soy tú, no lo haría Ángel.— Le contesto mientras lo sujetaba del brazo.

— Puedes dejar de decirme así y suéltame, imbécil.

— Creo que el muñequito tiene carácter.— Dijo Kai, con una sonrisa que a SeHun le pareció atractiva.

— Ok, te lo diré de nuevo para que entiendas, a mí y a Kai nos has parecido atractivo así que te hemos traído.

— Por cierto mi nombre es ChanYeol. Cómo ves, él es Kai - Le dijo ChanYeol con una sonrisa brillante mientras señalaba al moreno.

Sehun se quedó embobado con tanta belleza que desprendían ambos, al ver que ChanYeol soltaba el agarre de su brazo y le tocaba la mejilla delicadamente se sonrojo notoriamente, eso hizo que ChanYeol y Kai quisieran comérselo.

Sehun era un inofensivo corderito atrapado por dos lobos hambrientos, que solo querían comerse a ese ser tan precioso.

— Mira, Kai, se ha sonrojado es tan tierno.— Le decía ChanYeol a Kai.

— Por favor déjenme ir.— Dijo SeHun sonrojado y con lágrimas en sus hermosos ojos.

— No llores, no vamos a lastimarte.— ChanYeol decía mientras lo abraza cariñosamente.

— Chan, tranquilízate. No ves que lo asustas.— Le habla Kai a ChanYeol.

— Pero, Kai. es tan adorable que quiero abrazarlo.

SeHun temblaba y lloraba en los brazos de ChanYeol, quería huir de esos locos pero no podía porque esos brazos lo tenían bien agarrado, ChanYeol al ver que temblaba deshizo el agarre.

— Por favor no me lastimen, no me hagan nada.— Les suplicaba SeHun llorando.

— Ya te dijimos que no te haremos daños, siéntate y relájate.— Decía Kai mientras lo sentaba y acariciaba su espalda para tranquilizarlo.

— No te haremos daño, solo queremos hacer un trato contigo.

— ¿Qué especie de trato? — Preguntó SeHun no muy convencido.

— Que te parece si sales con nosotros.— Dijo ChanYeol con una enorme sonrisa.

— Están queriéndome decir que quieren que salga con ustedes dos al mismos tiempo.— SeHun pensaba que en verdad estaban dementes para pedirle eso.

— Sí, eres muy tierno en verdad quiero que salgas con nosotros.— Le hablaba ChanYeol con ternura.

Kai y chanyeol se dieron una mirada y sonrieron, ya lo tenían comiendo de la palma de su mano al inocente de sehun.

— Y si les dijo que si, no me harán nada.— Un SeHun temeroso preguntaba mientras jugaba con sus manos nerviosamente.— Me dejarían pensarlo bien por favor.

— Está bien, quieres que nuestro chofer te lleve a tu casa muñequito.— Hablaba Kai con una sonrisa lasciva.

— Gracias y por favor, dejen de decirme así, me llamo: SeHun.

— ¿Por qué?; Si es verdad que te pareces a un Ángel.— ChanYeol lo miraba con una sonrisa juguetona.

— Para mí te pareces a un muñequito de porcelana, tan hermoso y delicado.

— Ustedes dos son raros.— SeHun estaba colorado hasta las orejas, aunque aún se encontraba asustado por esos dos.

— Kai, llama al chofer para que lleve a sehun hasta su casa.

Mientras Kai se iba a llamar al chofer, ChanYeol se encontraba viendo ese delicado cuerpo con lujuria, lo quería tener debajo de él gimiendo su nombre como loco.

— Muñequito, el chofer te espera afuera.— Le hablaba Kai que venía de hablar con el chofer.

— Gracias y adiós.— Se despidió SeHun muy amablemente, pensaba que a pesar de que estaban locos lo habían tratado bien, no parecían malas personas.

Mientras sehun se subía al auto y desaparecía de la vista de esos dos. Kai y ChanYeol sonreía triunfalmente.

— Chan lo tenemos.

— Se ve fácil de convencer y manipular.— ChanYeol le sonreía a Kai porque su nuevo juguetito era muy adorable y tierno.

Mientras que en otro lugar un grupo de amigos se encontraban preocupado por su amigo. SeHun le dio las gracias al chofer por haberlo dejado en su casa, apenas piso su casa BaekHyun se le tiro encima llorando, vio a sus amigos y a su padres con cara de preocupados.

— ¿Hijo dónde estabas?; Los chicos dicen que desapareciste anoche.— Decía su madre muy preocupada, pero al ver que su bebé se encontraba bien se tranquilizó un poco.

— Estoy bien, Mamá. y perdón por preocuparlos.

— ¿Dónde te metiste?; Me tenías tan preocupado.— Le hablaba BaekHyun, mientras lo abrazaba y lloraba dramáticamente.

— Hyung, no puedo respirar.— SeHun se quería deshacer del abrazo de su amigo pero no podía hasta que Lay lo saco de encima.

— Gracias, Lay hyung. Estaba bien, conocí a dos nuevos amigos.— Mintió SeHun mientras pensaba en esos dos hombres atractivos pero locos.

— Me alegro de que estés bien.— Hablaba DongHae mientras le daba un cálido abrazo.

Mientras sus amigos se despedían de sus padres, él se fue a su habitación. Ya recostado en su cama pensaba en la propuesta que le dieron ChanYeol y Kai. No parecían malas personas así que decidió darles una oportunidad de conocerlos. Grave fue su error al confiar en esos dos demonios.